Grupos de Abuso Psicológico: qué son y cómo funcionan

El abuso psicológico es una forma de maltrato que tiene un fuerte impacto en la vida de las víctimas. A pesar de que puede ser más complejo identificarlo porque no hay aspectos físicos involucrados, puede estar presente en una gran variedad de ámbitos y darse de muchas formas.

Afortunadamente, parece que cada vez hay más conciencia sobre el tema y, por ello, se pueden identificar con más agilidad estas dinámicas en relaciones de pareja. Sin embargo, y por desgracia, este tipo de abuso puede darse en todos los vínculos relaciones e incluso darse de forma grupal.

A lo largo de este artículo, nos centraremos en este último punto: los grupos de abuso psicológico. Explicaremos qué son, qué tipos hay y cuáles son las características más comunes. Por último, identificaremos cuáles son las consecuencias que se han observado con más frecuencia.

¿Qué son los grupos de abuso psicológico?

Los grupos de abuso psicológico se definen como colectivos u organizaciones en los cuales se somete a sus integrantes a diversas formas de control y manipulación. El objetivo de esta dinámica es que el/la o los líderes a cargo sigan manteniéndose en su posición de control.

Una de las principales características es que el abuso no suele llevarse a cabo de manera física en la mayoría de los casos. Es común que se empleen técnicas de manipulación emocional y mental que generan daños profundos en la persona. La huella que ocasionan este tipo de dinámicas afectan aspectos como la autoestima de la persona hasta tal punto que se ve mermada la capacidad de toma de decisiones.

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Características más comunes

Dado que dependiendo del grupo y de las especificidades de cada situación podemos encontrar muchas variaciones, a continuación se ponen de manifiesto las características que se han observado de forma más habitual. Es importante comprender que algunas de estas características generan un impacto severo y devastador en las personas que lo sufren.

Control y manipulación mental

Uno de los principales puntos a destacar es el control extremo que los/las líderes de estos grupos llevan a cabo sobre las personas integrantes. En este sentido, se ven afectadas tanto las conductas de los individuos como los pensamientos y las emociones.

Esto se lleva a cabo mediante la desinformación y el uso de técnicas de manipulación mental y emocional. Con ellas, las víctimas acaban dudando de su propia realidad y modificando la percepción que tienen sobre su propia historia vital (o grupal). El objetivo de los abusadores es que las personas acaben desconfiando de sus propios criterios, valores y creencias para dejarse guiar por los del grupo —que, en realidad, son los de los líderes—.

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Aislamiento

Todo esto sería muy complejo si los individuos siguieran en contacto con su entorno de confianza y seguridad. Por ello, es muy habitual que los líderes de los grupos generen dinámicas que aíslan a las personas del mundo exterior, alejándolas de sus seres queridos y del acceso a la información. Este aislamiento puede producirse tanto de manera física mediante una reducción del contacto como de forma emocional mediante la desconfianza.

Devaluación

No es extraño que los abusadores critiquen y humillen de forma constante y habitual a las víctimas. Además, les transmiten expectativas inalcanzables sobre su persona con el objetivo de que la persona pierda por completo su autoestima y dependa permanentemente de la aprobación y validación del grupo o los líderes. La víctima puede sentir que lo único que le da valor es el hecho de pertenecer al grupo.

Dependencia

Todo lo expuesto hasta el momento es la forma en que los grupos de abuso psicológico se aseguran de que sus víctimas dependen de ellos. Una vez alejan a las personas de sus entornos y las han despojado de su autoestima y su valor como persona, el único sentido que encuentran las víctimas para sobrevivir es la pertenencia. Además, se utilizan emociones como el miedo y la culpa para asegurar la manipulación, el control y la dependencia.

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Explotación emocional y financiera

Los grupos de abuso psicológico tienen por objetivo principal conseguir determinados beneficios de sus víctimas, por eso se llevan a cabo las dinámicas expuestas anteriormente. Es habitual que los grupos de abuso psicológico obtengan beneficios económicos de sus víctimas. Del mismo modo, con frecuencia los líderes se benefician de determinados servicios que las víctimas pueden realizar.

Promesas inalcanzables

¿Qué engancha a las personas inicialmente para que todo esto pueda producirse? Es habitual que los discursos que presentan este tipo de grupos estén repletos de promesas que son inalcanzables. En muchas ocasiones hablan de vidas perfectas, idealizadas, con paz espiritual y bienestar permanente “salvarán” a las víctimas y que, por supuesto, sirven de motor para que las personas se mantengan motivadas y comprometidas a la par que minimizando el abuso y el sufrimiento.

Tipos de grupos de abuso psicológico

Es probable que uno de los tipos más conocidos sean las sectas, en las que hay un/a líder carismático/a con la capacidad de controlar a las personas integrantes. Para ello, utilizan una gran variedad de técnicas de manipulación.

Sin embargo, encontramos que hay otros grupos en los que este abuso psicológico también se da. El problema es que al tratarse de grupos en los que podemos movernos con más asiduidad suele ser más difícil identificarlos. Por ejemplo, puede llegar a suceder en determinados grupos de ayuda mutua , por increíble que parezca, de la misma forma en que también sucede en algunas familias o comunidades.

Consecuencias más habituales

Sin duda alguna, todo lo expuesto anteriormente tiene una gran repercusión en la salud mental y emocional de la persona. En algunos casos, incluso en la física. Las secuelas dependerán de muchísimos factores relacionados con la experiencia de cada víctima. Debemos tener en cuenta que salir del grupo es realmente difícil.

Sin embargo, una vez consiguen salir, de la forma que sea, es habitual que las personas sufran trastorno de estrés postraumático (TEPT) que requerirá de acompañamiento profesional especializado. Además, la vida personal de las personas también fue fuertemente impactada por el aislamiento y las dificultades que se han integrado para vincularse.