6 consejos para gestionar las emociones al intentar ahorrar dinero

Claves para manejar tus emociones de manera que puedas ahorrar en vez de comprar cosas innecesarias.

Varios consejos para gestionar las emociones al intentar ahorrar dinero

El ahorro es mucho más que saber manejar números y detectar desde un punto de vista racional qué gastos son necesarios y cuáles no. Y es que en lo relativo al dinero, está claro que de las intenciones a los hechos hay un largo recorrido, todo un proceso que no siempre es fácil afrontar si no sabemos manejar adecuadamente nuestras emociones.

Por eso, en este artículo encontrarás un resumen de los consejos más eficaces para gestionar tus emociones al tratar de ahorrar dinero, de modo que establezcas una relación saludable con tu estilo de vida y tus planes de futuro en lo económico.

¿Cómo gestionar las emociones al ahorrar dinero?

Muchas veces se dice que el dinero es tan solo un constructo social: un número en la cuenta bancaria, que además está basado en la invención de la idea de que tener más cifras es mejor que tener menos.

Esto es, en parte, cierto. Técnicamente, si tenemos las necesidades básicas cubiertas, llega un punto en el que tener más dinero ahorrado no implica que seamos más felices o vivíamos mejor, todo depende de nuestras preferencias. Sin embargo, no debemos perder de vista de que aunque el dinero se fundamente en un gran acuerdo a nivel social que le confiere valor a las monedas, a los billetes y a los grandes números en el banco, eso no significa que no tengamos una clara tendencia a vincular buen parte de nuestras emociones a las cuestiones monetarias. Que el dinero no crezca en los árboles ni fluya a través de los ríos no significa que no sea algo muy real, algo nuclear en el día a día de millones de personas: en sus hábitos, sus planes de futuro, su filosofía de vida, etc.

Por eso, saber gestionar adecuadamente nuestras emociones es imprescindible para saber ahorrar dinero y hacerlo de un modo eficiente, ya que, como seres humanos, no somos simples programas informáticos o robots que gestionan cifras. La impulsividad y el autoengaño son aspectos muy relevantes a la hora de explicar cómo las personas se comportan en relación a su dinero, sobre todo en una sociedad tan consumista como la nuestra, en la que hace décadas que se han puesto en circulación estrategias de marketing y publicidad muy eficaces.

Así pues, veamos algunos consejos para manejar adecuadamente tus emociones al tratar de ahorrar dinero mensualmente o semanalmente.

1. Asegúrate de que no has desarrollado un trastorno asociado a la impulsividad

Si notas que tienes problemas a la hora de intentar no gastar demasiado dinero, lo aconsejable es que en primer lugar te plantees si el grado en el que esto te afecta es tan alto como para sugerir la existencia de un trastorno psicológico. Los consejos que veremos aquí son para quienes simplemente tienen problemas para ahorrar debido a una gestión de sus emociones poco óptima, no para situaciones en las que se llega al extremo de necesitar terapia ante una alteración de la salud mental (si ocurre esto último, todo pasa por seguir las indicaciones del terapeuta).

Por pura estadística, lo más seguro es que no sufras una psicopatología asociada a la impulsividad, pero nunca está de más tomar precauciones y, en caso de que tengas dudas, acudas a un profesional de la salud mental para hablar sobre tu caso y que en caso de que sea necesario este realice un diagnóstico. Ten en cuenta que hay tres trastornos psicológicos especialmente asociados al exceso de gastos: el juego patológico (es decir, la adicción a los juegos de azar, también conocida como ludopatía), la oniomanía, y el trastorno bipolar tipo I en su fase de manía. Pero si tan solo tienes sospechas, no te preocupes ni des por sentado que tienes una de estas alteraciones; será el psicólogo clínico o el psiquiatra que te atienda y observe tu caso de manera personalizada el que mejor esclarecerá la raíz de tu problema, o descartará la posibilidad de que hayas desarrollado una afectación de esta clase.

2. No vayas al supermercado con hambre

Parece un detalle sin importancia, pero en realidad, se ha comprobado que las personas que acuden con hambre a las tiendas en las que se expone una gran variedad de comestibles tienden a gastar significativamente más dinero de media. Y de hecho, también hay estudios que sugieren que esto no ocurre tan solo con los locales en los que se vende sobre todo comida. Así pues, lo recomendable es que hayas comido poco antes de salir a hacer compras.

3. Anota en un diario personal tus excusas de autoengaño

Otro de los consejos más útiles para gestionar tus emociones al ahorrar dinero consiste en aprender a identificar rápidamente los pensamientos recurrentes que te vienen a la mente en forma de autoengaño y te predisponen a comprar cosas que realmente no necesitas. Por ejemplo: “es un producto de lujo, pero también una inversión”, “comprar esto es invertir en mi felicidad”, o “si lo compro ahora ahorraré a largo plazo”. Está claro que el contexto dice mucho sobre si cada uno de estos pensamientos son una manera de autoengañarse, pero por lo general, debes recordar que si en primer lugar te has decidido a ahorrar es porque tu prioridad es crear un “colchón” de dinero cuanto antes, y que no es momento para invertir ni comprar bienes que no sueles comprar habitualmente.

4. Establece un horario para tu día a día

En la actualidad, se ha observado que muchas personas recurren a las compras online como una especie de pasatiempo en los momentos en los que no saben cómo usar su tiempo libre. Por eso, es aconsejable que tengas bien definido tu horario semanal, y que describas de antemano también a qué dedicarás tus momentos de ocio y de descanso. De ese modo reducirás el riesgo de sentir que estás malgastando tu tiempo libre a no ser que hagas algo rápidamente con él, como por ejemplo comprar cosas por Internet, lo cual lamentablemente es una dinámica bastante común.

Cómo gestionar las emociones al ahorrar dinero

5. Informa a los demás acerca de tu intención de ahorrar

Gestionar las emociones no es siempre un proceso puramente introspectivo, es decir, una tarea que se base en quedarnos a solas con nuestro pensamiento y aprender a “domarlo”. A veces, consiste también en realizar cambios en nuestro entorno físico, incluyendo aquí el comportamiento de quienes nos rodean. Por eso, si informas a tus amigos y familiares de que te has planteado ahorrar, conseguirás que te expongas a menos situaciones en los que los demás “te tientan” para realizar compras innecesarias.

6. Fija un límite de gasto mensual realista

Es importante que lleves un cierto control de tu dinero, pero este debería ser realista y ajustado a tu modo de vida y a tu nivel de ingresos. Si eres demasiado exigente en cuanto a las restricciones que debes imponerte, te frustrarás y terminarás por olvidarte por completo de la pretensión de ahorrar, o incluso recurrirás a las compras impulsivas como una forma de autosabotaje ante la angustia que te causa esa situación.

6. Si has desarrollado una adicción, céntrate en superarla

Adicciones como el tabaquismo están muy normalizadas, pero no solo dañan mucho la salud de los fumadores, sino que además les genera un gasto significativo que se va acumulando discretamente semana a semana y termina generando grandes cifras de gastos viéndolo con retrospectiva.

La asistencia psicológica te puede ayudar a horrar

Tal y como hemos visto, el reto de ahorrar semana a semana y mes a mes no es únicamente un proceso vinculado al intelecto y a nuestra habilidad para manejar los números; es, sobre todo, un desafío de gestión emocional. Es por eso que, incluso si no has desarrollado una psicopatología relacionada con el estado de ánimo o la ansiedad pero notas que tienes mucho que mejorar en la modulación de las emociones, puede ser buena idea acudir a la consulta de un psicólogo. Un profesional de la psicología puede diseñarte un plan de desarrollo de este tipo de habilidades vinculadas a la Inteligencia Emocional, para que vayas incorporando a tu día a día rutinas que te permitan trabajarla y potenciarla.

En este sentido, si te interesa contar con asistencia psicológica profesional, te invito a que te pongas en contacto conmigo.

Tomas Santa Cecilia

Tomas Santa Cecilia

Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual

Profesional verificado
Madrid
Terapia online

Me llamo Tomás Santa Cecilia y soy psicólogo especializado en el modelo cognitivo-conductual; atiendo de manera presencial y online por videollamada.

  • Caballo, V. (1983). Manual de entrenamiento y evaluación de las habilidades sociales. Madrid: Siglo XXI.
  • Goleman, D. (1998). Working with Emotional Intelligence. Nueva York: Bantam Books.
  • Kazdin A.E. ed. (2000). Motivation: an overview. Encyclopedia of Psychology. American Psychological Association.
  • Kramer, Arthur F. (1990): Physiological Metrics of Mental Workload: A Review of Recent Progress. Bericht. University of Illinois at Urbana-Champaign, San Diego.
  • Marr, B. (2009). Managing and Delivering Performance. Nueva York: Routledge.

Psicólogo

Madrid

Tomás Santa Cecilia es psicólogo, consultor, formador y Director de CECOPS Centro de Consultoría Psicológica. Es Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, Máster Profesional en Psicología Cognitivo Conductial Avanzada (Albor-Cohs) y Miembro de The New York Academy of Sciences y de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) entre otras cosas. Trabaja desde el Análisis Conductual Aplicado y la Terapia Cognitivo-Conductual.

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