El ámbito de la criminología procura, día a día, estar actualizada en todos los factores y las medidas de prevención que logren evitar o disminuir la criminalidad que azota a las calles y que pone en peligro la seguridad pública. Es por ello que en algunos países, varios organismos que velan por la seguridad y la prevención han optado por cambiar su alumbrado público por uno de color azul. El motivo de este cambio es que, al parecer, son ya varios los resultados empíricos que apuntan a que las calles alumbradas con este tipo de luz reportan una notable disminución de la delincuencia.
A continuación te detallamos este raro pero importante descubrimiento.
La luz azul parece prevenir el suicidio y los delitos
Ya en el año 2000, la ciudad escocesa de Glasgow probó a cambiar el color de la luz que emitían las farolas. El experimento permitió que algunas de las más concurridas avenidas de esa urbe adquirieran matices visuales distintos, gracias al cambio de las tradicionales luces blancas, naranjas o amarillas por luces con tonalidades azules. En esa ocasión, sin embargo, sólo se perseguía un fin estético.
Un descubrimiento casual, en Glasgow
Sin embargo, con el paso de algunas semanas, las autoridades se percataron de que en dichas regiones donde se colocó la luz azul hubo una considerable disminución de crímenes y suicidios. Este descubrimiento se convirtió rápidamente en una propuesta legislativa encaminada a reducir la criminalidad en la vía pública y fue adoptada y aplicada en otros países, pese a que en ese momento no existía ninguna comprobación científica ni estudios concluyentes que relacionaran dicho fenómeno con la luz azul.
Por ejemplo, en el año 2005, la ciudad de Tokio, Japón decidió implementar dicha estrategia en algunas de sus calles, colocando faros con luz de color azul y asombrosamente, las autoridades niponas reportaron una disminución de un 9% de la criminalidad en dichas zonas. Posteriormente, una empresa de ferrocarriles japonesa llamada Central Nipoon Expressway empezó a instalar en el año 2013 paneles tipo led para proyectar luz de dicho color, con el fin de hacer desistir a quienes intentan suicidarse arrojándose a las vías. Los responsables de este cambio aseguran que, después de varios años, esta medida ha reducido en un 20% los atentados de suicidio. ¿Casualidad?
Estudios e hipótesis
Pese a que la disminución del delito parece estar relacionada directamente con la luz azul pública, aún no existen resultados científicos que avalen concluyentemente esta teoría.
Como apunta Tsuneo Suzuki, profesor de la Universidad de Keio, “Hay aún muchos datos por analizar para saber qué relación existe entre el alumbrado azul y su “efecto calmante” que causa sobre la gente. Lo que sí está claro es que luces en color azul son poco habituales. Así la gente puede sentirse extrañada y evita destacarse, los crímenes y suicidios descienden con este tipo de iluminación. Existen muchas investigaciones relacionadas con la psicología del color, y una de ellas investigaba la luz azul de longitud de onda corta. Ha demostrado ser un tratamiento potencialmente eficaz para desórdenes afectivos estacionales (un tipo de depresión ligada al cambio de tiempo). Si se suceden nuevas investigaciones que avalan los beneficios del alumbrado azul, podríamos encontrarnos ante un fantástico hallazgo. Un cambio barato que puede ayudar a reducir los índices de delincuencia en las zonas, así como los casos de suicidio”
Otros efectos psicológicos del color azul
A la luz azul también se le atribuyen otra serie de características y beneficios:
1. Puede provocar insomnio
Un estudio realizado por Steven Lockey, neurocientifico de la escuela de medicina de Harvard demostró que estar expuesto a luz azul provoca disminución del sueño e inclusive insomnio ya que esta luz suprime la síntesis de melatonina, que es la hormona del sueño
2. Aumenta el ritmo cardíaco y la memoria
Gikes Vandewalle, investigador de la universidad de Montreal, comprobó que la luz azul aumenta el ritmo cardiaco y mejora la memoria, puesto que usando encefalogramas observó que una persona expuesta a esta luz realizaba tareas de memorización de forma más eficiente ya que las respuestas de la corteza frontal y parietal mejoraban.
3. Mejora el aprendizaje
De acuerdo con un cronobiólogo alemán, Dieter Kunz, aumentando la cantidad de azul en la luz artificial podríamos incrementar el rendimiento y la capacidad de aprendizaje tanto en los colegios como en las oficinas y otros lugares de trabajo en espacios cerrados. Incluso podría mejorar la salud de pacientes en hospitales.
Psicología del color azul
Vale recordar que entre las cualidades positivas en la psicología del color azul encontramos que es un color amable, simpático y que suele inspirarnos confianza. Es un color que gusta prácticamente a todas las personas y es el color que más asociamos a la amistad, la armonía y la confianza. También representa el color de lo divino y lo eterno puesto que lo asociamos al color del cielo. La experiencia continua se asocia también a este color, es el color de todo lo que queremos que permanezca y de todo lo que queremos que sea eterno. Es uno de los colores que más se asocian con la paz (después del blanco) ya que por ejemplo, la bandera de la ONU es de dicho color, así como el de los cascos de sus tropas de paz.
Es altamente probable que en el futuro se realicen investigaciones a fondo que permitan comprobar, a ciencia cierta, el vínculo entre la presencia de alumbrado azul y la disminución de delitos. Esto ofrecería una base científica y sentaría un importante cambio en todas nuestras calles.