¿Cómo crean la hipótesis diagnóstica los psicólogos?

La hipótesis clínica es un elemento clave de la psicoterapia: así es como funciona.

¿Cómo crean la hipótesis diagnóstica los psicólogos?
Pexels

¿ERES PSICÓLOGO/A EN ?

Destaca entre toda tu competencia profesional.

Dicen que “no somos solo un diagnóstico”, y es cierto. Haber identificado un trastorno no es el fin del mundo ni tampoco quiere decir que tu vida entera deba llevar una etiqueta. Sin embargo, ¡qué importante es el trabajo de hacer una debida hipótesis diagnóstica para afrontar nuestros problemas e inquietudes con ayuda de un profesional de la salud mental!

Hoy hablaremos sobre qué es y cómo se hace. Porque, aunque no todo en la vida necesita una etiqueta, tener claridad sobre lo que nos está afectando puede ser el primer paso para entendernos mejor y empezar a sentirnos diferentes.

Entonces... ¿qué es una hipótesis diagnóstica?

Una hipótesis diagnóstica es, básicamente, una idea inicial que el o la psicóloga se forma sobre lo que te está pasando. No es un juicio ni un veredicto, sino una forma de organizar la información que traes: tus síntomas, tu historia, cómo piensas, cómo te relacionas, cómo te sientes con lo que vives.

Es una propuesta, no una etiqueta. Una explicación que va tomando forma a medida que avanzan las sesiones. Y, sobre todo, es algo que puede cambiar. No se trata de encasillar a nadie, sino de encontrar una manera clara y realista de entender el malestar. Porque a veces los síntomas por sí solos no dicen todo lo que hay que saber.

¿Por qué es tan importante en terapia?

La hipótesis diagnóstica es súper importante porque le da dirección al trabajo del terapeuta. Le ayuda a pensar cómo acompañarte mejor, qué cosas observar más de cerca y qué herramientas pueden ayudarte según tu situación.

Además, esa hipótesis sirve para que el tratamiento se adapte a ti, y no al revés. Por eso no es algo que se hace una vez y listo, sino que se va revisando. Lo que hoy tiene sentido, tal vez dentro de unas semanas se vea diferente. Por eso se necesita flexibilidad.

Y hay algo más: cuando el profesional tiene una idea clara (pero abierta) sobre lo que podría estar pasando, evita caer en soluciones superficiales o respuestas que no se conectan contigo. Porque, evidentemente, no todo se resuelve con las mismas tres frases motivadoras ni todos los síntomas tienen el mismo origen.

¿Cómo hacen los psicólogos para construir esa hipótesis?

Esto no se trata de aplicar una fórmula ni de seguir una lista fija. Es un trabajo que mezcla escucha, teoría, experiencia clínica y sensibilidad para ir notando detalles. Desde el principio de la terapia, el profesional empieza a juntar piezas: lo que cuentas, cómo lo cuentas, lo que se nota en tu forma de estar, incluso lo que no dices.

Con todo eso, va armando posibles explicaciones. Al principio son solo ideas, pero bien pensadas. Se plantean con lógica y sentido, no por intuición sin fundamento. Y lo más importante: se construyen contigo, no sin ti. Es muy valioso que tú digas si algo te suena, si te hace sentido o si no encaja para nada.

Estas hipótesis también pueden tener distintos enfoques. Algunas se centran en entender de dónde viene el malestar, es decir, qué situaciones o vivencias influyeron en lo que estás sintiendo hoy. Otras apuntan a qué lo mantiene activo o activa ahora, porque muchas veces no es solo el pasado lo que nos pesa, sino también cómo estamos viviendo el presente. Y también hay hipótesis orientadas a pensar en posibles cambios, en lo que podría ayudarte a sentirte mejor o a relacionarte de otra manera con lo que te pasa.

Por ejemplo, si llevas años repitiendo un patrón que te hace daño, esa repetición puede formar parte de la hipótesis. Entender eso permite pensar en formas distintas de actuar o reaccionar. Y si el entorno que tienes hoy sigue siendo muy hostil o estresante, eso también se considera. Nada se analiza en el aire.

No es un “esto es lo que tienes” y ya

Una de las cosas más importantes es entender que esta hipótesis no está escrita en piedra. No es una verdad absoluta, ni debería serlo.

El terapeuta la revisa, la afina, la cambia si es necesario. Porque lo que tú traes a sesión también va cambiando. A veces descubres cosas nuevas sobre ti, o te atreves a hablar de algo que habías dejado guardado hace tiempo. Eso también transforma la manera en que se entiende tu situación.

Por eso, aunque a veces se use un diagnóstico clínico (como puede ser depresión, ansiedad, trastorno de pánico, etc.), eso no borra la necesidad de una buena hipótesis diagnóstica. Porque el diagnóstico por sí solo no dice todo. La hipótesis le da contexto y profundidad.

Y, no, no se trata de que el terapeuta “te psicoanalice” (como dicen por ahí) en el sentido de sacar conclusiones sin consultarte. Todo lo contrario. Es un proceso que se enriquece mucho más cuando tú también participas. Cuando tú cuentas cómo lo ves, cómo lo vives, y se construye una comprensión compartida.

¿Y qué pasa con el tratamiento?

Una vez que la hipótesis tiene cierta forma, sirve como guía para trabajar. Ayuda a definir objetivos realistas, elegir estrategias que tengan sentido y saber hacia dónde ir. También permite ir evaluando si las cosas van cambiando o si hace falta ajustar el rumbo.

Y esto no quiere decir que la terapia se vuelva rígida. Justamente es al revés: la hipótesis es una herramienta para no improvisar sin dirección, pero con espacio para adaptarse a ti.

En muchas ocasiones, tener una buena hipótesis también ayuda a que tú comprendas mejor tu proceso. No para que lo expliques con palabras complicadas, sino para que puedas mirar tu historia, tu presente y tus emociones con más claridad. Y eso, a veces, ya alivia.

¿Qué hacer, entonces, con una hipótesis diagnóstica?

Una hipótesis diagnóstica es una herramienta que permite entender lo que te pasa de forma más profunda. No busca etiquetarte, sino ayudarte a organizar lo que estás viviendo, pensar cómo llegaste hasta allí y qué podrías empezar a cambiar. Su valor no está en ser “la verdad”, sino en su capacidad para guiar el proceso terapéutico de forma realista, flexible y humana.

Así que, si estás en terapia, no dudes en preguntar cómo tu terapeuta está viendo tu caso. Muchas veces eso abre conversaciones muy enriquecedoras. Y si aún no estás, pero te interesa saber cómo funciona la psicología por dentro, esta es una parte central: entender antes de intervenir, con respeto, escucha y sin prisas.

¿Quieres formarte en psicoterapia?

El Máster de Especialización en Psicoterapia Integradora que ofrece el Instituto Mensalus es la opción perfecta para aprender todas las claves teórico-prácticas de la intervención en pacientes junto con uno de los equipos de psicoterapeutas más importantes de Barcelona.

Psicología Mensalus

Psicología Mensalus

Psicología, Psiquiatría y Coaching

Profesional verificado
Barcelona
Terapia online

Este programa de formación está disponible en formato presencial y online, y te permitirá obtener un Título Propio Universidad Nebrija al terminarlo. ¡Reserva tu plaza ya!

Newsletter PyM

La pasión por la psicología también en tu email

Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos

Suscribiéndote aceptas la política de privacidad

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Instituto Mensalus. (2025, junio 11). ¿Cómo crean la hipótesis diagnóstica los psicólogos?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/como-crean-hipotesis-diagnostica-los-psicologos

Centro de Psicología, Coaching y Crecimiento Personal

Barcelona

Instituto Mensalus es un Centro de Asistencia Psicológica, con más de 35 años de experiencia. Más de 30 colaboradores integran un equipo interdisciplinar formado por psicólogos, psiquiatras, neuropsicólogos, psicopedagogos y logopedas. Se ofrece terapia psicológica, terapia breve, coaching personal y consultas puntuales para adultos, parejas, familias, adolescentes y niños.

También se realizan talleres orientados al Autoconocimiento y Crecimiento Personal para conocer, de forma vivencial, técnicas de Mindfulness, de Inteligencia emocional, de desarrollo de habilidades sociales y comunicación, etc.

Instituto Mensalus destaca también como Centro de Formación para Profesionales de la Psicología, ofreciendo propuestas formativas únicas, absolutamente prácticas, vivenciales y profesionalizadoras.

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese

Consulta a nuestros especialistas