Encontrar el amor de nuestra vida es una de las grandes motivaciones de nuestra existencia, y cuando estamos en pareja, es posible que podamos preguntarnos si la persona con la que estamos es realmente aquella con la que queremos pasar el resto de nuestra vida.
Pero la respuesta a esta pregunta no siempre es sencilla, puesto que el concepto del amor es realmente complejo. De hecho, son muchas las investigaciones que se han llevado a cabo para comprender este inmenso sentimiento, y los expertos no siempre se han puesto de acuerdo a la hora de definirlo.
El amor y el enamoramiento son conceptos que suelen confundirse, y alguien a quien podemos considerar como el amor de nuestra vida al inicio de la relación, puede no serlo pasados unos años. ¿Por qué? Porque el amor de pareja es un fenómeno socialmente construido, y no hay que olvidar que la relación de pareja no deja de ser una relación interpersonal, que puede romperse en cualquier momento, llevándose consigo el inmenso sentimiento que podemos haber sentido por esa persona. El amor de tu vida es un amor que se trabaja, que se cuida cada día.
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El sentimiento de amor no basta para que las relaciones duren
Y es que las dinámicas relacionales influyen en el mantenimiento del amor, y no basta sentir una gran atracción hacia una persona y tener muchas cosas en común. Para que la relación siga adelante y esa persona se convierta en el amor de nuestra vida es necesario cuidar la relación, poner de nuestra parte y, muchas veces, tomar la decisión de seguir juntos.
El amor irracional puede ser un gran inconveniente para que el amor triunfe, mientra que el amor maduro o racional tiene más posibilidades de seguir vivo incluso en los malos momentos. La negociación y la comunicación eficientes, el respeto e incluso la autoestima saludable de los integrantes de la pareja ayudan a que el amor gane la partida frente a los conflictos.
Las tres cualidades clave en las relaciones de pareja
Los psicólogos, los sociólogos y los médicos han tratado de entender la conducta humana respecto al amor. Uno de los investigadores más conocidos en este sentido es Robert Sternberg. Para éste, el amor se basa en tres componentes clave: la intimidad, la pasión y el compromiso. Según su teoría triangular del amor, para que una persona sea el amor de tu vida debe poseer estos elementos.
La intimidad se refiere a la cercanía entre los dos actores de una relación. Es decir, es la conexión emocional, la confianza y el afecto que se tienen el uno al otro. La pasión se refiere a la atracción, la excitación, el deseo de conectar y estar con el otro. Por último, el compromiso es la decisión de estar juntos a pesar de las dificultades que pueden presentarse en la relación.
Sternberg afirma que existen diferentes tipos de amor dependiendo de cómo se combinan estos tres elementos. El amor, por tanto, se puede clasificar de las siguientes maneras:
- Cariño: según el autor, este tipo de amor solamente contiene intimidad. Sería una amistad con alguien.
- Encaprichamiento: característico de las relaciones que son poco profundas. Solamente hay pasión.
- Amor vacío: el interés es el motivo de que las dos personas estén juntas. Solamente hay compromiso.
- Amor romántico: existe una gran atracción física, pero hay una ausencia de compromiso.
- Amor sociable: la falta de pasión caracteriza este tipo de amor. Puede ocurrir cuando, después de varios años de relación, se pierde el interés por las relaciones íntimas.
- Amor fatuo: un amor en el que falta intimidad. Las personas se desean y puede que intenten salir juntos, pero no hay conexión puesto que son muy diferentes y no comparten gustos similares.
- Amor consumado: es el amor completo. Contiene los tres elementos de la teoría triangular de Sternberg.
Seguir con alguien es una decisión
Antes de saber cuáles son las claves que ayuden a detectar si la persona con la que estás es el amor de tu vida, es importante saber que en este concepto tiene mucho que ver la influencia cultural. Asimismo, saber si una persona es el amor de la vida solo tiene sentido en el momento presente, con estar bien en el aquí y el ahora con tu pareja, pues las relaciones de amor han de trabajarse cada día, y puede haber periodos en los que surjan problemas en la relación.
Seguir con alguien es una decisión que tiene que ver con la manera de pensar de cada uno y la forma de entender las relaciones pareja por cada miembro de ésta. Asimismo, también tiene que ver con la capacidad de resolución de conflictos de los participantes. Así que en cierto modo es un proceso individual. Hay personas que no valoran a alguien a quien tenían en un momento de su vida, y unos años más tarde, cuando han madurado, se dan cuenta de lo que han perdido.
Claves para saber si es el amor de tu vida
Ahora bien, si te sientes bien con alguien, te atrae, te ves con él o ella en el futuro y respeta tus opiniones, esa persona es, posiblemente, el amor de tu vida (al menos en ese momento determinado). En definitiva, el amor de tu vida es el que te hace sentir que estás en una relación saludable y, por tanto, tiene las siguientes características:
1. Es incondicional
El amor de tu vida es incondicional, porque te respeta y te ama pese a los malos momentos. No juzga, sino que acepta.
2. Es generoso
Es generoso y se preocupa por dar. Es un amor equilibrado, en el que los dos miembros dan y reciben por igual.
3. Es negociador y propenso a solucionar los conflictos
No tener conflictos con el amor de tu vida es irreal, porque cada persona tiene sus opiniones y la vida no siempre es fácil. Sin embargo, el amor de tu vida se preocupará por negociar y comunicarse contigo para solucionar cualquier problema que pueda aparecer en la relación.
4. No hace sufrir
Evidentemente hay momentos malos y momentos buenos en una relación de pareja. Pero cuando encuentras al amor de tu vida, los momentos buenos superan a los momentos malos con creces.
5. Es respetuoso
Un amor auténtico no es egoísta, porque se preocupa por las necesidades de su pareja. También tiene en cuenta las opiniones del otro miembro y las respeta.
6. Se alimenta de una conexión profunda
El respeto hace que tengas gran confianza con el amor de tu vida. Por tanto, la conexión emocional es muy profunda y fluye constantemente.
7. Se construye con el tiempo
El enamoramiento puede basarse en una gran atracción, pero con el tiempo, esta atracción puede disminuir y los conflictos por no tener suficiente intimidad ni compromiso pueden llevar a la ruptura. El amor de tu vida es un amor maduro, que se construye poco a poco.
8. Hace pasar momentos divertidos
El amor de tu vida es un amor inolvidable, pues te hace sentir buenos momentos. Eso no quiere decir que las 24 horas del día tengas que vivir en una nube, pero sí que a nivel global la satisfacción con la relación es una realidad.
9. Alimenta la sexualidad
No hace falta que la sexualidad sea igual que los primeros días de la relación, pero el amor de tu vida trabajará para que la llama de la pasión no se pierda.
10. Es detallista
El amor de tu vida es detallista, y estos detalles no son necesariamente materiales. Tu verdadero amor no te deja de lado, pues trabaja diariamente para que la relación no se deteriore.
11. Se preocupa por la relación
El amor de tu vida es consciente de que una relación debe trabajarse porque va más allá del enamoramiento. Es un amor altruista.
12. Es realista
Es un amor maduro y, por tanto, realista. No vive de las expectativas irreales ni idealiza a la otra persona. Es un amor racional.
13. Es honesto
Existe una comunicación fluida con el amor de tu vida, y un gran respeto. No hay grandes secretos, porque no hay nada que ocultar.
14. No es dependiente
En el amor auténtico los dos miembros de la relación están bien juntos y no es un amor dependiente, principalmente porque cada uno tiene su propio espacio y una autoestima sana.
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15. Es un apoyo
El amor de tu vida es un apoyo, es un amigo con momentos sensuales. Te respeta, te entiende y pasáis buenos momentos juntos.
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