Los 6 principales problemas de los padres primerizos

La crianza de un hijo o de una hija es, ya de por sí, un reto. Si a ello le sumamos la inexperiencia, el resultado puede producir un alto desgaste psicológico.

Por ello, en este artículo veremos un resumen de los problemas que los padres primerizos suelen encontrarse y que pueden llegar a desbordarlos emocionalmente.

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Los problemas más habituales en los padres primerizos

Aunque el hecho de tener un hijo no sea algo extraordinario estadísticamente hablando, no deja de ser una experiencia tan intensa como, en la mayoría de los casos, demandante. Saber aguantar el ritmo de las tareas a hacer para ofrecerle al pequeño todo lo que necesita no resulta fácil.

Estas son las formas de malestar más frecuentes en los padres y madres que deben adaptarse a la necesidad de criar hijos por primera vez.

1. Estrés y fatiga

La fatiga es muy habitual en los padres primerizos que tratan de adaptarse al ritmo que exige la crianza y educación de un hijo (en combinación con otras responsabilidades), y esta tiene también una plasmación en el estado de ánimo. A este malestar se le suma el estrés, nacido de esa dinámica en la que padres y madres se acostumbran a estar siempre alerta con tal de apoyar y proteger a su hijo o hija. Tal y como veremos, tanto el estrés como la fatiga producen un efecto en cadena que alimenta la aparición de otros problemas.

2. Falta de sueño

Afrontar el reto de la maternidad o de la paternidad por primera vez es algo que absorbe desde el primer momento, lo cual implica que si no se optimiza el uso del tiempo, las horas que deberían estar dedicadas a dormir profundamente se ven afectadas. Por ejemplo, la acumulación de tareas puede hacer que nos vayamos a dormir tarde, e incluso si técnicamente vamos a la cama cuando toca, la activación de nuestro cerebro nos impide conciliar el sueño de un modo adecuado.

3. Miedo a estar haciéndolo mal

El temor por la posibilidad de estar perjudicando a nuestro hijo o hija es otra fuente de desgaste psicológico a tener en cuenta. Ahora bien, aunque la idea de que los pequeños son delicados física y psicológicamente está justificada en muchos casos, en otros se basa en mitos y miedos infundados. Por ello, es importante informarse bien y disponer de supervisión en temas de crianza y apoyo al desarrollo de los pequeños.

4. Falta de deseo sexual

La mezcla de cansancio y falta de tiempo puede llegar a hacer mella en la vida sexual de la pareja, que muchas veces se ve desplazada por las urgencias del día a día.

5. Diferentes estilos educativos

Las diferencias en cuanto a valores y prioridades al educar al hijo o hija pueden llevar a discusiones que hay que saber manejar. Es importante que esa situación no se convierta en una lucha de egos.

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6. Asimetrías en el reparto de tareas del hogar

Las diferencias a la hora de encargarse de las responsabilidades del hogar pueden surgir fácilmente en las parejas con poca experiencia criando hijos; al principio cuesta tener una visión global de todo lo que hay que hacer y llegar a un punto de equilibrio del esfuerzo que ambos deben realizar.

¿Qué hacer?

La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser una herramienta eficaz a la hora de superar los problemas que acabamos de ver. Se trata de un tipo de intervención psicológica muy útil para adaptarnos a los retos que nos salen al paso a lo largo de la vida, tanto desde el establecimiento de nuevos patrones de comportamiento como desde la creación de nuevas formas de interpretar la realidad y de gestionar las emociones.

A partir de sesiones de frecuencia semanal, los padres y madres que tienen problemas para adaptarse a su rol ante un primer hijo o hija van desarrollando habilidades de manejo de emociones, diálogo y creación de consensos, de gestión del tiempo y de establecimiento de metas y prioridades, además de ir potenciando hábitos de vida psicológicamente saludables.

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Si te interesa disponer del apoyo profesional de un psicólogo, te invito a que te pongas en contacto conmigo. Mi nombre es Tomás Santa Cecilia y soy psicólogo experto en el modelo de intervención cognitivo-conductual; trabajo ayudando a particulares y a profesionales tanto de manera presencial (en mi consulta de Madrid) como online por videollamada.

Referencias bibliográficas:

• Berk, L. E. (2012). Infants and children: Prenatal through middle childhood (7 ed.). Allyn & Bacon.
• Blasi, C.H.; Bjorklund, David F. (2003). Evolutionary Developmental Psychology: A New Tool for Better Understanding Human Ontogeny. Human Development. 46(5): 259 - 281.
• Snowman, J. (1997). Educational Psychology: What Do We Teach, What Should We Teach? Educational Psychology, 9, pp. 151 - 169.