Ideas para una eficiente gestión emocional

Una guía para aprender a gestionar nuestros sentimientos.

Ideas para eficiente gestión emocional

Las emociones son reacciones o respuestas de nuestro cuerpo ante estímulos. Estos estímulos pueden ser externos o internos. Un estímulo externo es todo aquello que sucede fuera de tu cuerpo y un estímulo interno, lo que sucede dentro de tu cuerpo, como los pensamientos. Es decir tenemos la capacidad de percibir todo lo que pasa de la piel hacia adentro y también hacia afuera.

Ambas funcionan al mismo tiempo y se retroalimentan constantemente. Pero esto ocurre principalmente de manera inconsciente, sin que nos percatemos de lo que está sucediendo. Por ende la tendencia es a reaccionar de manera inconsciente.

Nuestras emociones son nuestro gran superpoder, porque nos ofrecen el camino para saber si algo es importante o no para nosotros. Todas las emociones son necesarias y válidas, personalmente no creo que haya emociones negativas o positivas. Ciertamente hay emociones que son agradables y otras dolorosas. Sin embargo nadie nos puede argumentar lo que sentimos. Podemos argumentar pensamientos, juicios, interpretaciones, pero no lo que sentimos.

Todas las emociones son mensajeros para decirnos que hay acciones que necesitamos tomar

Entender que las emociones son como señales que me indican que hay acciones que necesito atender me ha ayudado en dos sentidos. Por un lado a sentir lo que siento, a dejar de luchar por no percibir aquellas que no son agradables, como la tristeza, el enojo o la vergüenza. Ya que estas cuando no las rechazo y las siento conscientemente, puedo parar de sufrir y ponerme atención con curiosidad.

Aquí entra el otro aspecto importante, el otro sentido que me sirve mucho, es saber que cada emoción me indica que tengo una necesidad profunda. Al enfrentar mi emoción sabiendo que hay una necesidad que para mí es importante y que requiere una acción de mi parte, la puedo aceptar y enfrentar con curiosidad genuina, sin juicios.

Tanto la necesidad profunda asociada, como la acción requerida para satisfacerla, son individuales, cada persona tenemos nuestro propio y muy particular set de necesidades, que además van transformándose con cada experiencia de vida.

La compasión o el amor que desea poner un alto al sufrimiento

Las emociones no se pueden ni se quieren controlar. Son reacciones corporales que pueden ser detonadas y alimentadas por una situación externa o un pensamiento. Lo que sí se puede es aprender a gestionar nuestra respuesta ante el estado emocional alterado, es decir, aprender a reconocer lo que siento, tomarlo con curiosidad amable y decidir de manera consciente, cuál es la mejor forma de actuar, considerando el contexto y mis necesidades.

Hay estados emocionales que son tan dolorosos y cuando crecimos aprendimos a rechazarlos para poder sobrellevarlos. Voy a usar el enojo, frecuentemente nos enojamos y reaccionamos sin consciencia clara de qué fue lo que nos lo detonó, de tal manera que terminamos avergonzadas por “haber explotado” o peor aún, no hacemos nada, lo que nos lleva a entristecernos porque no nos supimos cuidar. Sin embargo, si al enojarnos, logramos detenernos, reconocer la ira pero teniendo consciencia de que yo no soy mi emoción, tomar una pausa y cuando podamos indagar sobre qué es lo que realmente me afecta (buscar mi necesidad profunda) y desde ahí responder. Esto es lo que se aspira con la gestión eficiente de las emociones.

No es lo mismo pasar todo un fin de semana viendo televisión para evitar estar triste porque rompí con mi pareja, que conscientemente reconocer que estoy triste por la separación y que necesito un tiempo en el cual no me exijo nada y me la paso viendo la tv. Esto es un ejemplo conocer qué me entristece y tomar una acción que me beneficie siendo consciente de ello.

Otro aspecto muy importante a tomar en cuenta es poner atención, especialmente al cuerpo. Reconocer las señales corporales para nuestros distintos estados emocionales. Y aún más importante es poner atención en uno mismo cuando reconocemos que estamos en un estado emocional alterado. La primera persona que necesita atención necesito ser yo, solo así puedo serle útil a los demás cuando mi estado emocional está disparado.

En resumen para una eficaz gestión emocional, nos ayuda incorporar nuevos elementos que se van adquiriendo con la práctica, una es consciencia, otra es compasión, atención a las señales corporales y atender nuestras necesidades primero. Consciencia para poder observar y reconocer lo que siento y pienso. Compasión para poder ser lo suficientemente amable conmigo misma para poder sentir lo que necesito sentir, sin tenerme lástima y queriendo que mi sufrimiento cese. Las señales corporales además de traerme al momento presente, me ayudan a reconocer lo que me está pasando y atenderme a mí primero es lo que me llevará al nivel en el que puedo responder con eficiencia.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Meta Amelia Santos Vogl. (2025, enero 20). Ideas para una eficiente gestión emocional. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/ideas-para-eficiente-gestion-emocional

Psicóloga clínica compasiva

Ciudad de Guatemala

Meta Amelia Santos Vogl es una terapeuta comprometida con ayudar a descubrir quién eres, de dónde vienes y entender cuál es tu rol en tus relaciones personales más importantes. Da acompañamiento a mujeres, hombres y parejas. Su trabajo se enfoca en acompañarte mientras desarrollas habilidades que te ayuden a tener cada vez más consciencia, aceptación y competencia de tal manera que puedas alcanzar una vida plena.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese