Son muchos los tipos de adicciones que existen, y cada uno de ellos puede afectar de manera distinta a la persona que los padece. En la actualidad, gracias a varios años de estudio y diseño de programas de intervención en el ámbito de la psicología y la medicina podemos encontrar una serie de elementos comunes a cada uno de dichos programas de intervención.
El equipo de profesionales especializados en desintoxicación deberá estudiar concienzudamente no solo la adicción que tiene la persona (teniendo en cuenta si es química o comportamental) sino también su entorno social y económico, el tipo de relaciones sociales que mantiene y su situación familiar.
Además de eso, es importante que los procesos de desintoxicación se basen en terapias y orientaciones científicamente probadas y que garanticen tanto la reinserción en sociedad de la persona que presentaba la adicción.
En el artículo de hoy presentaremos de manera resumida las fases principales de un programa de desintoxicación ante las adicciones, diseñado por profesionales altamente cualificados y basado en la evidencia científica.
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¿Cuáles son las fases principales del programa de desintoxicación ante las adicciones?
Los programas de desintoxicación para personas con casos de adicción suelen estar bien estructurados y contar con fases bien definidas a lo largo del proceso, por las cuales el paciente va transitando de manera ordenada con el apoyo del o de los terapeutas que llevan su caso.
Estas son las fases elementales con las que debe contar un programa de desintoxicación a adicciones, ya se trata de una adicción química (aquellas en las que intervienen sustancias adictivas) o bien comportamental (se da en aquellas adicciones sin sustancia química, en las que solo intervienen actividades que generan adicción).
1. Contacto inicial
El primer paso en un programa de desintoxicación se inicia cuando el afectado o la familia de la persona con el trastorno adictivo se pone en contacto con el centro para exponer su problemática y solicitar ayuda profesional.
En esta fase se realiza una entrevista valorativa inicial en la que el terapeuta realiza una serie de preguntas acerca de la naturaleza de la adicción, los problemas por los que atraviesa la persona, sus demandas y los objetivos y procedimientos del tratamiento que debe llevarse a cabo,
Una vez el paciente es considerado como idóneo para ser tratado, se concreta la ingresa de ingreso en el centro, en caso de ser necesario, y se establecen todos los protocolos e indicaciones sanitarias y logísticas que se deben cumplir para iniciar el proceso de desintoxicación.
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2. Ingreso residencial y proceso de Comunidad Terapéutica
En la fase inicial del ingreso residencial en un entorno apartado del ambiente familiar o social habitual del paciente, se llevan a cabo todo el proceso terapéutico para lograr que la persona supere con éxito las etapas de desintoxicación a la droga o la conducta adictiva, deshabituación y rehabilitación de su comportamiento adictivo. Se sitúa a la persona en un contexto social en el que es más fácil superar la abstinencia en su etapa más intensa y punzante, cuando el cuerpo lucha por adaptarse de nuevo a una realidad sin droga.
Esta fase dura alrededor de 4 meses (aunque la duración puede variar) y en ella el equipo de terapeutas y profesionales del centro trabajan de manera conjunta para que la persona evite las recaídas y supere su trastorno adictivo del todo, casi siempre dentro del centro de desintoxicación.
El paciente permanecerá dentro de las instalaciones del centro hasta que transcurra un mes y una semana, entonces podrá salir los fines de semana para ver a su familia.
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3. Reconexión con el exterior
La fase de reconexión con el exterior consistirá en que la persona podrá empezar a salir del centro o ver a sus seres queridos de manera paulatina y sistemática cuando hayan pasado los hitos temporales correspondientes.
El paciente podrá llamar a su familia a partir de los 21 días de ingreso; si tiene hijos podrá realizar videollamadas a su familia a los 2 meses de tratamiento; en esta fase también podrá realizar una reunión familiar o virtual (al cabo de 30 días) y también podrá salir por primera vez a ver a su familia durante dos días (pasados un mes y una semana).
Según los términos establecidos en las condiciones pactadas, al cabo de un mes y 3 semanas podrá salir durante un fin de semana completo y a los 2 meses y una semana le será permitida otra salida de 2 días completos para ver a su familia. En todas estas salidas se deberán establecer y cumplir una serie de objetivos terapéuticas y deberá respetarse la abstinencia.
4. Readaptación a la nueva realidad personal
Esta tercera fase tiene lugar a los 3 meses de tratamiento y se inicia cuando la persona ha cumplido una estricta abstinencia durante todo el proceso de desintoxicación y ha mostrado un buen comportamiento permanente.
En esta fase se siguen realizando salidas durante un fin de semana completo y se trabajan aspectos esenciales para dar el alta al paciente: Se consolida el desarrollo de hábitos saludables de ocio y tiempo libre; se busca empleo; se establecen objetivos de formación y se establece una red social sana.
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5. Alta Terapéutica y seguimiento ambulatorio
La última fase se realiza tras la culminación del proceso de desintoxicación y tiene como objetivo la incorporación de la persona a su entorno familiar, laboral y social con el mantenimiento de una abstinencia absoluta y de todos los cambios comportamentales y cognitivos que se han trabajado y se llevan manteniendo.
Esta fase también consiste en un seguimiento de la persona por parte de los profesionales que lo han tratado, resolviendo sus dudas y abordando los imprevistos e inquietudes que surgen, así como el asesoramiento de sus amigos y familiares para prevenir recaídas y asegurar que el cambio es real y permanente.
Llaurant La Llum Residencial
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Centro de Tratamiento de Adicciones
Los terapeutas realizan sesiones de seguimiento a nivel semanal con el paciente y también mantienen un contacto estrecho con los familiares, quienes se aseguran en todo momento de que los cambios siguen siendo permanentes y de que la persona no recae en su adicción.