La matriz DOFA o FODA (en inglés SWOT) es una herramienta utilizada en el ámbito empresarial que permite conocer más a fondo el estado de las empresas y elaborar un plan de intervención cuando se encuentran problemas.
Gracias a su efectividad en el mundo de los negocios, esta técnica ha sido trasladada al ámbito personal, con el objetivo de ayudar a las personas a comprender mejor su realidad, además de ayudar a elaborar estrategias para poder lograr sus metas vitales.
En este artículo vamos a ver en qué consiste esta técnica, cuáles son sus componentes y cómo aplicarla en nuestras vidas para lograr todo lo que nos propongamos.
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¿Qué es una matriz DOFA personal?
La matriz DOFA, en su sentido más general, es una herramienta que nos permite analizar el estado actual y real de una empresa, una organización o una persona.
Gracias a esto, y mediante la detección de los puntos fuertes y puntos débiles, es posible ir elaborando estrategias cuya finalidad es la de alcanzar metas o hacer un diagnóstico de la organización, con la intención de intervenir y mejorarla.
La matriz DOFA personal es una variante que se enfoca en las características de un individuo. Facilita poder cumplir las metas tanto personales como profesionales que nos propongamos, y en los últimos años ha ido ganando popularidad debido al surgimiento y auge de las marcas personales.
Esta herramienta permite conocernos con más profundidad, además de detectar aquellos aspectos tanto personales como del entorno que nos ayudarán a mejorar nuestras vidas.
Con las matrices DOFA se pueden buscar y solucionar problemas que lastran nuestro camino hacia el éxito, ya estén relacionados con nuestras vidas laborales como con aspectos más personales. Mediante esto se puede mejorar tanto en el ámbito profesional como en lo psicológico, dado que se sientan las bases para potenciar la autoestima y las relaciones con los demás, además de descubrir qué es aquello de nuestra personalidad que nos puede dificultar lograr aquello que nos hemos propuesto.
Que se haya utilizado en el ámbito empresarial no significa que sea una herramienta de difícil aplicación. Más bien al contrario. Tan solo basta con tener una hoja de papel, un bolígrafo y una media hora para elaborar una matriz DOFA personal, además de no requerirse mucha imaginación para detectar aquello que nos influye a la hora de llegar a nuestro objetivo.
¿Qué elementos la componen?
La matriz DOFA personal tiene cuatro elementos, los cuales se agrupan en dos tipos: componentes de análisis interno y componentes de análisis externo.
Los componentes de análisis interno son aquellos que están relacionados con las características del propio individuo, y se tiene cierto grado de control sobre ellas. Estas características pueden ser fundamentales a la hora de entender nuestro éxito o fracaso. Los aspectos personales positivos son las fortalezas, y los negativos son las debilidades.
Por el otro lado, los componentes de análisis externo son aquellos que vienen determinados por las características del ambiente, como por ejemplo el entorno profesional. Estos aspectos difícilmente los podemos controlar, y vienen dados en forma de oportunidades y de amenazas.
A continuación explicamos con más detenimiento cada uno de los cuatro componentes de la matriz DOFA.
1. Fortalezas (Strengths)
Se tratan de las características internas que ayudan a lograr el objetivo propuesto. Pueden ser diferentes tipos de cualidades, como por ejemplo sentimientos positivos, rasgos de personalidad favorables, títulos académicos, experiencia profesional o conocimientos técnicos, por decir unos pocos.
Analizar estos aspectos facilitan modificar el objetivo vital de tal manera que sea plausible lograrlo, además de poder ver qué es lo que le acerca hacia su meta vital.
2. Debilidades (Weaknesses)
Son todas aquellas características de nosotros mismos que nos alejan de nuestra meta. Pueden ser defectos, temores o simplemente conocimientos que debemos expandir.
Es muy importante ser consciente de qué es aquello que nos limita, ya que así podremos saber qué debemos mejorar y podernos quitar de encima todo impedimento en el que tengamos cierto grado de control.
3. Oportunidades (Opportunities)
Son las condiciones del entorno que actúan como facilitadores para llegar a la meta propuesta. Mediante ellas podemos sacar provecho y lograr acercarnos de forma rápida hacia nuestro objetivo.
4. Amenazas (Threats)
Representan las características del entorno que pueden dificultar el proceso para conseguir llegar a la meta. Son condiciones externas a nosotros, como la política, problemas sociales o dinámicas familiares, que nos pueden influir negativamente.
¿Cómo se realiza un análisis DOFA personal?
Primero que todo, se debe tener claro cuál es el objetivo que se quiere alcanzar. Esta meta debe ser concreta. Es muy importante tener claro esto, ya que de lo contrario puede perjudicar a la toma de decisiones que se realizará durante todo el proceso.
1. Elaboración de la matriz DOFA personal
En una hoja de papel elaboramos la matriz, dibujando un cuadrado dividido en cuatro cuadrados menores. Cada uno de ello será uno de los cuatro componentes DOFA, y estarán colocados en función de si son componentes positivos y negativos y si son internos o externos.
2. Análisis interno: fortalezas y debilidades
Consiste en analizar aquellos aspectos propios de nosotros, es decir, todo lo que esté relacionado con nuestra personalidad, conocimientos, habilidades y demás, que influyen en la consecución de la meta propuesta y que nosotros mismos podemos modificar.
Se empieza analizando las fortalezas, es decir, todo lo positivo que ayuda a lograr el objetivo. Durante este paso, podemos plantearnos algunas preguntas y tratar de responderlas:
- ¿Qué habilidades tengo?
- ¿En qué soy bueno?
- ¿Qué me gusta hacer?
- ¿Tengo reputación en algo?
- ¿Qué títulos tengo?
- ¿En qué me halagan los demás?
Una vez detectadas las fortalezas, se pasa a las debilidades. Es muy importante tener en cuenta aquello negativo de nosotros mismos que puede suponer un obstáculo en nuestro camino hacia el éxito. Esto pueden ser rasgos de personalidad, como por ejemplo ser introvertido en un trabajo en el que se tienen que tener habilidades sociales.
El análisis de debilidades no es simplemente detectarlas y ya está. Es necesario elaborar un plan estratégico para corregir aquellos aspectos que nos lastran.
Algunas preguntas que pueden surgir en este punto son:
- ¿Qué debería mejorar de mi personalidad?
- ¿Qué hábitos son perjudiciales para alcanzar mi objetivo?
- ¿Cuales son mis miedos?
- ¿Me critican? ¿En qué?
- ¿Qué títulos me faltan?
- ¿En qué procrastino? ¿Qué me hace perder el tiempo?
3. Análisis externo: oportunidades y amenazas
Una vez nos hemos autoevaluado, viendo lo positivo y lo negativo, es necesario ver qué características del ambiente ayudan y dificultan el poder llegar a nuestro objetivo.
Primero, analizaremos las oportunidades, es decir, todo aquello del entorno que nos pueda suponer algún tipo de ventaja. Podemos hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Qué cambios están ocurriendo en la sociedad que pueden beneficiarme?
- ¿Hay algún cambio en mi vida que pueda ser trascendental?
- ¿Hay algún problema en la sociedad que puedo ayudar a resolver?
- ¿Soy parte de una red importante o de algún círculo influyente?
- ¿Qué formación se oferta que me permita reciclarme?
Luego, analizaremos aquellos aspectos del entorno que puedan sernos hostiles, y que amenacen directa o indirectamente nuestro camino hacia el éxito. El objetivo de esta parte del análisis es ver qué podemos hacer para minimizar estos peligros o cómo aprender a superarlos.
Así pues, podemos plantearnos las siguientes preguntas:
- ¿Pasa algo en la sociedad que me pueda perjudicar?
- ¿Hay algún problema en mi vida?
- ¿Cuanta competencia tengo?
- ¿Qué aspectos de mi entorno profesional o laboral me impide lograr lo que quiero?
Una vez logrado el análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, podremos saber en qué situación nos encontramos y planificar una estrategia que nos lleve hacia el éxito.