¿Te acuerdas de la canción “Todo El Mundo Hiere” o “Everybody hurts”, de la banda R.E.M? La balada narra cómo en distintos momentos de la vida nos toca estar de un lado o del otro. Hay veces en las que nos hieren, y hay otras que lo hacemos nosotros.
Si eres como yo y no te gustan las confrontaciones, las peleas, o las explosiones emocionales, es todo un desafío ser así, porque resulta muy fácil estar serena/o con la gente donde el aprecio es mutuo, pero... ¿Qué pasa con aquella gente a la que no le caemos bien? ¿Qué podemos hacer cuando alguien tiene un carácter tan difícil que a la mínima tiende a estallar? ¿Cómo responder cuando alguien nos agrade emocionalmente?
Un ejemplo sobre una relación complicada
Tengo una clienta que tuvo un disgusto con un conocido, que de una manera muy sutil, la menospreciaba. Mi clienta es una persona paciente y amable. Este hombre la empezó a agraviar cuando ella respetuosamente expresó su desacuerdo con un punto de vista de él. A partir de ese día, cada vez que se encontraban, él buscaba la manera de herirla con comentarios al pasar y actitudes de soberbia. Su excusa era que él quería abrir el debate sobre un tema con el que no concordaban. En realidad, lo único que hacía era atacarla.
Su táctica variaba. A veces, minimizaba la manera en que la ofendía, “lo dije en chiste”, y otras veces usaba eufemismos para denigrarla, "una persona inteligente no se toma las cosas así". Mi clienta decidió actuar como si no se diera cuenta de lo que pasaba para evitar tener un enfrentamiento. Sin embargo, él insistió tanto en molestarla que ella llegó un día a la sesión sintiéndose muy contrariada y triste. Me compartió por primera vez lo que estaba sucediendo. No lo había hecho antes porque no le quería dar importancia al asunto, pero se le fue de las manos.
Seguramente estés leyendo esto y te estés diciendo, ¿pero por qué no le dejó de hablar? ¿Cómo no lo enfrentó firmemente? ¿Para qué le siguió la corriente como si nada sucediera? Piensa que cada uno de nosotros estamos influenciados por nuestra historia, por nuestras vivencias, por nuestras interacciones, por nuestras creencias, por nuestra mentalidad, y por las ideas que vamos formando de lo que somos capaces de hacer o no y lo que vamos a poder tolerar o no.
Lo primero que hice con mi clienta fue validar sus emociones porque la estaba pasando realmente mal. Luego, empezamos a sacar capa por capa para ver qué le impedía ponerse de su lado. Luego, fuimos viendo qué alternativas tenía, no solo en esta situación, sino en conflictos con otros en general.
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¿Qué podemos hacer cuando alguien nos lastima emocionalmente?
Estas son las pautas y estrategias básicas a aplicar.
1. Practica la autocompasión feroz
Seguramente hayas escuchado la palabra autocompasión, que tiene que ver con aceptar lo que nos sucede y tratarnos a nosotros mismos con el mismo cariño que lo hacemos con quienes más amamos. Esta es una herramienta para auto sosegarnos súper eficaz. La auto-compasión feroz es parecida, solo que requiere que actuemos en el mundo para aliviar nuestro sufrimiento. Esto implica poder protegernos, proveernos, y motivarnos con respeto y asertividad.
2. Pon límites saludables
Para atrevernos a poner límites, tenemos que estar interiorizados con nuestras necesidades profundas. Hay una línea muy delgada entre ser cordial con los demás y traicionarnos. Al principio te puede costar, pero animarse a decir “no” sin culpas es liberador. El corazón no miente, no le digas que “sí” a nada que te haga sentir mal.
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3. Sal de la situación tóxica
Hay veces que no hay espacio para el diálogo constructivo ni para la expresión respetuosa. Cuando eso suceda, corta la comunicación de cuajo. Protege tu energía poniéndole fin a esa persona o vínculo que te lastiman. Solemos tener miedo al "qué dirá el otro si lo hago", pero nos ahorraremos infinitos dolores de cabeza y momentos de angustia.
4. Habla de lo que te sucede con alguien de tu confianza o un profesional
A veces lleva tiempo compartir lo que nos sucede, como a mi clienta, que creyó haber gestionado la situación con la indiferencia. Cuando alguien se pasa de la raya con nosotros, es importante contar con un oído de confianza. Es importante que esta persona no me machaque por mis acciones ni me enfurezca más por lo que me ha sucedido. Busca un interlocutor que cree un espacio seguro para que te expreses y que pueda guiarte en el asunto.
5. Mira la situación con perspectiva
A veces lo que nos sucede está tan cerca de nosotros que nos contrae, nos nubla, y nos abruma. Siempre invito a mis clientes a cerrar los ojos, a ponerse las manos en el corazón, y a responder esta pregunta, “¿si pudieras despegarte de esta situación como un águila que sobrevuela todo lo que está sucediendo, qué encontrarías? ¿Cómo actuarías con este nuevo punto de vista?”
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Para concluir…
Ten presente que te toparás con algunas personas que tienen problemas y que tú no tienes nada que ver con todo eso.
Hay gente que se encuentra mal por diferentes razones y que proyecta sus conflictos en los otros. Me ha pasado de ir andando tranquilamente y que alguien que se cruza incorrectamente con su patinete me diga un improperio porque supuestamente les estorbo. En el momento me he enfadado, pero luego recuerdo que hay gente que no se encuentra bien y que no tiene nada que ver conmigo.
Georgina Hudson
Georgina Hudson
Terapeuta Transpersonal, Coach Vida Y Estrategia, Coach Transformacional
Protégete porque tu mundo interior es tu refugio y no dejes que nadie camine con sus pies sucios por él. Recuerda cuan fuerte eres y que tu paz interior es innegociable.