Comunicación asincrónica: ¿qué es y en qué se diferencia de la sincrónica?

Analizamos las características de este tipo de comunicación ligado a las nuevas tecnologías.

Comunicación asincrónica

La comunicación ha cambiado enormemente con la llegada, ya hace mucho, de las nuevas tecnologías. Ya no nos comunicamos igual, ni por las mismas vías, con las personas que nos rodean (o que se encuentran lejos de nosotros).

En este contexto aparece la comunicación asincrónica, un tipo de comunicación donde la información se envía sin que exista coincidencia temporal entre emisor y receptor, por ejemplo a través del correo electrónico.

En este artículo conoceremos en qué consiste este tipo de comunicación, qué subtipos presenta, algunos ejemplos de la misma, qué elementos la configuran, en qué se diferencia de la comunicación sincrónica y qué ventajas conlleva frente a ésta.

Comunicación asincrónica (vs. sincrónica)

La comunicación asincrónica es un tipo de comunicación donde el mensaje entre dos o más personas se envía de forma diferida en el tiempo (o sea, cuando dos personas se comunican a través de este tipo de comunicación, no existe coincidencia temporal).

De hecho, como su propio nombre indica, no existe sincronía en este sentido (“a-sincrónica”), en lo que a temporalidad se refiere. Esto implica que la información no se envíe y se reciba de forma simultánea en el tiempo, sino con cierta demora.

Por otro lado, la comunicación sincrónica es aquella donde el intercambio de la información se da a tiempo real entre el emisor y el receptor del mensaje. Este concepto (junto a la comunicación asincrónica), pero, va más allá, y se enmarca y concreta dentro de la comunicación a través de las nuevas tecnologías (por ejemplo internet).

Concretamente, se trata de conceptos englobados dentro de la denominada “Comunicación Mediada por Computadora” (es decir, la comunicación entre personas pero a través de ordenadores o tecnología).

Ejemplos de comunicación asincrónica

En relación a la comunicación asincrónica, podemos encontrar, a grandes rasgos, ejemplos de dos tipos: tradicionales y novedosos (actuales). Así, como ejemplo de comunicación asincrónica tradicional, encontramos la carta por correo ordinario (correo postal).

Por otro lado, como ejemplo de comunicación asincrónica novedosa (es decir, en el ámbito de las nuevas tecnologías y la comunicación virtual), encontramos el correo electrónico.

Como vemos, en ambos casos las comunicación se produce de manera diferida (es decir, no es una comunicación instantánea, y el momento en el que el emisor envía el mensaje y el receptor lo recibe, es distinto [no coincide]).

Elementos

Los elementos de la comunicación asincrónica son, en realidad, los mismos que los de cualquier otro tipo de comunicación. Sin embargo, estos tienen unas características concretas, que veremos a continuación.

1. Emisor

El emisor es la persona que envía el mensaje. En el caso concreto de la comunicación asincrónica, el emisor emite la información siendo consciente de que la respuesta, por parte del receptor, no llegará de forma instantánea.

2. Receptor

El receptor en cualquier tipo de comunicación es la persona que envía el mensaje a su destinatario. En este caso, este sabe que solo podrá leer o ver el mensaje cuando acceda al canal concreto por el que se ha enviado (por ejemplo el correo electrónico).

3. Canal

El siguiente elemento de la comunicación es el canal; este consiste en el medio físico que conocen ambas partes (emisor y receptor) y a través del cual el mensaje se envía o se transmite. El canal es importante que perdure en el tiempo, para que la información pueda almacenarse de forma indefinida.

4. Código

El siguiente elemento, el código, al igual que el canal, también debe perdurar en el tiempo. El código es el lenguaje utilizado tanto por el emisor como por el receptor, que permite la comunicación.

Así, este debe ser compartido por todas las partes que configuran cualquier acto comunicativo. Por otro lado, este deberá disponer de un soporte físico a fin de poder almacenar la información transmitida.

5. Situación o contexto

Finalmente, la situación o el contexto de cualquier acto comunicativo son todas aquellas circunstancias en las que se produce la comunicación (por ejemplo: tiempo, lugar, cultura…).

En el caso de la comunicación asincrónica, la disponibilidad, tanto de emisor como de receptor, es incierta; dicha disponibilidad es de gran importancia, porque marca el contexto del acto comunicativo.

Tipos

¿Qué tipos de comunicación asincrónica existen (en el contexto de la comunicación virtual o comunicación por internet)? Según Roberto de Miguel Pascual, autor de “Fundamentos de la comunicación humana”, encontramos dos tipos de comunicación asincrónica.

1. Comunicación asincrónica de usuario a usuario

En este caso, la información o el mensaje se envía de un emisor concreto a un receptor concreto (de forma individual; es decir, “de tú a tú”). Un ejemplo de ello lo encontramos en los SMS de texto (aunque ya no se utilicen prácticamente).

2. Comunicación asincrónica entre múltiples usuarios

En este segundo tipo, el mensaje se dirige a un grupo de personas. Un ejemplo sería un foro de discusión en una determinada página web.

Ventajas

¿Qué ventajas presenta la comunicación asincrónica? Estas las podemos enumerar, sobre todo comparándolas con la comunicación sincrónica.

1. Simplicidad

La primera ventaja que encontramos en la comunicación asincrónica es su simplicidad; esto hace que no sea necesaria la sincronización entre las dos partes de la comunicación (emisor y receptor), para que se transmita el mensaje.

2. Economía

En el terreno de internet, si comparamos la comunicación sincrónica con la comunicación asincrónica, esta última tiene un coste menor, ya que el hardware que necesita para funcionar es menor.

3. Rapidez del software

Finalmente, la configuración del software que permite la comunicación asincrónica, es mucho más rápida que la necesaria para otro tipo de comunicaciones o transmisiones.

Diferencias entre la comunicación asincrónica y sincrónica

Hemos visto, al inicio del artículo, en qué consistía la comunicación sincrónica. Pero, ¿qué la diferencia de la comunicación asincrónica?

1. Simultaneidad

Primero de todo, en un acto comunicativo asincrónico, no es necesaria una respuesta (y menos inmediata); en cambio, en el caso de la comunicación sincrónica, es necesario que los elementos del acto comunicativo, funcionen de forma simultánea, y en tiempo real.

Es decir, en este segundo caso, el receptor sí suele esperar una respuesta (imaginemos hablar con alguien cara a cara y que no nos responda… sería extraño, ¿verdad?, o incluso en un chat).

Así, la primera diferencia que encontramos entre estos dos tipos de comunicación es el factor de la simultaneidad.

2. Coincidencia temporal

En la comunicación asincrónica, no existe coincidencia temporal entre emisor y receptor. En cambio, en la comunicación sincrónica, la coincidencia temporal debe existir para que se produzca la comunicación (se transmita el mensaje).

Así, en este último caso, emisor y receptor deben coincidir en el tiempo (por ejemplo en un chat instantáneo).

3. Velocidad de transferencia

La velocidad de transferencia es otra de las diferencias entre comunicación asincrónica y sincrónica. Así, esta es más lenta en el caso de la comunicación asincrónica.

4. Simplicidad

Por otro lado, la comunicación asincrónica es más simple, y también más económica, que la sincrónica.

5. Eficiencia y sobrecarga

Haciendo alusión a las nuevas tecnologías presentes (y requeridas, en el contexto en el que estamos) en ambos tipos de comunicación, podemos decir que la comunicación asincrónica es menos eficiente que la sincrónica, y que además tiene una sobrecarga mayor.

Referencias bibliográficas:

  • Arbeláez, M.C. (2014). Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) un instrumento para la investigación. Investigaciones Andina, 16(29): 997-1000.

  • Cabero, J., Llorente, M.C. y Román, P. (2004). Las herramientas de comunicación en el" aprendizaje mezclado". Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 23: 27-41.

  • Marcelo, C. y Perera, V.H. (2007). Comunicación y aprendizaje electrónico: la interacción didáctica en los nuevos espacios virtuales de aprendizaje. Revista de Educación, 343: 381-429.

Graduada en Psicología por la Universitat de Barcelona, con Máster en Psicopatología Clínica Infantojuvenil por la Universitat Autònoma de Barcelona. Especializada en Trastornos del Neurodesarrollo. Actualmente trabaja como Psicóloga infantil en la Associació Catalana del Síndrome X Frágil. Autora del libro "Vivir de memoria" (Editorial Círculo Rojo, 2018). Aficionada del deporte y la lectura.

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