Si el proceso de la ruptura amorosa ya es complicado de por sí y lleva consigo una fuerte carga emocional, volver a encontrarse con una ex pareja no lo es menos.
Esto se refleja a la hora de relacionarnos con quienes en el pasado fueron nuestros amantes, o incluso maridos y esposas. En ocasiones, estos vínculos están muy dañados y es muy complicado tener un trato normal con la otra persona, pero en otros lo que ocurre es que hacemos el problema más grande de lo que realmente es, y eso perjudica la comunicación y alimenta los dramas innecesarios.
No renunciar a la posibilidad de volver a tener al menos una conversación más con esa persona significativa cuando ha pasado un tiempo desde la ruptura es importante, porque nos ayuda a recuperarnos del dolor psicológico generado por el desamor. Veamos, pues, cómo hablar con tu ex después de un tiempo, independientemente de si se tiene pareja o no.
- Artículo relacionado: "Las 6 verdades incómodas sobre la ruptura de pareja"
Cómo hablar con tu ex pareja sin perder el control de la comunicación
Algo muy significativo de hasta qué punto el desamor puede llegar a afectarnos es el hecho de que muchas personas prefieren cortar totalmente el contacto con quienes fueron sus parejas una vez que la relación termina y, cuando por casualidad se produce un encuentro fortuito por la calle, les invade un gran malestar.
Sin embargo, en realidad no tenemos por qué temerle a la posibilidad de hablar con una ex pareja; no debemos dar por hecho que estos encuentros deben ser traumáticos. Incluso es posible que, después de que haya pasado un tiempo desde la ruptura, en algunos casos aparezca una amistad. En las siguientes líneas, pues, veremos varios consejos sobre cómo hablar con tu ex sin entrar en dinámicas que favorezcan el conflicto o las heridas emocionales evitables.
1. Encuentra tu objetivo principal
Ante una situación en la que es fácil que afloren tantas emociones, es posible que nos encontremos perdidos, sin saber muy bien qué hacer. Por eso, hay que intentar encontrar el objetivo concreto que perseguimos al hablar con nuestra ex pareja.
En primer lugar, debemos distinguir entre los encuentros fortuitos y las conversaciones relativamente previstas.
En el primer caso posiblemente tengamos que decidir sobre la marcha, a partir de lo que sentimos, qué es lo que queremos. En muchos casos solo nos guiará una ligera curiosidad si no hay un interés genuino por la etapa de la vida por la que está pasando esa persona, y en esta situación es totalmente correcto señalar de manera sutil que no buscamos una conversación muy larga y profunda.
En caso de que la conversación haya sido prevista, gozaremos de más tiempo para pensar lo que queremos. Una pista: si nuestro objetivo tiene que ver con desahogarnos, es recomendable no hablar con la otra persona, porque esto puede reavivar el malestar de la época de la ruptura. Pase lo que pase, la conversación no debería estar basada en la confrontación, aunque tampoco tiene por qué ser muy cercana y amistosa.
- Quizás te interese: "Comunicación asertiva: cómo expresarse de manera clara"
2. Actúa de manera acorde a lo que habéis compartido
Para lo bueno y para lo malo, una ex pareja sabe muchas cosas sobre nosotros, y nosotros también sabemos muchas cosas sobre ella. Por eso, está fuera de lugar expresarse con una formalidad demasiado rígida, o con una actitud de ignorancia absoluta ante lo que la otra persona nos explica.
3. Evita atribuir culpas
No obsesionarse con atribuir culpas es una señal de que se ha superado la ruptura de pareja. Eso no significa, por supuesto, no pensar que es posible detectar un responsable en ciertos problemas del pasado, pero sí que la necesidad de recordarle a la otra persona la existencia de estos fallos no es tan fuerte como para hacer que la conversación gire en torno a ello.
- Artículo relacionado: "¿Qué es la Inteligencia Emocional?"
4. Ten en cuenta por qué terminó la relación
No te olvides de aquellas experiencias reveladoras que en su día estuvieron relacionadas con el desenlace de la ruptura. Una cosa es no realizar reproches, y otra es hacer ver que no aprendimos nada durante esa relación amorosa.
5. No sugieras planes sin tener señales previas
Si quieres volver a normalizar la relación y hacer que pase de inexistente a amistosa, no empieces proponiendo planes; espera a ver si la otra persona se expresa de manera amistosa y abierta, en vez de distante y desconfiada.
Si se da el primer caso y se ha mantenido esa actitud durante varios minutos en los que se han tratado temas más o menos personales, puedes intentar proponer un plan, pero solo si ha quedado claro que no quieres volver a tener un vínculo íntimo como el que tuvisteis en el pasado.
De todas formas, si tu ex parea se niega, debes aceptar esto como normal, pues en esta clase de contextos es relativamente normal y puede que forme parte de una decisión que la otra persona ha tomado a priori, antes siquiera de hablar contigo, por simple precaución.
6. Mantén la conversación en el presente
Es importante evitar enfocarse en el pasado y centrarte en el presente durante la conversación con tu ex pareja. Hablar de temas actuales y de la vida que cada uno está viviendo te ayudará a mantener el diálogo en una dinámica sana, libre de tensiones y de posibles resentimientos por experiencias pasadas.
Además, es una buena forma de mostrar que estás en una nueva etapa y abierto a una comunicación neutral, sin expectativas ni presión. El enfoque en el presente también contribuye a que la conversación fluya sin caer en recuerdos que podrían reavivar emociones negativas.
7. Sé consciente de tus emociones y límites
Hablar con una ex pareja puede despertar sentimientos complejos, y por eso es fundamental ser consciente de tus emociones y establecer límites claros para protegerte. Antes de entablar la conversación, haz una revisión de tu estado emocional y decide hasta qué punto te sientes cómodo hablando con esta persona.
Establecer límites mentales te permitirá mantener el control sobre lo que decides compartir y sobre cuándo dar por finalizada la interacción si sientes que está yendo en una dirección incómoda o innecesaria. Escuchar tus emociones y respetar tus límites es clave para evitar conflictos y malentendidos.
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad