Conocemos con el nombre de estrés a aquella sensación de tensión o amenaza, provocada por diversos factores que exigen una demanda mayor a la que pensamos que podemos afrontar. Estos factores, conocidos como estresores, abarcan distintos eventos de nuestra vida cotidiana. Podemos sentir estrés ya sea por cambios de la vida, presiones, tensiones, noticias, frustraciones, conflictos, entre otras muchas causas.
De hecho, el estrés no es necesariamente causado por factores negativos. Un cambio positivo en nuestras vidas, como puede ser una boda, puede generar estrés.
El estrés: ¿puede llegar a ser de beneficio para nosotros?
Cuando sentimos estrés, presentamos una serie de síntomas físicos. Podemos tener dolores de cabeza, molestias en el pecho, fatiga frecuente, desórdenes estomacales e insomnio y pesadillas.
También podemos presentar síntomas psicológicos, como por ejemplo tics nerviosos, irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse, fobias y sensación de fracaso. A estos síntomas psíquicos se le suman, en casos severos, la pérdida de cabello, depresión, acné, menstruación irregular, entre otros. Los efectos del estrés podrían llegar a enfermarnos por su alto grado de somatización, pues podría desencadenar condiciones como asma, provocar úlceras, colitis u otras condiciones gastrointestinales.
Manejando el estrés: algunos consejos básicos
Es por esta razón es importante seguir las recomendaciones para manejar el estrés, algunas de las cuales incluyen lo siguiente:
- Relajación
- Ejercicio físico
- Mejor manejo del tiempo
- Descanso entre tareas
- Dormir de 7 a 8 horas diarias
- Practicar pasatiempos
- Hablar con alguien de confianza
- Escuchar música
- Establecer prioridades
- Tener una actitud mental positiva
Ciertamente, afrontar el estrés puede ser una tarea difícil. Sin embargo, se deben tener en cuenta los beneficios que una adecuada gestión del estrés nos puede aportar. Además, el estrés no siempre es negativo. En ocasiones, el estrés puede ser de gran ayuda para nosotros. Todo depende de la manera en que lo afrontemos. Si no lo afrontamos de la manera adecuada, podemos sufrir consecuencias negativas, como los síntomas y trastornos que antes hemos descrito. En cambio, si lo manejamos de la manera adecuada y tenemos una actitud positiva, podemos convertirlo en estrés positivo.
¿Qué es el ‘estrés positivo’ o ‘eustrés’?
El estrés positivo, o eustrés, es aquel estrés que nos estimula a enfrentarnos a los problemas. Permite que seamos creativos, tomemos iniciativa y respondamos eficientemente a aquellas situaciones que lo requieran.
La conversión al estrés positivo permite que estemos llenos de energía, favoreciendo así nuestras actividades cotidianas. Beneficia excepcionalmente a nuestra salud puesto que, al canalizar el estrés, no sentimos la tensión que nos provocaría el sentirnos abrumados por el estrés negativo. En lugar de sentirnos impotentes y fracasados, el estrés positivo permite que nos sintamos con llenos de vida, con energía y, en caso de que logremos salir airosos de aquellos proyectos que teníamos en mano, satisfechos por la experiencia.
Beneficios del estrés positivo
Pero, ¿cuáles son los beneficios del eustrés? Vamos a conocerlos a continuación.
1. Manejo directo al problema
Nos sentiremos estimulados a resolver el problema directamente.
2. Efecto positivo en nuestra salud
Al manejar el estrés y permitir que este se convierta en estrés positivo, no nos sentiremos en tensión. Tomaremos las cosas con más calma, estaremos más relajados, y no presentaremos los síntomas negativos que produce el distrés, o estrés negativo. Por otro lado, la energía y vitalidad que sentimos con el eustrés podría ser utilizada para envolvernos en la práctica de actividad física, lo cual es beneficioso para nuestra salud.
3. Mayor actividad productiva
La energía proveniente del estrés positivo proveerá mayor rapidez y eficiencia a la hora de resolver o cumplir con ciertas actividades. Podremos completarlas a tiempo, y así, envolvernos en más actividades y retos estimulantes.
4. Estimula nuestra creatividad
La persona será más creativa a la hora de enfrentar un problema, ya sea personal o en el trabajo. Podrá tener ideas innovadoras. Invertirá su tiempo de manera creativa y divertida. Los resultados podrían tener un buen efecto en su estado de ánimo.
5. Estamos alerta
Permite estar activo para responder a cualquier situación que merezca respuesta rápida. Favorece tanto en los estudios como en el trabajo.
6. Estabilidad emocional
Quien experimenta el estrés positivo podrá sentirse en un mayor control de sus emociones, y podrá resolver aquello que podría llegar a inquietarle de manera más exitosa. El hecho de tener una actitud positiva le ayudará a sentirse mejor consigo mismo y con su situación.
Aprendamos a positivizar el estrés
El estrés positivo ofrece muchos beneficios. Todos podemos sentir estrés en algún momento de nuestras vidas. Tenemos en nuestras en manos la opción de sacarle provecho y utilizarlo a nuestro favor. ¿Por qué mejor no asumimos una actitud positiva frente a una situación estresante? Los resultados de adquirir una actitud positiva podrían sorprenderte.