Las 3 causas del desánimo y la falta de ganas (y su solución)

Un repaso a las causas más importantes de la falta de ganas de realizar actividades cotidianas.

Las 3 causas del desánimo y la falta de ganas (y su solución)

Si existe una dificultad psicológica que en los últimos años se ha multiplicado es la del desánimo o la falta de ganas, que también puede desembocar en depresión.

Vivimos en un mundo hiper-estimulante, y a su vez, cada vez sentimos más desánimo, malestar, apatía y vacío. No sabemos qué decisiones tomar y la salida de ese círculo sin fin parece no llegar. ¿Por qué nos sentimos así? ¿Cómo podemos solucionarlo?

Sentir desánimo, apatía o falta de ganas en ciertos momentos de nuestra vida es natural. Sin embargo, que sea un estado tan habitual es del todo contraproducente, nos ocasiona un mayor bloqueo y con el tiempo puede desembocar en depresión.

En mi caso, como psicólogo y coach cada vez acompaño en sus procesos de cambio personal a más personas que buscan salir de esta situación. En todos estos casos vemos que existen 3 factores fundamentales que nos llevan hacia ese desánimo, apatía o falta de ganas.

El objetivo que tenemos en este artículo es que profundices en lo que te ocurre, y sobre todo, que puedas encontrar herramientas para comenzar a solucionarlo. Todo lo que voy a contarte está basado en mi experiencia como psicólogo que acompaña a personas a solucionar estos problemas desde el año 2012, de forma estable y profunda. Vamos a por ello.

El significado del desánimo o la falta de ganas

Como hablamos, sentir desánimo en ciertos momentos de nuestra vida es natural. El desánimo implica un momento de descanso, de distancia con lo que ocurre, lo cual puede ayudarte a tomar perspectiva, aumentar tu apertura y llegar a soluciones. Sin embargo, un desánimo o falta de ganas demasiado frecuente, intenso y duradero puede llevarte a un bloqueo mayor.

Falta de ganas

El desánimo es una emoción desagradable, que implica una falta de interés hacia la acción y que está fundado en la creencia sobre lo irrelevante de nuestras acciones. Es decir, no actuamos porque creemos que no va a tener sentido actuar. El desánimo es también contagioso: a medida que nuestra conducta obedece más al desánimo o a la apatía, este desánimo aumenta y tu propio mundo emocional tiende cada vez más hacia la desmotivación.

Su significado es ayudarte a tomar perspectiva, y esto en sí mismo es positivo. El problema no es el desánimo, sino la forma en la que estás entendiendo y gestionando esa emoción, de tal forma que te has sumergido en ese estado.

Las 3 causas del desánimo y la apatía

El desánimo o la apatía puede estar causada por 3 razones principales o por una combinación de las tres. Lo primero y más importante que debes entender es que el desánimo no es una causa primaria, es decir, no llega a tu vida de forma espontánea, sino que surge a consecuencia de otros sucesos, y ante todo, que depende de tus acciones.

Esto es una buena noticia, ya que quiere decir que la solución también depende de ti y de tu cambio personal.

Estas son las 3 causas principales del desánimo, la apatía y falta de ganas:

1. Reacción ante la ansiedad

Cuando llevamos demasiado tiempo con ansiedad (que es un estado de miedo que se ha generalizado, lo cual nos ocasiona pensamientos intrusivos, molestias físicas y un constante estado de alerta y angustia) nuestro organismo se agota, y como salida genera desánimo. La ansiedad es agotadora y nos causa tanto malestar que bloquea nuestra vida. Sentir desánimo como reacción a la ansiedad es una consecuencia habitual; de ahí que se diagnostique el famoso cuadro "ansioso-depresivo". Si este es tu caso, debes saber que la solución está en afrontar primero la ansiedad. Cuando disminuyes la intensidad de la ansiedad, todo comienza a ser más fácil. Esto lo conseguimos en pocas semanas mediante una respiración adecuada.

2. Que tu bienestar no dependa de ti

Cuando te acostumbras a que tu bienestar dependa de factores externos que no puedes controlar (la conducta de los demás, cómo te valoran, tu situación en el trabajo, los resultados de un proyecto) se genera ansiedad, inseguridad, y con el tiempo, desánimo. Una autoestima que funciona es la que hace que tu bienestar dependa, principalmente, de ti. Si este es tu caso, ya sabes dónde tenemos que comenzar a trabajar y a aplicar cambios.

3. Llevar demasiado tiempo sin recompensarte

El desánimo llega también ante la falta de estímulos positivos, pero deben ser recompensas no materiales o por parte de otras personas, sino las naturales que surgen por tu propia conducta. Cuando te olvidas de ti, el desánimo llegará. Si este es tu caso, debemos comenzar a trabajar con conductas que generen ese bienestar por tus propios medios.

La relación entre el desánimo y la depresión

A veces no sabemos si lo que nos pasa es desánimo, apatía o incluso depresión. La depresión es en realidad un estado de desánimo que se ha hecho estable, de tal forma que tu energía es escasa. Pero a este estado no llegamos de forma rápida, sino por un proceso largo y a veces invisible. Por esta razón es tan importante que aprendas a gestionar tu desánimo ahora, para que no sea estable y no te lleve a problemas mayores.

El desánimo y las dudas (miedo e inseguridad)

El desánimo genera también dudas constantes. ¿Seré capaz? ¿Tiene sentido atreverme? Las dudas son siempre una consecuencia del miedo y de la inseguridad, que tienen como herramienta bloquearte mediante preguntas e hipótesis.

La forma de salir de las dudas no es una eterna decisión, sino contar con un plan de acción que te lleve a cambios concretos, lo cual hará que las dudas dejen de tener sentido.

Cómo solucionar tu problema con el desánimo de forma estable y práctica

La solución a este problema está en tu propio cambio personal, no en herramientas mágicas o en soluciones externas. Tu propio cambio personal debe estar centrado en entender y saber gestionar lo que sientes, contar con cambios concretos, y ante todo, que la compañía sea constante.

Por este motivo, en mi caso, como psicólogo y coach, no acompaño solo con sesiones eventuales, sino cada día para cualquier necesidad que tengas y sin límite de consulta. De esta forma, conseguimos afrontar tus dificultades en el momento en que ocurren sin necesariamente esperar a una sesión. Además, trabajamos con herramientas semanales y con sesiones, para que sea un proceso de cambio profundo, completo, práctico y estable. Mi objetivo es acompañar a las personas en procesos donde consigan lo que necesitan al 100% y sea duradero con el tiempo.

Si es lo que quieres, recuerda que en esta página puedes ver la opción de agendar una primera sesión conmigo, que puedes tener desde casa, para conocernos, ver cuál es el problema en tu caso, encontrar una solución estable y analizar cómo puedo acompañarte en tu proceso.

Rubén Camacho

Rubén Camacho

Psicólogo y Coach

Profesional verificado
Málaga
Terapia online

Te envío muchos ánimos. Recuerda que lo contrario al desánimo no es la alegría, sino la confianza. A por ello.

Gracias por pensar en ti, Rubén

Psicólogo y coach

Málaga

Psicólogo, coach y director de Empoderamiento humano, escuela de desarrollo personal online donde podrás comenzar procesos de cambio y transformación en tu vida para aumentar tu bienestar, mejorar tu autoestima y relaciones personales, conocerte mejor, gestionar tus emociones o mejorar tu productividad y liderazgo como profesional. Rubén es licenciado en Psicología (UNED) y Máster en Coaching y gestión del talento (EUDE, asociado a la Universidad Complutense de Madrid). Tiene más de 10 años de experiencia y ha acompañado a personas de hasta 5 países diferentes a conseguir el cambio y el desarrollo personal o profesional que necesitaban y se merecían.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese