Duro, sí. Pero necesario.
Cuanto antes nos demos cuenta de qué personas de las que nos rodean no nos quieren, antes podremos tomar cartas en el asunto y decidir qué línea de actuación vamos a llevar a cabo. Es difícil querer a quien no nos quiere, y en muchas ocasiones seguir con este tipo de relaciones desemboca en una pérdida de autoestima que hace que empecemos a querernos a nosotros/as mismos/as cada vez menos. Es bueno tener las herramientas adecuadas para saber identificar a estas personas.
¿Me quiere o no me quiere?
Aquí os dejo algunos puntos clave para poder darnos cuenta de ello. Obviamente son a nivel orientativo, dado que no todas las personas actuamos igual y a veces algunos de estos comportamientos pueden deberse a otros factores.
Pero si leyendo estos ítems nos sentimos identificados con la mayoría, lo que es real es que no estamos en una relación igualitaria ni sana, y el saberlo es el primer paso.
30 cosas que puedes notar cuando esa persona no te quiere
1. Te sientes mal por pedirle que pase algo de tiempo contigo. Sientes como si le estuvieras mendigando.
2. No te apoya en tus decisiones. Más bien no parecen ni importarle: su actitud es de indiferencia.
3. No valora tu opinión. Sientes como si su opinión fuera la única válida. No te pregunta nunca por tu parecer.
4. No suele estar cuando lo necesitas. En su agenda solo hay hueco para ti cuando él o ella lo desea, sin contar con tus necesidades.
5. No suele tener detalles contigo. Un "vi esto y me acordé de ti", un mensaje de buenas noches, algo.
6. No presta atención a lo que dices. Sientes que no te escucha o que no le interesa lo que le estás contando aunque para ti sea importante.
7. Sientes que está por encima de ti. Le has otorgado tanto poder que no sientes estar a su altura.
8. No quiere lo mejor para ti si con ello pierde algo. Antepone sus necesidades a las tuyas en la mayoría de ocasiones.
9. No te hace sentir bien con sus comentarios. No suele tener mensajes positivos y agradables hacia ti.
10. Sientes que no eres tú misma/o cuando estás junto a esa persona. Intentas agradarle en lo que puedas aunque con ello hagas cosas con las que no estás de acuerdo.
11. Sientes que no disfruta cuando está a tu lado. Este tipo de cosas se notan, aunque queramos cerrar los ojos.
12. No suele salir de esa persona ponerse en contacto contigo. Cuando lo hace te alegras y te aferras a ello. Párate y piensa. ¿Cuántas veces lo has hecho tú? Quien de verdad te quiere hará lo posible para saber de ti. Si casi siempre eres tú quien da ese paso, vuestro interés no está en el mismo punto.
13. Sus palabras no concuerdan con sus acciones. Puede prometerte las estrellas, pero luego actúa de manera opuesta. Importante: una persona habla a través de sus actos.
14. No cuenta contigo en las decisiones importantes. Da la sensación de que “va por libre”.
15. Cuando muestras desacuerdo en algo o hay alguna discusión, no muestra interés por resolverlo y siempre eres tú quien acaba cediendo aunque creas tener la razón por miedo a perderle.
16. Parece que nunca tiene tiempo para ti y que todo lo demás es más urgente.
17. No te hace sentir especial. Dudas de todo, te sientes pequeño/a e inseguro/a.
18. No se interesa por cómo te ha ido el día. Este tipo de detalles son importantes a la hora de valorar la preocupación de la otra persona por nuestra vida.
19. No recuerda cosas importantes que le has dicho acerca de ti. Tal vez no le importó en el momento en el que se las contaste, lo cual demuestra falta de interés.
20. No se preocupa por si te sientes cómodo/a o no a su lado.
21. Sientes menos cariño por su parte del que crees que podría darte. Las muestras de afecto son importantes y debemos prestar atención a cómo nos sentimos en este aspecto.
22. Cuando estás con él o ella, no hace que te quieras más, sino más bien al contrario. Esto es muy peligroso. Cuando decidimos compartir nuestras vidas con alguien lo sano es sentirnos más fuertes. Y en muchas ocasiones, aunque no queramos verlo, si la persona que tenemos al lado no nos quiere, empezamos a valorarnos menos.
23. No te cuenta nada demasiado personal. Vuestras conversaciones se vuelven banales y cuando quieres profundizar desvía el tema.
24. Estás más parte del tiempo mal que bien. Si decidimos tener una relación es para enriquecer nuestra existencia. Cuando la empobrece, hay que pararse a pensar que es lo que está pasando.
25. No respeta cuando necesitas tu espacio. Si quiere algo le da igual si estás ocupada/o o no es buen momento.
26. Cuando le preguntas no lo tiene claro. O te quieren o no te quieren. Aquí no existen términos medios.
27. Vives con la esperanza de que las cosas cambien. Por mucho que duela, basta. No podemos estar con alguien esperando que en el futuro sea distinto. Porque probablemente no lo sea, y estemos perdiendo el tiempo en el presente.
28. Gran parte de tu entorno te lo dice. A veces no podemos ver las cosas con objetividad. Si la gente que realmente nos quiere nos avisa de que la persona que tenemos al lado no nos quiere o al menos no de la manera que necesitamos, quizás algo de razón tengan.
29. Un día sí, un día no. Hace planes que no llega a cumplir, te llama cuando le interesa pero luego si le surge algo te vende a la primera de cambio. Todos y todas tenemos prioridades, asegúrate de no tener en el primer lugar de las tuyas a quien te tiene en los últimos puestos.
30. Sientes que no te quiere. Aquí es donde nos inventamos mil argumentos para justificar su conducta. Si en una relación no te sientes querida/o quizá sea porque no te quieren. Y si te quieren, quizá no sea de la manera en la que lo necesites.