¿El Estrés te hace tomar peores decisiones?

Así es como la acumulación de estrés da lugar a maneras disfuncionales de tomar decisiones.

¿El Estrés te hace tomar peores decisiones?

No se puede negar que tomar decisiones puede ser muy agotador, especialmente cuando tienes que elegir entre múltiples opciones… ¿O por qué crees que te cuesta tanto elegir esa película en tu plataforma de streaming favorita?

Y hay un punto interesante sobre el que vale la pena hablar: decidir genera estrés; a su vez, el estrés hace que te cueste tomar buenas decisiones. Esto termina siendo un ciclo sin fin aparente, pero créenos que hay solución.

Entonces, ¿el estrés te hace tomar peores decisiones? Muchas veces sí. En este artículo indagaremos cuál es la relación entre el estrés y la capacidad de tomar decisiones y cómo puedes hacer para elegir mejor.

Lo que dice la ciencia sobre el estrés y las decisiones

El estrés tiene un impacto profundo en nuestra capacidad de tomar decisiones. De hecho, hay un estudio interesantísimo publicado en 2016 por una revista de la Universidad del Rosario (Colombia) que explica que el estrés afecta funciones cognitivas clave, como la atención y la evaluación de opciones. Esto puede hacernos más impulsivos o incluso incapaces de decidir.

Además, las investigadoras de este estudio también plantean que el estrés puede crear un círculo vicioso en el que tomar malas decisiones genera más estrés, lo que complica aún más futuros procesos de decisión.

Además, mucho antes de eso, a inicios de los 2000, con el objetivo de desmontar la idea de que “entre más opciones mejor”; los psicólogos Sheena Iyengar y Mark Leeper demostraron que la abundancia de opciones puede abrumar.

Lograron respaldar esta idea con un experimento en el que confirmaron que cuando los compradores en un supermercado tenían menos opciones de mermelada (seis frente a 24), tomaban decisiones más fácilmente y con mayor satisfacción. Este fenómeno, conocido como la "paradoja de la elección", sugiere que tener demasiadas alternativas puede generar ansiedad y paralizarnos.

Con los años, cientos de estudios han respaldado esta idea de que mientras más opciones tengamos más estrés nos genera el hecho de tener que tomar decisiones. De hecho, este nivel de incertidumbre aumenta la ansiedad y complica no solo las decisiones trascendentales, sino también las elecciones más simples.

El estrés: Un enemigo de las buenas decisiones

Ok, ya ves que se ha confirmado muchas veces que tomar decisiones genera estrés, ahora es momento de saber por qué el estrés nos hace tomar peores decisiones.

El estrés afecta nuestra toma de decisiones porque nos pone en un estado de alerta constante, y en ese estado, nuestro cerebro está más enfocado en protegernos que en pensar con claridad.

Cuando nos estresamos, se activa la amígdala, que es la parte del cerebro que responde al miedo. Esto hace que pensemos en el riesgo antes que en las oportunidades y que reaccionemos de manera más impulsiva o, a veces, evitemos decidir por completo, aunque no se trate de una decisión determinante para la visa.

Además, el estrés reduce la actividad en la corteza prefrontal, que es la zona que nos ayuda a planificar, evaluar opciones y elegir qué es lo mejor para nosotros. Así que, bajo estrés, nuestra mente se ve arrastrada hacia los problemas y obstáculos, en lugar de invitarnos analizar nuestras opciones con calma.

¿Por qué ocurre esto? Posibles razones

Hay varios motivos por los que tomar decisiones nos genera tanto estrés. Aquí tienes algunas:

  • Nos da miedo equivocarnos. Porque, sí, la verdad es que todos queremos tomar la mejor decisión, pero a veces el temor nos paraliza.

  • Cuando tenemos un montón de opciones, es difícil elegir, por eso la abundancia puede ser abrumadora.

  • A veces, las decisiones que tomamos están influenciadas por lo que piensan los demás. Por eso es importante preguntarse: ¿es realmente lo mejor o es presión social?

  • Si no tienes toda la información necesaria, es difícil tomar una decisión informada, por eso tardas más tiempo.

  • Los cambios en nuestra vida, como empezar un nuevo trabajo o mudarnos, pueden generar estrés y dificultar la toma de decisiones.

Mejores decisiones, menos estrés: algunas claves

Mejorar la forma en que decides empieza por aprender a manejar el estrés. Al hacerlo, no solo te sentirás más en control, sino que tus decisiones también estarán más alineadas con lo que realmente quieres.

Aquí tienes algunas claves sencillas para empezar:

Reduce tus opciones

Parece cliché, pero es verdad: menos es más. Si tienes demasiadas alternativas, simplifica. Por ejemplo, si tienes que ir a un evento y no sabes cómo vestir, elige entre dos opciones con las que ya sabes que te sientes bien y que son apropiadas para la ocasión, así evitarás que la indecisión te atrape.

Tómate un respiro

Si estás sintiendo mucha presión, no te apresures; en lugar de eso, respira, da una vuelta o cambia de ambiente. Las pausas te ayudan a pensar con calma y claridad.

Define tus objetivos

Tener claro lo que quieres hace todo más fácil. En vez de metas vagas, plantea objetivos concretos, como “destinar el 15% de mis ingresos a mi próximo viaje”. Esto te orienta para saber qué gastar, en qué invertir y cuánto ahorrar.

¿Para qué sirve esto? Pues, así tendrás tranquilidad y no te encontrarás inmovil ante tu próxima compra, por ejemplo.

Evita analizar de más

Si eres un overthinker este mensaje va para ti: Pensar demasiado solo aumenta la ansiedad. Cuando sientas que te atascas al tomar una decisión, pon un límite de tiempo. Decide dedicarle 30 minutos y luego actúa con lo que tengas.

Automatiza lo simple

No todo se trata de elecciones gigantescas: las decisiones pequeñas también pueden robarte muchísima energía. Por eso cuando simplificas cosas tan simples como la ropa, las comidas o las tareas repetitivas en el trabajo estarás abriendo espacio mental para lo que importa.

Cuídate

Este es un consejo que tu abuela o tu madre te darían… y nosotros también: duerme bien, procura comer sano y haz ejercicio. Por simple que parezcan, estas acciones refuerzan tu mente y ayudan a que el estrés no gane la partida.

Habla con alguien

Quedarte encerrado en tu cabeza casi nunca es la mejor opción. A veces, lo único que necesitas es expresar lo que piensas con alguien que te entienda.

Psicología Y Psicoterapia Miguel Ángel

Psicología Y Psicoterapia Miguel Ángel

Centro sanitario de Psicología

Profesional verificado
Bilbo
Terapia online

Habla con alguien cercano para aclarar tus ideas; aunque no te den una respuesta, te ayudará a soltar la presión. Si el estrés que sientes es demasiado, también puedes recurrir a un profesional de la salud mental.

Por último, ten en cuenta que el objetivo no es eliminar el estrés por completo de tu vida, sino gestionarlo para que no se interponga en tus decisiones. ¿Con cuál de estas estrategias vas a comenzar?

  • Cote, P. y otros (2016) Estrés como factor limitante en el proceso de toma de decisiones: una revisión desde las diferencias de género.
  • Hanoch, Y. (2023, abril 19). Por qué las decisiones de la vida diaria pueden ser estresantes (y cómo tratar de evitarlo). BBC News Mundo.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Psicología y Psicoterapia Miguel Ángel. (2024, diciembre 2). ¿El Estrés te hace tomar peores decisiones?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/estres-hace-tomar-peores-decisiones

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese