Droperidol: usos y efectos secundarios de este antipsicótico

Un fármaco contra la esquizofrenia que también es usado en ciertos contextos médicos.

Droperidol
Un fármaco que suele ser administrado en inyectables.

Los antipsicóticos o neurolépticos son uno de los tipos de psicofármaco más conocidos, después de los antidepresivos y los ansiolíticos. Se trata de un tipo de sustancia que permite combatir los síntomas de trastornos tan invalidantes y severos como la esquizofrenia, logrando que quienes la sufren puedan controlar sus síntomas y mantener una vida normativa.

Pero los antiguamente también llamados sedantes mayores pueden tener también otros usos, en algunos casos incluso siendo estos los más mayoritarios. Este es el caso de droperidol, un antipsicótico del que vamos a hablar aquí.

El droperidol como psicofármaco

Droperidol es un fármaco con propiedades psicoactivas que pertenece al grupo de los antipsicóticos o neurolépticos.

Esta sustancia, derivada de la tetrahidropiridina y que forma parte de las butirofenonas, se considera uno de los antipsicóticos típicos o de primera generación.

Estos son fármacos que resultan altamente efectivos en el tratamiento de la sintomatología alucinatoria y delirante propia de los síntomas positivos o productivos de la esquizofrenia y otras problemáticas de tipo psicótico, pero que no tienen apenas efectos en los negativos (empobrecimiento cognitivo, afectivo y del lenguaje, entre otros) y que tienen un elevado potencial para generar efectos secundarios molestos e indeseables.

En el caso del droperidol, se trata de un fármaco de alta potencia pero cuyos efectos son de corta duración (por lo general entre dos y cuatro horas).

Sin embargo, más allá de la esquizofrenia el droperidol es muy conocido en otros ámbitos más médicos que psiquiátricos. Tiene un relevante efecto anestésico y analgésico, así como antiemético (dificulta o impide el vómito). Se trata de una sustancia con propiedades sedantes, que se metaboliza en el hígado y que se elimina a través de la orina.

Su principal presentación es en forma de inyectables, los cuales se administran por vía endovenosa o intramuscular, y generalmente se emplea en casos de emergencia. Anteriormente existió una presentación oral, pero las dudas y la peligrosidad del fármaco a largo plazo en lo relativo a eventos coronarios hicieron que la propia farmacéutica retirara del mercado dicha forma de presentación.

Mecanismo de acción

El droperidol afecta al organismo a través de un mecanismo de acción basado en el antagonismo de la dopamina, bloqueando los receptores de este neurotransmisor de forma inespecífica en todo el cerebro.

Este hecho hace que resulte efectivo en el tratamiento de ella sintomatología alucinatoria y delirante además de en la agitación propia de los brotes psicóticos, los cuales se ven relacionados con un exceso de dopamina en la vía mesolímbica.

Sin embargo, su actuación poco específica en todo el encéfalo hace probable que aparezcan efectos secundarios, al disminuir también está jornada en áreas donde no hay un exceso e incluso en las que existe un déficit (como ocurre en la vía mesocortical en las personas con síntomas negativos).

También afecta a los receptores del área postrema, algo que se vincula a su capacidad para inhibir el vómito. Afortunadamente y al contrario que con otros antipsicóticos, no presenta efectos a nivel de acetilcolina o histamina (un efecto que podría generar otros efectos secundarios). Si tiene efecto sobre los receptores adrenérgicos, si bien este no es especialmente potente.

Indicaciones y utilidades del droperidol

El droperidol es un fármaco antipsicótico o neuroléptico, de tal manera que una de sus indicaciones es el tratamiento de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

Ahora bien, sus efectos sobre el organismo duran poco tiempo, lo que hace que (juntamente con su potencial para generar arritmias y eventos cardíacos) no sea óptimo para el tratamiento a nivel crónico. En vez de eso, se emplea para tratar brotes psicóticos en fase aguda y en situaciones de emergencia, y por lo general no es un fármaco de primera elección.

Donde más se suele emplear este fármaco, en realidad, es en cirugía: su potente efecto analgésico y sedante son utilizados para la inducción del sueño y como fármaco coadyuvante de la anestesia (sea general o local). Asimismo también es utilizada para reducir la ansiedad previa habitual antes de este tipo de intervenciones.

Su efecto antiemético también lo hace útil para el tratamiento de las náuseas posteriores a la quimioterapia. También se utilizan para tratar náuseas y vómitos posteriores a dichas intervenciones.

Efectos secundarios

Aunque la utilización de droperidol resulta útil y relevante en el tratamiento de diversas problemáticas, lo cierto es que al igual que con el resto de fármacos también puede provocar efectos secundarios relevantes e incluso riesgos para la propia integridad física.

Estos efectos secundarios no son habituales, especialmente si el uso es limitado a situaciones esporádicas, pero cabe tenerlos en cuenta.

Entre los efectos secundarios más habituales destacan la sedación y la somnolencia, algo útil en determinadas situaciones pero que puede resultar molesto e invalidante para quien lo use. También es frecuente que genere hipotensión arterial y taquicardia, así como mareos.

Asimismo puede provocar alucinaciones, excesos de hormona antidiurética o alteraciones en los niveles de los diferentes componentes de la sangre (en cuanto a glóbulos rojos, leucocitos o plaquetas) que pueden poner en peligro la supervivencia.

También puede aparecer el síndrome neuroléptico maligno, con potencial mortal (siendo este, junto con el citado riesgo de leucopenia entre otros, uno de los motivos por los cuales los antipsicóticos se introducen poco a poco y con gran control médico).

Puede causar también, en dosis elevadas, alteraciones de tipo parkinsoniano, agitación, catalepsia, fiebre, alteraciones de la conciencia como por ejemplo el estupor, convulsiones, coma o muerte súbita.

Un efecto secundario de gran relevancia es el hecho de que alarga el intervalo QT, algo que puede generar alteraciones cardíacas, como arritmias. En casos extremos puede provocar paro cardíaco.

Contraindicaciones

Cómo hemos podido ver son múltiples los riesgos que puede tener el uso de droperidol, algo que hace necesario tener en cuenta que existen diferentes tipos de poblaciones que tienen contraindicado este fármaco.

Para empezar, deben evitarlo aquellas personas que tengan alergia a este fármaco o sus componentes. Embarazadas y lactantes también deben evitarlo, dado que no hay suficientes datos respecto a su seguridad para los fetos e infantes. Mujeres en estado y que planeen quedarse embarazadas en poco tiempo deberán valorar con su médico la idoneidad de emplear o no este fármaco.

Debe tenerse gran precaución en el consumo de otros fármacos. Alcohol, sustancias depresoras, algunos antibióticos, antihipertensivos o algunos fármacos que alteran la capacidad de coagular la sangre pueden ser ejemplos de elementos que pueden interactuar de forma peligrosa con el droperidol. Otros fármacos como glucocorticoides están directamente contraindicsdos.

En general debe consultarse con el médico el uso de este medicamento junto con otros, dado el riesgo de interacción.

Personas con anginas de pecho, infartos previos o problemas cardíacos deberían evitarlo, y aquellos con problemas y fallos hepáticos o renales deberán tener especial precaución. Está contraindicado en sujetos con epilepsia o antecendes de esta, así como en población con enfermedad de Parkinson o en depresión severa.

Personas con bajos niveles de potasio o sodio en sangre, bradicardia o arritmias o con tumores adrenales, lo tienen contraindicado. También en diabéticos insulinodependientes, deberá tenerse especial cuidado

Referencias bibliográficas:

  • Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). (2017). Prospecto Droperidol Hikma 2,5 mg/ml solución inyectable EFG. AEMPS. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/82997/P_82997.html#4-posibles-efectos-adversos
  • Cure, S., Rathbone, J., Carpenter, S. (2008). Droperidol para la psicosis aguda (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, número 3. Oxford, Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com.
  • (Traducida de The Cochrane Library, Issue . Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
  • Rathbone, J., Mandriota-Carpenter, S.L., Cure, S.J. (2009). Droperidol para la esquizofrenia. Biblioteca Cochrane. Disponible en: https://www.cochrane.org/es/CD002830/droperidol-para-la-esquizofrenia.

Psicólogo en Barcelona | Redactor especializado en Psicología Clínica

Barcelona

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Máster en Psicopedagogía con especialización en Orientación en Educación Secundaria. Cursando el Máster en Psicología General Sanitaria por la UB.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese