4 claves psicológicas para ganarse la confianza de un jefe

Saber cómo conectar con los superiores y crear buenos canales de comunicación resulta crucial.

Duisenberg

Cuando trabajé en el ambiente de oficina, pasé de llevarme mal con mi jefa a ser reconocido por ella como un muy buen elemento de su equipo. En el transcurso de ese camino, me sentí descorazonado. Era como caminar entre la neblina. No sabía hacia donde ir, ni qué hacer con exactitud.

Reflexionando lo que me llevó de un punto frágil y vulnerable a otro de confianza laboral y personal, llegué a la conclusión de que la clave fue apoyar con efectividad a mi jefa. Yo quería apoyarla desde que ingresé a la organización, pero no lo hacía con efectividad; ni siquiera sabía cómo hacerlo. Las universidades no nos dan ese conocimiento… y eso es un problema.

Creando un ambiente laboral de confianza

¿Tienes un jefe demasiado exigente? ¿Te has preguntado cómo puedes ganarte su confianza?

Muchas veces, los conflictos en el seno de una organización no se dan por una falta de competencias por parte de los empleados y subordinados en general, sino por un fallo de comunicación y ambiente de desconfianza. Aquí puedes ver algunos consejos para lograr ganarte la confianza de los jefes.

1. Escucha atentamente sus indicaciones

Esto es algo muy obvio, pero cada que salgo de mi casa, me doy cuenta de lo poco que las personas escuchan con atención. Muchas veces, la creencia de que ya se sabe el tipo de instrucciones que se va a recibir hace que desconectemos y dejemos de atender a lo que se nos dice, y un error tan simple puede ocasionar serios errores.

Cuando tu jefe te dé una indicación, deja de hacer todo lo que estés haciendo y concéntrate en lo que te explica. Si puedes saca un cuaderno, toma notas.

Practica la escucha activa con tu jefe. La habilidad para escuchar es una de las que distingue a un verdadero líder de los demás.

2. Haz preguntas sin ninguna vergüenza

Un día que me quedé hasta muy tarde terminando algo pendiente, un compañero con mucha experiencia se me acercó y me dijo: “siempre que tengas una pregunta, hazla. A mí, a tu jefa o a quien sea. Recuerda que no hay preguntas tontas, sólo hay tontos que no preguntan”.

Ese compañero me alumbró la vida, le agradecí mucho su consejo, porque cuando entré a la organización, tenía cierto miedo de hacer preguntas, sobre todo porque yo soy muy preguntón. Me gusta tener los objetivos muy claros antes de ponerme manos a la obra.

Toma tú también ese consejo de mi compañero y ¡que no te dé vergüenza preguntar! Clarifica los detalles que no estén claros desde el principio con tu jefe y verás que su confianza en ti irá aumentando gradualmente, porque te verá como alguien que sí se preocupa por su trabajo.

3. Mantenlo informado de tu progreso o la falta de él

Recuerdo que en esos días, teníamos que informarle algo a mi jefa. Una noticia nada agradable: nos habíamos atrasado de nuevo en una fecha de entrega.

Esas cosas suceden bastante en la industria del desarrollo de Software. Con frecuencia ponen unas fechas de entrega muy poco realistas. En fin, mi compañero temía por la reacción de mi jefa y me dijo:

– ¿Podrías informarle tú?

– Sí, yo le digo. Me paré de mi silla para ir a informarle y mi compañero me detuvo:

– ¿Vas a ir ahorita mismo?

– Sí, mientras más esperemos peor será.

Fui a informarle las cosas de un modo tan honesto como pude. Por supuesto que sentí vergüenza y nervios, pero a final de cuentas, sabía que tenía que hacerlo porque era algo crítico para el proyecto.

La reacción de mi jefa por supuesto que fue de molestia, pero después de decirme que no aceptaría otro retraso en un tono imperativo, me agradeció por decírselo. Mi compañero me preguntó algo temeroso:

– ¿Qué te dijo?

– Lo que tenía que decirme, no habrá más prórroga. Tenemos que terminarlo ya mismo.

Una de tus mejores aliadas para ganarte la confianza de tu jefe es decirle con transparencia tanto lo bueno como lo malo. No hagas suposiciones sobre “lo que quiere oír tu jefe”, sólo dile lo que es. Comunícale con valor y honestidad lo bueno y lo malo sin miedo a represalias.

No hay tantas personas dispuestas a decir la verdad en este mundo, ¿no lo crees? Para un jefe eso es muy valorado.

4. Busca satisfacer sus expectativas

Los emprendedores tienen sólo una forma de sobrevivir: satisfacer las necesidades de sus clientes.

Si trabajas en un ambiente de oficina y no estás acostumbrado al emprendimiento, podrías hacer lo siguiente: piensa que tu jefe es el cliente más importante de tu “negocio”.

Si ese fuera el caso, harías todo lo necesario para satisfacer sus requerimientos. Imaginando que eres un emprendedor o dueño de negocio, será más fácil entender lo importante que es entregar un trabajo adecuado respecto a la perspectiva de tu jefe. Eso es lo más importante.

Puedes hacer un enorme esfuerzo en el trabajo incorrecto. Mantén una constante comunicación con tu jefe directo, dale seguimiento a sus indicaciones y jamás esperes que él se acerque a ti a darte el visto bueno.

Es probable que incluso tengas que preguntarle si lo estás haciendo bien. No esperes a que él te dé retroalimentación, porque la mayoría están tan ocupados, que ni siquiera podrán dedicarte tiempo a decirte en qué estás fallando. Sé tú el que le pregunte: “me gustaría que me comentaras, de acuerdo a tu opinión ¿en qué puedo mejorar?”.

Esto será indicio de que realmente te preocupas por querer satisfacer los requerimientos que se te piden, no sólo de “quedar bien con él”. Escucha con mucha paciencia su crítica constructiva sin interrumpirlo.

A la luz de estos consejos: ¿qué otro consejo le darías a alguien que está iniciando su carrera profesional para ganarse la confianza de su jefe? Me encantará leer y responder tus comentarios.

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