Análisis de conversaciones de WhatsApp para probar casos de violación

El uso generalizado de las nuevas tecnologías en todos los estratos de nuestra sociedad permite a los profesionales de la psicología contar con nuevas estrategias para analizar información relevante en los procesos de peritaje psicológico.

Y es que aunque parte de los procesos psicológicos sean en la práctica subjetivos, en situaciones en las que hay implicaciones forenses, dichos fenómenos quedan exteriorizados en una amplia variedad de elementos objetivos, como por ejemplo las conversaciones que tienen lugar en plataformas de chat.

Por eso, el análisis de conversaciones de WhatsApp está entre las funciones que los psicólogos forenses realizan de manera habitual. En este caso, nos centraremos en ver cómo se lleva a cabo el análisis de intercambio de mensajes en WhatsApp a la hora de probar casos de violación.

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¿Qué es el análisis de conversaciones en el contexto de la psicología forense?

La psicología forense sirve para, entre otras cosas, aportar información relativa a fenómenos psicológicos relevantes a tener en cuenta a la hora de resolver procesos judiciales. Por eso, los psicólogos formados en dicha área son contratados para aplicar sus conocimientos y sus habilidades técnicas a la hora de analizar casos y añadir información relevante que ayude a aclarar lo ocurrido en los eventos que han dado lugar a un juicio. Cabe destacar que los psicólogos forenses no trabajan como parte de la defensa o de la acusación; aunque suelen ser contratos por una de las partes, adoptan una posición de neutralidad y su principal cometido es analizar y extraer información objetivamente valiosa (aunque en la práctica esto pueda beneficiar a una de las partes). Esta información puede servir tanto para comprender lo que ha pasado, como para matizar o poner en cuestión lo indicado en informes anteriores.

En este sentido, el análisis de conversaciones no es una manera de presuponer de manera interesada las intenciones y las creencias sostenidas por las personas implicadas en un intercambio comunicativo que se ha producido; más bien permite poner el acento en indicios y pruebas que pueden ayudar a esclarecer un caso que está siendo investigado en el contexto judicial, de modo que los jueces, abogados y fiscales tengan toda la información posible. De este modo, esta clase de análisis sirven para, entre otras cosas:

• Aportar pruebas de que en el momento de producirse la conversación una o más personas eran conscientes de un hecho relevante desde el punto de vista forense.
• Mostrar indicios de estados alterados de conciencia en un momento dado
• Mostrar indicios de que antes de esa conversación han podido ocurrir actos de violencia entre las personas que hablan u otras formas de delito o crimen.
• Mostrar indicios de que una o más personas participantes en la conversación planeaban cometer un delito o crimen.
• Mostrar indicios de dinámicas de poder desiguales, o de manipulación psicológica, chantaje emocional, etc.

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¿Qué es el informe psicológico pericial?

El informe psicológico pericial es el informe esencial que elaboran los psicólogos forenses para dotar al juez de elementos objetivos necesarios en cualquier proceso judicial en los que deba dirimirse si se ha cometido o no un delito determinado.

Se trata de un informe científico y objetivo realizado por profesionales de la psicología pericial mediante la aplicación de estrategias basadas en el método científico.

El objetivo primordial de este tipo de informes es ayudar a entender lo ocurrido en lo relativo a aspectos relevantes como la salud mental de las personas implicadas, las posibles secuelas psicológicas causadas por una ilegalidad, las competencias parentales de dos personas en procesos de divorcio y conflicto por la custodia de los hijos, etc. El análisis de conversaciones es uno de los recursos periciales utilizados en la elaboración del informe psicológico pericial.

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¿Cómo funciona el análisis de conversaciones de WhatsApp para probar casos de violación?

WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en el mundo, con más de 2000 millones de usuarios en todo el planeta, y constituye también la herramienta que emplean millones de personas en todo el mundo para comunicarse de manera rápida y eficaz.

Mediante los análisis de las conversaciones realizadas vía WhatsApp se puede ayudar a probar delitos graves cometidos contra la libertad sexual de las personas, como puede ser la violación, uno de los que tienen más afectación en la víctima, tanto a nivel físico como psicológico. Las conversaciones a menudo reflejan “rastros” de lo ocurrido o de lo que está por ocurrir, de manera que gracias a la información que aportan es más fácil esclarecer interrogantes acerca de si se han producido episodios de violencia o no.

Los psicólogos a menudo analizan este tipo de conversaciones para encontrar indicios de lo que pueda constituir delito o bien probar la existenia de seuelas psicológicas, aunque conviene aclarar que para probar cualquier delito en el transcurso de un proceso judicial no siempre es necesario un análisis psicológico pericial (depende de las circunstancias y del grado de evidencia material de la que se dispone).

Así, las personas que han sido víctima de una violación y tienen conversaciones de WhatsApp que prueban dicho delito pueden utilizar esos contenidos, si así lo consideran tanto psicólogos como abogados, en un proceso judicial; en este caso, se puede acceder a la información almacenada en los dispositivos electrónicos para demostrar que esos intercambios de mensajes no han sido manipulados y que forman parte de una historia de interacción entre acusado/a y víctima.

Cuando los contenidos vertidos en la plataforma de chat consisten en conversaciones entre víctima y agresor sobre lo sucedido, ello aporta gran cantidad de información sobre el suceso delictivo que presuntamente se ha cometido, y si bien técnicamente no es una prueba material que demuestra fehacientemente lo que ha pasado (si no hay vídeos o fotografías), permite, por ejemplo, mostrar inconsistencias o directamente aparentes falsedades en el discurso de la defensa.

Es decir, que la información extraída mediante el peritaje psicológico ayuda a reforzar y debilitar argumentos de defensa y acusación según se correspondan más o menos con lo reflejado en los informes periciales. Por ello, dicho informe no debe ser visto en sí como “una prueba” sino como un elemento contextual que permite tener una visión más global sobre lo ocurrido y estabiliza o desestabiliza líneas de acusación y defensa, sobre las cuales se aplica la navaja de Ockham: ¿por qué iba la parte acusada a comportarse como si no hubiera cometido un crimen que no ha cometido?

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En Azor&Asociados contamos con muchos años de experiencia dedicándonos tanto a la psicoterapia como a la psicología pericial, y el análisis de conversaciones de WhatsApp es una de nuestras herramientas más utilizadas en procesos judiciales. Podemos atender tu caso de manera presencial u online.