Reflejo incondicionado: qué es y qué implica en Psicología

Veamos qué es el reflejo incondicionado y cómo se expresa en nuestra conducta.

Reflejo incondicionado

No todas las conductas que realizamos son pensadas ni aprendidas. Hay un importante repertorio de comportamientos que son innatos, que hacemos de forma totalmente natural y automática.

A continuación veremos qué se entiende exactamente por reflejo incondicionado, diferencias con las respuestas condicionadas, como se pueden transformar en una conducta condicionada y ejemplos en la especie humana.

¿Qué es un reflejo incondicionado?

Se entiende por reflejo incondicionado a una respuesta que ocurre ante un estímulo incondicionado, de forma natural, automática y sin ser pensada. Es decir, es una respuesta que no ha requerido previo condicionamiento ni entrenamiento para que se dé. Este tipo de respuesta forman parte de las habilidades naturales, ya presentes de forma innata, que tiene un animal, tanto humano como no humano.

Un ejemplo muy claro de reflejo incondicionado es el acto de salivar mientras se está viendo un trozo de pastel. En este caso en particular, el organismo, al recibir el estímulo visual del pastel, inicia los procesos fisiológicos para poder facilitar la digestión una vez nos hayamos comido el dulce.

Otro ejemplo de reflejo incondicionado sería el estornudar cuando se nos introduce una partícula o una mota de polvo por la nariz. Estornudar no es algo que se aprenda, sino que es algo que está bien presente desde el momento del nacimiento. Es un mecanismo natural para expulsar residuos y patógenos de las vías respiratorias.

  • Otros ejemplos sencillos de reflejos incondicionados son:
  • Gritar o hacer un gesto de dolor cuando nos pica un bicho.
  • Saltar cuando se oye un ruido fuerte.
  • Alejar la mano de algo que está caliente.
  • Temblar cuando se tiene frío.
  • Dar una patadita cuando el médico da en la rodilla con un martillo (reflejo rotuliano).

Todas estas respuestas ocurren desde el nacimiento o a partir de edades muy tempranas y sin entrenamiento previo. Cada día llevamos a cabo reflejos incondicionados sin enterarnos, lo cual es un indicador del poco procesamiento consciente detrás de ellos. Muchas respuestas de este tipo son fisiológicas, incluyendo la salivación, las náuseas, la dilatación y contracción pupilar y los cambios en el ritmo cardiaco.

Diferencias entre reflejo incondicionado y respuesta condicionada.

Las principales diferencias entre un reflejo incondicionado y una respuesta condicionada son:

  • El reflejo o respuesta incondicionada es natural y automática.
  • El reflejo incondicionado es innato y no necesita de aprendizaje anterior.
  • La respuesta condicionada es aprendida.

La respuesta condicionada se da solo tras asociarse el estímulo incondicionado con el estímulo condicionado.

Reflejo incondicionado y condicionamiento clásico

El concepto del reflejo incondicionado, entendido como respuesta incondicionada, fue investigado experimentalmente por fisiólogo soviético Ivan Pavlov. Este científico ruso estaba investigando acerca del sistema digestivo canino, viendo que sus perros empezaban a salivar cada vez que se les daba de comer. Se trataba de un reflejo natural, algo que no estaba condicionado. Los perros veían comida y empezaban a salivar para facilitar la digestión.

Fue entonces cuando Pavlov, comprendiendo que esto era un reflejo incondicionado, se preguntó si podía condicionar esta respuesta, es decir, hacer que el acto natural de salivar apareciera sin estar delante de los perros la comida. Pavlov decidió que, antes de presentar la comida, haría tintinear unas campanas, a ver qué pasaba.

En estos experimentos de Pavlov, que son todo un clásico en la historia de la psicología, la comida es el estímulo incondicionado. La presencia del estímulo incondicionado es lo que hace que se dispare, de forma natural y automática, la respuesta, en forma de reflejo. Los perros de Pavlov salivaban de forma totalmente involuntaria cuando se les presentaba la comida. El sonido de las campanas sería el estímulo condicionado.

Pavlov consiguió hacer que sus perros empezaran a salivar cuando oían la campana, lo cual implicó que el reflejo incondicionado pasará a ser una respuesta condicionada. Los perros habían asociado el ruido de las campanas con la comida, tras un entrenamiento de varios intentos.

Pero una respuesta condicionada no dura para siempre. Con el paso del tiempo, si se presenta el estímulo condicionado sin el estímulo incondicionado, la respuesta condicionada acabará desapareciendo.

Pavlov vio que, cogiendo a esos mismos perros, si se les presentaba el sonido de las campanas pero no se les daba comida después, al cabo de unos cuantos intentos más, los perros dejaban de salivar. Es decir, dejaban de asociar el tintineo de las campanas con comida, dándose el fenómeno de la extinción.

Sin embargo, cabe decir que, después de extinguir la respuesta y volver a intentar condicionarla, esto sería volver a hacer sonar una campana y presentar comida, el volver a asociar ese estímulo condicionado con el estímulo condicionado no tardará tanto como se dio en los primeros intentos. A este fenómeno de reaparición de la respuesta condicionada se le llama recuperación espontánea, y se puede dar tras un período de descanso de la conducta previamente enseñada.

Este proceso en seres humanos

Como ya hemos comentado previamente, es amplio el repertorio de reflejos incondicionados que presenta nuestra especie. Son muchos los reflejos que las ciencias de la salud han descrito, como lo son el reflejo rotuliano o el reflejo succionador de los bebés. Éste último es un reflejo que se acaba perdiendo a medida que se va creciendo, pero es una respuesta incondicionada innata e instintiva muy importante para la supervivencia humana, dado que se da cuando se tiene el pezón materno cerca. De forma automática, el bebé se pone a chupar y a nutrirse de la leche materna.

En ciertos casos, conductas reflejas innatas humanas se combinan con estímulos condicionados, dando lugar a una conducta condicionada. Por ejemplo, si un niño pequeño toca, accidentalmente, una olla hirviendo, retirará la mano de inmediato al sentir que se quema. Esto es la conducta innata. Sin embargo, es posible que la impresión haya sido tan grande que el niño haya desarrollado cierto trauma, lo cual le impide sentirse cómodo ante la presencia de una olla, por muy fría que esté.

De hecho, la aparición de conductas aparentemente irracionales y exageradas suelen estar relacionadas con el haber vivido una experiencia desagradable en la que se ha puesto en marcha un mecanismo tan innato e instintivo como lo son los reflejos para evitar sentir dolor o que nuestra integridad corporal se vea perjudicada.

Por ejemplo, hay personas quienes tienen fobia a ciertos artrópodos que pican (por ejemplo, arañas, mantis religiosas, mosquitos), y tienen un miedo extremo a estos animalillos porque una vez uno de estos le picó. Esto activó un reflejo natural, que es el de alejarse de la fuente del dolor, pero ocurrió de forma tan exagerada que se ha cristalizado en forma de trauma.

Referencias bibliográficas:

  • Cherry, K. (2018). “Unconditioned Response in Classical Conditioning.” Verywell Mind: https://www.verywellmind.com/what-is-an-unconditioned-response-2796007.
  • Crain, W. (2005) Theories of Development: Concepts and Applications. 5th ed., Pearson Prentice Hall.
  • Goldman, J. G. (2012) "What is Classical Conditioning? (And Why Does It Matter?) Scientific American. https://blogs.scientificamerican.com/thoughtful-animal/what-is-classical-conditioning-and-why-does-it-matter/.

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Postgrado de Actualización de Psicopatología Clínica en la UB.

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