El momento de obtener el título de grado es, para los nuevos profesionales, un punto de alta gratificación. Se trata de un logro por el cual han invertido muchas horas de dedicación y compromiso, por lo cual es necesario que las personas se tomen un momento para celebrar haber alcanzado una meta tal.
No obstante, es habitual que muchos graduados experimenten cierta ambivalencia tras finalizar la carrera. Por un lado, la satisfacción para consigo mismos por recibirse; por otro, un cúmulo de preguntas sin responder; la más frecuente de ellas: y ahora, ¿qué debo hacer? En este artículo exploraremos la respuesta a esta pregunta explorando las ventajas de formarse en un centro que también ofrece psicoterapia.
La importancia de aprender la práctica si quieres ser psicoterapeuta
Graduarse es sinónimo de gratificación, pero también de inflexión, especialmente para el profesional de la psicología. Esto se debe a distintos factores. El primero de ellos alude al hecho de cuán vasta es nuestra disciplina. Una infinidad de autores han hecho psicología sin siquiera saberlo; otros tantos han hecho psicología sin contar con los objetos y métodos necesarios para hacer psicología válida científicamente. Los antecedentes históricos de la psicología podrían llenar las bibliotecas de edificios enteros. Por lo tanto, la magnitud de la disciplina es inabarcable para los planes de estudios que integran la formación de grado en cualquier facultad del mundo. Además, cada día se publican nuevos artículos científicos que comparten los últimos hallazgos que podrían modificar gran parte de lo que sabemos sobre psicología. Con este panorama, es lógico que los estudiantes sientan un gran temor a zambullirse en el campo laboral.
Existe otro factor que ocasiona que éste sea un momento de inflexión para los graduados: la duda acerca de a qué rama de la psicología desean dedicarse. Muchos optan por la psicología clínica, un área sumamente demandada en los tiempos que corren, donde las estadísticas acerca de la prevalencia de psicopatologías como trastornos de ansiedad son cada vez más alarmantes —por ejemplo, se estima que alrededor del 31% de los adultos experimentarán un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida—. El punto que aquí nos interesa resaltar es que éste factor está estrechamente ligado al primero: ¿Cómo puede el recién graduado adecuarse a las demandas de la psicología clínica actual, aún teniendo mucho que aprender?
Pues bien, una alternativa por la que muchos decantan es la de continuar formándose en el área específica de interés. Se trata de una decisión que denota auténtico interés por convertirse en profesionales actualizados y responsables. No obstante, existen muchos sitios en los cuales un psicólogo puede continuar formándose, entre ellos, centros que también ofrecen psicoterapia. En este artículo desarrollaremos las ventajas que trae consigo formarse en un espacio que asimismo ofrece este tipo de servicios.
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Ventajas de formarse en un centro que también ofrece psicoterapia
Son diversas las inquietudes que afectan al recién egresado cuando decide continuar su trayecto formativo. En este momento bisagra, ya no solo se pone en juego la finalización de los estudios como norte, sino la adquisición de herramientas concretas para resolver los conflictos ante los que se enfrentará en el ámbito profesional. Esta urgencia es habitual en psicólogos que acaban de iniciar su labor en la clínica. Afortunadamente, formarse en espacios donde también se ofrece servicio de psicoterapia tiene sus grandes beneficios, consiguiendo dotar de habilidades valiosas para los nuevos profesionales. Veámoslos a continuación.
1. Aprender de gente con mucha experiencia
La primera ventaja de continuar formándose en centros donde se ofrecen servicios de psicoterapia es que los profesores que tendrá el estudiante también serán terapeutas con muchos años de experiencia en materia clínica. Formarse en este tipo de sitios posibilita que los profesores compartan sus experiencias profesionales respecto a determinados casos clínicos o situaciones que les ha tocado vivenciar; los aciertos que han cometido en su práctica, pero asimismo sus errores, para que el estudiante adquiera una visión más clara de lo que debería o no hacer en el consultorio de la mano de alguien con mayor experiencia que él.
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2. Aprender sobre los modelos actuales de psicoterapia
Aunque este punto dependerá del enfoque desde el cual trabajen los terapeutas del centro de interés, es muy probable que las demandas de la experiencia clínica los hayan conducido a aprender las bases de modelos actuales de psicoterapia. Por tal motivo, los docentes estarán en condiciones de transmitir sus saberes hacia los estudiantes sobre distintos modelos terapéuticos. A pesar de no ser así en todos los casos, en otro tipo de instituciones es posible que continúen vigentes en los planes de estudios técnicas e intervenciones desactualizadas.
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3. Accesibilidad para ir a terapia
Algunos modelos se asientan sobre la premisa de que todo terapeuta ha de vivenciar un proceso de psicoterapia en carne propia antes de brindar el mismo servicio. Aunque consideramos que esto no debería tratarse de un dictamen arbitrario, sí es cierto que ir a terapia siendo psicólogo puede traer el beneficio de aprender a empatizar con los pacientes o consultantes, ponerse en sus zapatos, y, asimismo, conocer desde ese lugar cómo funciona un modelo. Formarse en un centro que ofrece este tipo de servicios tiene la ventaja de que sea más fácil y accesible ir a psicoterapia para el estudiante.
4. Elaboración de una red de contacto profesional
En última instancia, formarse en un centro que ofrece psicoterapia permite estar en contacto permanente con colegas que se dedican a la misma rama de la psicología. Vincularse con personas interesadas en una misma área del conocimiento supone el fortalecimiento no sólo de los contenidos adquiridos, sino de los lazos sociales que se establecen. Esto es de gran utilidad para un recién graduado, ya que le servirá para elaborar una red de contactos que podrá abrirle las puertas a nuevas oportunidades laborales de cara al futuro o resolverle dudas relacionadas al quehacer profesional.
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