La pandemia por coronavirus nos ha sacado de nuestra zona de confort y nos ha colocado en un ambiente de miedo, incertidumbre y caos.
El tiempo pasa y la situación se complica cada vez más, como si de una pesadilla se tratase. En algunos casos la vida que conocíamos hasta hace poco se desmorona por momentos y nos sentimos perdidos, bloqueados, indefensos...
No paran de producirse cambios y ocurren de manera tan rápida e inesperada que nos resulta difícil poder adaptarnos a ellos. Ante un futuro tan incierto nos surge el deseo de volver a un pasado que ya no existe. Queremos vivir tranquilos, recuperar nuestras libertades, costumbres, hobbies y relaciones con los demás, pero la situación actual nos lo impide y no podemos hacer nada para cambiarlo.
Por lo tanto, necesitamos seguir adelante, sobrevivir lo mejor posible a este tsunami. Para ello, no podemos parar nuestra vida hasta que amaine el temporal, ya que no conocemos su duración ni cómo serán las cosas llegado ese momento.
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Pautas psicológicas para saber afrontar la pandemia y sus consecuencias
Conviene estar preparados para lo que pueda venir y para ello, necesitamos no solo adaptarnos a vivir bajo la tormenta, sino aprovechar el tiempo que dure para tener los máximos recursos a la hora de enfrentarnos a este futuro desconocido según va llegando, para evitar quedarnos atrás o por el camino.
1. Conecta con tus emociones
El tren de vida que llevábamos antes de suceder esto, nos exigía un sobreexfuerzo continuo y un nivel de autoexigencia que provocaba que, muchas veces, estuviesemos tan pendientes de lo externo que no nos permitíamos mirar hacia dentro. Esto hacía que viviésemos robitizados, nos dejásemos llevar por una especie de inercia. Sin preguntarnos si esa era la vida que realmente queríamos. Este momento es bueno para reconectar con tu interior, tu esencia.
2. Recíclate
Aprovecha lo que está sucediendo para hacer cosas nuevas, reinventarte, estudiar, leer... conviértete en una persona nueva empezando por transformar tus hábitos. Busca nuevos hobbies e inquietudes, replantéate tus objetivos y prioridades.
3. Aprovecha para hacer lo que normalmente no tienes tiempo de hacer
Muchas veces nos quejábamos de no tener tiempo para hacer un montón de cosas, ahora tienes la oportunidad de hacer todo eso que siempre has querido, pero para lo cual no tenías tiempo.
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4. Adapta tus hobbies a la nueva situación
Aunque cada vez existen más restricciones a la hora de hacer cosas, e incluso hay algunas que ya no podemos hacer, es importante que sigamos dedicando tiempo al ocio.
5. Cuida tu salud y emociones, practica la higiene mental
Trata de llevar a cabo hábitos saludables, cuidando tu alimentación y sueño, y practica ejercicio físico. Cuando hables con otras personas intenta hablar de otros temas que no sean la pandemia o el COVID-19. Evita discutir o entrar en conflicto en temas de carácter político con algunas personas, aceptando que exista un desacuerdo y hablando de otros temas distintos que si tengáis en común.
6. Mantén la relación con los demás, no te aísles
Es verdad que hay un virus que se transmite de persona a persona, por lo que las relaciones sociales se han convertido en un factor de riesgo. Pero no tenerlas también lo es.
7. Desintoxícate de las noticias y usa juicio crítico
La situación política que estamos viviendo es tan inestable y cambiante que no queda otro remedio que estar al día de las nuevas normativas que van estableciéndose, pero infórmate lo justo, sin obsesionarte.
8. Deja de ver al otro como un enemigo
Estamos todos en el mismo barco y a todos, aunque de distinta manera, nos está afectando esta situación. Procura que la lucha sea contra el enemigo real, es decir, el virus, no contra el resto de las personas que, como tú, hacen lo que pueden para sobrellevar la situación. En lugar de vigilar sus comportamientos y hábitos, centrate más en tu cultivar tu interior.
9. Busca ayuda profesional
Si ves que la situación te está superando y no puedes con ella tú solo/a, plantéate el acudir a terapia con el fin de desarrollar nuevos recursos y herramientas que te ayuden a afrontar la situación de la mejor manera posible y evitar que la misma acabe “pasándote factura” a la larga.