¿La inteligencia emocional ayuda a trabajar en equipo?

Comprender y gestionar las emociones facilita la colaboración y el éxito grupal.

La inteligencia emocional ayuda a trabajar en equipo

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La mayoría de personas sabemos que trabajar en equipo no siempre es tarea fácil. A veces aparecen dificultades a la hora de comunicarnos, de repartir responsabilidades y puede ser que la tensión y la desorganización acaben estropeando lo que inicialmente era un buen proyecto.

Cuando esto sucede, tendemos a atribuir este resultado a las diferencias entre las personas o las incompatibilidades entre caracteres, al estilo de liderazgo o a diferentes aspectos relacionados incluso con la organización empresarial.

Sin embargo, un estudio publicado recientemente sugiere que hay un factor clave que no se ha tenido en cuenta hasta el momento: la inteligencia emocional. A lo largo de este artículo explicamos cómo se hizo este estudio, qué se encontró sobre la personalidad, la inteligencia emocional y el trabajo en equipo y la importancia de estos resultados.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional —también conocida como IE por sus siglas— es un concepto que hace referencia a la capacidad que tienen las personas para poder reconocer y comprender tanto las propias emociones como las ajenas. Poder identificar, diferenciar y nombrar las emociones permite, entre otras cosas, que las personas puedan regular sus emociones y adaptar sus comportamientos para adaptarse al ambiente.

Este término fue acuñado en 1995 por el psicólogo y periodista estadounidense Daniel Goleman. Según el autor, la inteligencia emocional es uno de los mayores predictores de éxito a nivel laboral. Destaca que hay cinco aspectos básicos relacionados con la inteligencia emocional y, de forma muy resumida, podemos decir que son:

  • Autoconciencia: reconocer las propias emociones y el impacto que estas tienen en la forma en la que actuamos.
  • Autorregulación: manejar las emociones de forma que permita controlar los impulsos y adaptarse a los cambios.
  • Motivación: orientar las emociones hacia la consecución de metas, incluso cuando hay dificultades.
  • Empatía: comprender los sentimientos de los demás y tener en cuenta sus perspectivas para poder responder de forma adecuada.
  • Habilidades sociales: movilizar las emociones de otras personas para inspirar, influir, colaborar y resolver conflictos de forma óptima.

Aunque el término se popularizó en la década de los 90 gracias al trabajo de D. Goleman, tanto la psicología como la neurociencia han seguido investigando y refinando el concepto para poder determinar de forma más precisa cuál es su impacto real en las diferentes áreas.

Si bien es cierto que la inteligencia emocional es crucial en las relaciones sociales, también juega un papel importante en el rendimiento académico, el desempeño laboral, el liderazgo y la capacidad de cooperación. De hecho, el estudio que explicamos a continuación va un paso más allá y sugiere que la IE puede ser el factor que determine el éxito o el fracaso en contextos de trabajo.

El estudio que relaciona inteligencia emocional y el trabajo en equipo

Con todos los estudios realizados hasta la fecha, hoy sabemos que factores como la inteligencia emocional y los diferentes rasgos de personalidad son elementos cruciales en el desarrollo de las personas porque impactan en las diferentes áreas de su vida.

Sin embargo, no hay tanta información que nos ayude a entender qué mecanismos facilitan o dificultan que, por ejemplo, los estudiantes puedan llevar a cabo tareas en equipo de forma óptima —lo que se conoce como resolución colaborativa de problemas—.

Por ello, los autores del estudio quisieron comprender cómo la inteligencia emocional y los rasgos de personalidad (basado en el modelo de los Big Five) podrían influir en el desempeño de los estudiantes de secundaria que trabajan por equipos, en grupos pequeños.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores reclutaron a 162 estudiantes de secundaria de 12 escuelas diferentes. Los participantes primero completaron las evaluaciones que permitían tener información sobre su inteligencia emocional y su personalidad.

Posteriormente, los estudiantes fueron divididos en 54 grupos de tres personas. La tarea del experimento consistía en que cada uno de los equipos debía resolver una tarea social compleja en las dos horas y media que duraba la sesión. No había una respuesta correcta, sino que la tarea requería de pensamiento creativo.

Los principales resultados

Las sesiones en las que participaron los estudiantes fueron grabadas y analizadas por observadores capacitados para poder evaluar la calidad de los procesos colaborativos de cada equipo. Dentro del trabajo en equipo se evaluaron los siguientes aspectos: el intercambio de ideas e información, el ambiente emocional y el nivel de respeto, la gestión de tareas y del tiempo, y la gestión de las relaciones interpersonales y los conflictos.

Además, se llevó a cabo un análisis de forma separada en el que otro grupo de evaluadores calificó la calidad de la solución final que cada equipo había aportado. En este caso, se tuvieron en cuenta aspectos como la creatividad, el realismo y la solidez de los argumentos.

Al analizar toda esta información, vieron un patrón claro en los resultados: los equipos con puntuaciones promedio más altas en comprensión y gestión de las emociones trabajaron mejor juntos y obtuvieron mejores resultados finales.

En el estudio también se analizaron los rasgos de personalidad y su posible impacto, pero los resultados fueron menos consistentes. Por tanto, los investigadores concluyeron que la inteligencia emocional es un predictor del éxito grupal mucho más claro que los rasgos de personalidad.

Limitaciones del estudio

Los propios autores indican que, como la mayoría de investigaciones, este estudio también cuenta con ciertas limitaciones que deben ser consideradas a la hora de interpretar o extrapolar los resultados. Por un lado, se considera que el tamaño de la muestra es relativamente pequeño –debido a las grabaciones de vídeo y la complejidad para analizarlas–.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta que la muestra está compuesta por participantes del mismo sexo y esto podría no reflejar las dinámicas que se producen de forma habitual en las escuelas mixtas. Por último, los autores señalan como importante el hecho de que no se midió la inteligencia académica general de los estudiantes.

¿Por qué son importantes estos resultados más allá del aula?

Los resultados de este estudio sugieren que la capacidad para conocer y gestionar las emociones pudo ser aplicada a la hora de resolver los complejos problemas sociales que se planteó a los estudiantes.

Esto no es solo importante en el contexto educativo, sino que también lo es en el ámbito laboral. La colaboración efectiva es una habilidad cada vez más valiosa y demandada en estos contextos puesto que se sabe que las empresas en las que hay un clima emocional saludable suelen ver mayor satisfacción en sus trabajadores y, como consecuencia, mayor productividad.

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Altaras, A., Jolić Marjanović, Z., Mojović Zdravković, K., Krstić, K., & Nikitović, T. (2025). Emotional Intelligence and the Big Five as Predictors of Students’ Performance in Collaborative Problem Solving. Journal of Intelligence, 13(9), 109.

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Nerea Moreno. (2025, noviembre 3). ¿La inteligencia emocional ayuda a trabajar en equipo?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/inteligencia-emocional-ayuda-a-trabajar-en-equipo

Psicóloga

Nerea Moreno es graduada en psicología, con mención en psicología clínica, por la Universidad de Barcelona. Cursó el Máster en Psicología General Sanitaria con la Universidad Autónoma de Barcelona. Posteriormente, se formó como experta en psicología de las emergencias y catástrofes. Tanto esta formación como la experiencia laboral en el campo, supusieron para Nerea el descubrimiento de un nuevo mundo: el trauma. Desde entonces, trabaja desde un enfoque integrador y no ha parado de formarse en trauma, sistema nervioso, apego, duelo y emociones.

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