Mi hijo llora al ir al colegio: causas y cómo ayudarlos a despedirse sin llantos

Ansiedad por separación: el motivo por el cual muchos niños no se sienten seguros en la escuela.

Mi hijo llora al ir al colegio: causas y cómo ayudarlos a despedirse sin llantos
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Muchos niños se adaptan al colegio sin ningún tipo de dificultad e, incluso, se muestran contentos de la jornada que tienen por delante, junto a sus compañeros de clase. Otros muchos, sin embargo, no pueden evitar llorar desconsoladamente al pensar que deben separarse de sus padres durante unas horas. Se trata de una situación complicada tanto para los niños, que sienten que les están abandonando, como para los padres, que no pueden evitar sentir tristeza y hasta cierta sensación de culpabilidad.

Lo cierto es que estos berrinches en la puerta de la escuela no son, a priori, un signo de debilidad ni se deben considerar un problema grave, sino una expresión natural del niño, que siente ansiedad al tener que separarse de sus padres. En Psicología y Mente desgranamos el porqué de estos comportamientos y cómo deben actuar los padres para que despedirse no sea una odisea diaria.

¿Por qué algunos niños lloran cuando les dejan en el colegio y otros no?

Existen varios factores que hacen que algunos niños sean más propensos a llorar cuando tienen que ir al colegio y otros no, como su edad y desarrollo, su capacidad de adaptarse a los cambios, la forma en la que saben gestionar sus emociones, su personalidad, lo apegado que estén a sus padres, la situación familiar, el ambiente escolar, etc.

Sin embargo, según explica a Psicología y Mente Sara Navarrete, psicóloga infantil especializada en trastornos de la ansiedad y de conducta en menores, “el motivo principal por el cual algunos no soportan la idea de estar sin sus padres es por un trastorno que se conoce como ansiedad por separación, y que refleja la intensidad del vínculo de apego que un niño siente hacia su padre, su madre o ambos”.

Navarrete asegura que no se trata de un simple berrinche ni de que quiera llamar la atención: “La ansiedad por separación muestra un gran apego ansioso del niño, que percibe a sus padres como aquello seguro y sin lo cual no puede sentirse a salvo. Incluso, muchos pueden llegar a pensar que sus padres les van a abandonar”.

Generalmente, este fenómeno aparece entre los 2 y los 6 años, aunque puede alargarse o reaparecer en etapas posteriores, dependiendo de las circunstancias. La experta asegura que no es necesario alarmarse, dado que, en principio, solo indica que el niño todavía necesita acompañamiento para poder gestionar la separación. “La cuestión no es evitarlo a toda costa, sino entender qué nos dice ese llanto y cómo debemos acompañar a los niños para que aprendan, poco a poco, a despedirse sin sentir miedo”, concluye la experta.

Estrategias para acompañar la despedida

No existen fórmulas mágicas ni trucos que eliminen el malestar de los niños al dejarlos en el colegio de un día para otro, pero sí hay ciertas rutinas y estrategias que podemos llevar a cabo para que, poco a poco, ganen seguridad y confianza al separarse de los padres. Íñigo Prieto, psicólogo infantil, psicopedagogo y experto en trastornos en niños y adolescentes, da algunos consejos para Psicología y Mente:

1. Preparar el terreno en casa

Una de las mejores maneras de afrontar los miedos de los niños es conversando sobre ello en casa, tranquilamente y cuando encontremos el momento adecuado en cada caso. En este, es recomendable hablar del colegio abiertamente, de qué actividades llevan a cabo, de sus profesores, del resto de compañeros, etc. “Hay que intentar que perciban el colegio como un lugar seguro y desde una perspectiva positiva”, explica Prieto. Es importante indagar si detrás del malestar hay algo más que el hecho de separarse de los padres, como algún tipo de problema con otros niños de la clase o el hecho de no sentirse integrados del todo con el resto.

2. Hablar con el tutor, el director o el psicólogo del colegio

Ya sea por vergüenza, porque no saben cómo expresarlo o porque perciben determinadas circunstancias como normales, muchos niños no explican a sus padres por qué lo pasan tan mal al ir al colegio. Es recomendable agendar una reunión con el tutor y/o el director del colegio para hablar sobre las posibles causas de su malestar. Si fuera necesario, también se podría solicitar una sesión con el psicólogo de la escuela, recomienda el experto.

3. Mantener la calma y transmitir confianza

Los niños perciben perfectamente el estado emocional de sus padres. Si al separarse de ellos cuando les dejan en el colegio sienten que estos están tristes, inseguros o angustiados, su ansiedad se intensifica. Para ello, Prieto recomienda procurar mantener (o, por lo menos, aparentar) una actitud tranquila y confiada.

4. Llevar a cabo rutinas en casa

Las rutinas nos dan seguridad, tanto a los niños como a los adultos de la casa. Por ello, “establecer algunas ayudará a todos los miembros del hogar a que ir al cole no se convierta en una odisea diaria”. Preparar la mochila el día anterior, desayunar en casa con calma y llegar unos minutos antes al colegio puede ser de gran ayuda, afirma el psicólogo.

5. Despedirse siempre del niño

Muchos padres creen que despedirse rápido o, incluso, irse sin que el niño apenas se dé cuenta es mejor o más fácil para ambos. “Y no hay nada peor”, afirma el psicopedagogo. Los niños no lo perciben así y, en general, les suele generar más desconfianza, por lo que es preferible una despedida relativamente breve y clara, con un beso y unas palabras de cariño: “Te quiero, estarás bien y nos vemos luego”, les serán de gran ayuda.

6. Buscar apoyo en algún objeto

Muchos niños encuentran consuelo en llevar consigo un peluche, un muñeco o cualquier objeto que les dé seguridad y les recuerde, de alguna manera, a su familia y a su hogar. Siempre que la política de la escuela lo permita, es recomendable recurrir a ellos, ya que pueden funcionar como un “puente entre la casa y el colegio”.

7. Reforzar los pequeños avances

Con el paso de los días, lo habitual es que el niño llore menos, se calme antes e, incluso, empiece a mostrar ganas de ir al colegio y ver a sus compañeros. “Es recomendable que los padres reconozcan estos progresos y les animen a seguir avanzando. No hay que hacerlo con recompensas ni premios, sino con palabras”.

Prieto afirma que, en la mayoría de los casos, el llanto disminuye con el tiempo y de forma progresiva. Sin embargo, hay situaciones en las que puede mantenerse durante meses o intensificarse. En este caso, es recomendable consultar con un psicólogo especializado para dar con la mejor solución.

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Sara Martínez. (2025, octubre 9). Mi hijo llora al ir al colegio: causas y cómo ayudarlos a despedirse sin llantos. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/desarrollo/hijo-llora-ir-al-colegio-causas-como-ayudarlos-despedirse-sin-llantos

Periodista

Licenciada en Periodismo por la Universitat Internacional de Catalunya, cuenta con casi 20 años de experiencia ejerciendo como redactora, locutora, editora y directora en distintos medios de comunicación. Actualmente trabaja como content manager y colabora con otros medios digitales enfocados a la salud y al bienestar físico y emocional.

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