Recientemente trabajé con un joven futbolista de 12 años que enfrentaba un reto mental común pero determinante: su atención se dispersaba en aspectos fuera de su control. Esta falta de claridad lo llevaba a frustrarse, a sentir que perdía el rumbo y, sobre todo, a no dar su mejor versión en el campo. ¿Por qué sucede esto? Porque la atención es un recurso limitado. Si la invertimos en lo que no depende de nosotros, dejamos de aprovecharla en lo que sí está bajo nuestra responsabilidad.
Para abordar este patrón de pensamiento, utilicé una herramienta simple pero profunda: el ejercicio de los dos círculos. El objetivo era claro: identificar lo que él sí podía controlar y lo que no, ayudándole a redirigir su enfoque y desarrollar una mayor responsabilidad sobre su juego.
El Ejercicio de los Dos Círculos: tomando conciencia
Durante nuestra sesión, le pedí que dibujara dos círculos en una hoja.
1. El círculo de lo que no puedo controlar:
- El clima
- Decisiones arbitrales
- El comportamiento del entrenador
- Cómo juegan sus compañeros o rivales
- Los comentarios de los espectadores
2. El círculo de lo que sí puedo controlar:
- Su actitud y esfuerzo durante el partido
- Su reacción ante los errores
- Su lenguaje corporal
- La comunicación con su equipo
- Su disciplina y enfoque en cada jugada
Al completar el ejercicio, algo hizo clic en su mente. Se dio cuenta de que cada minuto que invertía preocupándose por algo externo era tiempo y energía que le restaba a las acciones que sí dependían de él. Esta toma de conciencia es esencial para cualquier deportista: poner el foco donde realmente puede generar cambios.
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La Responsabilidad en el Deporte: una habilidad mental clave
La responsabilidad en el deporte va más allá de cumplir con el entrenamiento o seguir instrucciones del entrenador. Ser responsable significa reconocer lo que está bajo tu control y actuar en consecuencia.
¿Por qué es importante? Porque cuando un deportista acepta su responsabilidad, se empodera. Deja de sentirse víctima de las circunstancias y toma decisiones conscientes para mejorar.
¿Cómo se desarrolla? A través de la autoconciencia y la práctica constante. Ejercicios como el de los dos círculos permiten al atleta discernir entre lo que puede cambiar y lo que no.
Un jugador que asume su responsabilidad no culpa a factores externos por su rendimiento, sino que se enfoca en cómo puede mejorar. Este tipo de mentalidad no solo beneficia su juego, sino que también fortalece su carácter dentro y fuera del campo.
La importancia del Enfoque en el Deporte
En el deporte, el enfoque lo es todo. Pero, ¿qué significa realmente enfocarse? Se trata de dirigir tu atención y energía hacia las acciones y decisiones que te acercan a tu objetivo.
Beneficios de un enfoque claro y definido
- Mayor rendimiento: Cuando un atleta está enfocado, cada jugada se realiza con mayor precisión y determinación.
- Reducción de la presión: Preocuparse por lo que no puedes controlar genera nerviosismo y estrés. Al enfocarte en lo tuyo, te liberas de esa carga mental.
- Confianza en uno mismo: Saber que estás poniendo tu atención donde importa refuerza tu autoestima y seguridad.
- Control emocional: Un buen enfoque ayuda a manejar mejor la frustración, los errores y los imprevistos.
Por el contrario, cuando la atención se dispersa en distracciones o elementos externos, el deportista pierde claridad. Imagina que tu mente es como una linterna: si la luz se dispersa, apenas ilumina. Pero si enfocas esa luz en un solo punto, su impacto es mucho mayor.
Reflexión final para Deportistas: elige dónde pones tu Enfoque
A raíz de este ejercicio, mi joven cliente descubrió que el éxito en el deporte no depende solo del talento físico, sino también de la habilidad mental para enfocarse en lo correcto. Si quieres dar lo mejor de ti:
- Observa tu atención. ¿Estás pensando en el árbitro, en tus compañeros o en tus errores pasados? Si es así, redirígela.
- Responsabilízate. Toma control de tu actitud, esfuerzo y decisiones en cada jugada.
- Pregúntate: ¿Dónde estoy invirtiendo mi energía? ¿En lo que puedo cambiar o en lo que no?
Daniel Miskiewicz Perdigon
Daniel Miskiewicz Perdigon
Master en Coaching Deportivo
Como deportista, tienes el poder de elegir en qué te enfocas. Recuerda: tu atención es limitada, inviértela en lo que sí puedes controlar. Al hacerlo, no solo mejorarás tu rendimiento, sino que también disfrutarás más del proceso. El próximo partido, cuando te sientas nervioso o disperso, piensa en los dos círculos. Respira, recupera el control y pon tu energía en lo que realmente importa: lo que tú puedes hacer.