Por lo general, las personas con bulimia tratan de ocultar sus síntomas, y contrariamente a lo que se cree, muchas veces su aspecto físico no es de extrema delgadez. Sin embargo, estando atentos a los detalles podemos notar la presencia de este trastorno y brindarles la atención y apoyo necesarios.
En este artículo vamos a ver cómo ayudar a una persona con bulimia mediante diversas técnicas basadas en el apoyo psicológico, y además daremos un repaso sobre el concepto de bulimia y sus causas principales, así como a los trastornos asociados.
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¿Qué es la bulimia?
Para establecer de manera adecuada cómo ayudar a una persona con bulimia es importante conocer en qué consiste esta alteración.
La bulimia es trastorno de la conducta alimentaria en el cual la persona que lo padece siente la necesidad irracional de darse grandes atracones de comida. Estos excesos ocurren en un corto periodo de tiempo, y posteriormente el sentimiento de culpa de haber comido de esa manera lleva al sujeto a practicarse el vómito inducido (puede ser mediante técnicas manuales o por consumo de laxantes) u otras formas de purga o intentos de bajar de peso.
Evidentemente, la bulimia tiene repercusiones en la persona, llevándola a presentar un malestar significativo, tanto físico (el vómito y los patrones de alimentación dañinos) como mental (la ansiedad y la incapacidad para regular la conducta de atracón). Los estados intensos de ansiedad a medida que se acercan las horas de comer son característicos en las personas con bulimia.
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Causas de este trastorno de la conducta alimentaria
El origen de este trastorno depende de diversos factores de carácter social, psicológico y biológico. Las personas que tienen mayor propensión a presentar bulimia por lo general se encuentran constantemente preocupadas por su peso, a pesar de que este se encuentre dentro de los parámetros normales.
Los sujetos con problemas de obesidad o aquellos que no se sienten conformes con su estado físico y presentan un marcado rechazo hacia su propio cuerpo o una característica particular de este, por lo general su peso (dismorfia corporal), presentan un mayor riesgo de desarrollar bulimia.
Otra circunstancia que promueve el origen de este trastorno es la necesidad de cumplir con los estándares de belleza que promueven algunas marcas mediante la difusión de sus piezas de marketing y publicidad.
La baja autoestima y las inseguridades personales son algunos de los factores psicológicos más comunes que pueden llevar a las personas a presentar bulimia.
¿Cómo ayudar a una persona con bulimia?
En las próximas líneas vamos a ver un listado de consejos sobre cómo ayudar a una persona con bulimia, explicados para que sean más fáciles de aplicar.
1. Evita criticar su peso
Las personas con bulimia tienen un patrón de pensamiento negativo en lo referente a su propio cuerpo. Es por lo que cualquier crítica, a pesar de que sea constructiva y con buenas intenciones, detonara en ellas un malestar significativo. Lo ideal es no hacer énfasis en su aspecto físico durante las conversaciones.
2. Ayudarles a entender que tienen un problema
El primer paso para que la persona inicie un cambio significativo en sus hábitos alimenticios disfuncionales es que entienda que su conducta le está causando serios problemas de salud
Es importante hablar con la persona y hacerle ver que el físico no lo es todo, y que la salud física y mental son importantes, además de mostrarle que darse tracones es un hábito que conviene corregir con terapia.
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3. Acompañarle a terapia
No basta únicamente con bridar apoyo, es necesario hacerle entender a esa persona que la mejor fuente de ayuda proviene de un especialista de la conducta. La psicoterapia permite que las personas se estabilicen y disminuyan los atracones y las purgas, así como el resto de síntomas asociados a esto.
El terapeuta será capaz de determinar cuáles pueden ser los detonantes exactos de estas conductas y comenzar un plan de tratamiento que se encargue de tratar específicamente los pensamientos del sujeto que requieren ser reestructurados.
4. Acompañar sin agobiar
El acompañamiento, complementario a la terapia, debe ser cuidadosamente llevado por parte de la persona que brinda el apoyo, teniendo en cuenta que los sujetos con bulimia son bastante ansiosos.
Es menester ser pacientes e ir llevando al sujeto poco a poco a la restitución de sus hábitos alimenticios de una manera paulatina, haciéndole ver por qué se debe comer adecuadamente.
5. Acompañar al nutricionista
Una vez que nuestro acompañamiento y la terapia comienza a dar frutos y la persona entiende por sí misma que debe cambiar sus hábitos de alimentación, es momento de sugerirle que asista con el nutricionista, quien podrá indicarle cuál es la mejor dieta para mantenerse sano más allá de los atracones.
6. Ayudar a mejorar el autoconcepto
Si conseguimos que la persona logre tener un mejor autoconcepto, estamos dando pasos agigantados en ganarle la batalla a la bulimia, debemos hacerle comprender al sujeto que somos más que nuestro aspecto físico; ayudarle a descubrir cuáles son sus principales virtudes y fortalezas ayuda mucho.
Referencias bibliográficas:
- Bulik, C.M.; Marcus, M.D.; Zerwas, S.; Levine, M.D.; La Via, M. (2012). The changing "weightscape" of bulimia nervosa. The American Journal of Psychiatry. 169 (10): 1031–6
- Palmer R. (2004). Bulimia nervosa: 25 years on. The British Journal of Psychiatry : the Journal of Mental Science 185 (6): 447-8.
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