Las adicciones son consideradas por la Organización Mundial de la Salud como enfermedades físicas y psicoemocionales. A día de hoy, es innegable que dicha problemática tiene graves consecuencias para la persona que la padece, pero también para su entorno y la sociedad.
Sin embargo, el problema del que menos se habla y que también va asociado a las adicciones y la salud mental es el estigma. A lo largo de este artículo nos centraremos en desmitificar dicho estigma.
Contextualizando la salud mental y las adicciones
Debemos tener en cuenta que el concepto salud mental hace referencia al estado de bienestar mental (emocional y psicológico) que permite a las personas un óptimo desarrollo para poder hacer frente a su día a día, incluso cuando aparecen adversidades. Los estados internos interfieren en la forma de relacionarnos con nosotros mismos y con el mundo.
Por otro lado, el término adicción engloba la dependencia que algunas personas desarrollan hacia determinadas sustancias o conductas (actividades) a pesar del perjuicio que suponen para su salud física o mental. Las adicciones se consideran enfermedades complejas puesto que tienen tanto un componente físico como uno mental (emocional).
Ambos conceptos están íntimamente relacionados y, hoy en día, hay cada vez más evidencia científica que respalda y explica esta situación. La relación es bidireccional. Es decir, muchas personas con trastornos mentales recurren a determinadas sustancias o conductas para paliar o minimizar su malestar y acaban desarrollando una adicción. En esta línea, la mayor parte de las personas que padecen de adicciones presentan sintomatología de salud mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales y las adicciones (que pueden englobarse también dentro de los trastornos mentales) son de las principales causas de discapacidad a nivel mundial. Es decir, el impacto generado a nivel social —aparte del que se genera a nivel individual—es muy fuerte. Por ello es crucial abordar esta situación.
- Artículo relacionado: "¿Qué es una adicción? Características y síntomas de esta patología"
El estigma asociado a la salud mental y las adicciones
El estigma es una de las huellas que se generan a raíz de padecer un trastorno mental y/o una adicción. Podríamos decir que el estigma se relaciona con las marcas o señales que se relacionan con determinadas patologías y que generan en el resto de personas determinadas actitudes o creencias desfavorables que se manifiestan, con frecuencia, en forma de rechazo.
Lamentablemente, el estigma que gira en torno a la salud mental y las adicciones está arraigado cultural e históricamente. De forma general, se ha considerado que las personas que acaban desarrollando una adicción es debido a que son “débiles” o “no tienen suficiente fuerza de voluntad". Sin embargo, hoy en día sabemos que esto dista de la realidad.
Este tipo de creencias ha generado que las personas expresaran su rechazo de diferentes formas. A veces, se producen discriminaciones abiertas y a veces se manifiestan en conductas más sutiles pero igualmente demoledoras y dañinas. No es extraño que las personas que sufren una adicción padezcan, también, el juicio y el aislamiento por parte de la sociedad.
Por desgracia, son muchos los individuos de nuestra sociedad que todavía piensan que las personas que tienen problemas de salud mental y/o adicciones son peligrosas, irresponsables o incluso incompetentes. Podemos ver que el estigma tiene un componente social muy importante. Sin embargo, no es el único. Esto también puede afectar y suceder a nivel familiar.
Por último, no podemos olvidar que el estigma también tiene un componente individual. Con frecuencia, las personas que son estigmatizadas y enjuiciadas constantemente por su entorno más cercano y la sociedad, acaban desarrollando ciertas creencias desfavorables sobre sí mismas. Esto puede dificultar enormemente el hecho de buscar o pedir ayuda por miedo.
- Quizás te interese: "Estigma Social: ¿cómo podemos acabar con él?"
Desmitificando el estigma
La información y la educación son aspectos clave e imprescindibles en este punto. La mayor parte de las creencias vinculadas a la salud mental y las adicciones se deben a una falta de información veraz y contrastada. Es importante comprender que las adicciones son una enfermedad compleja que engloba aspectos psicológicos, pero también biológicos y sociales.
Comúnmente, se relacionan los trastornos por adicción, o de salud mental, con una determinada clase social o tipología de persona. De nuevo, esto es un mito que se aleja de la realidad. Si bien es cierto que cada persona tiene una mayor predisposición a desarrollar unas patologías u otras, cualquier ser humano es susceptible de padecer un trastorno de salud mental (incluídas las adicciones).
Clínicas Cita
Clínicas Cita
Centro de tratamiento psicológico
Las adicciones, igual que la salud mental, son una problemática que nos afectan a todos y todas como sociedad. Precisamente por ello, es tan importante empezar a promover información basada en la evidencia científica más actualizada. Solo desde este punto se puede acompañar a las personas en su proceso de recuperación de la enfermedad sin interpretaciones, juicios ni castigos.
Hoy día sabemos, gracias a la neurociencia, que los trastornos por adicción tienen un fuerte impacto en el cerebro —además del resto del organismo— y que, en muchas ocasiones, están ligados a desequilibrios químicos, factores genéticos y experiencias traumáticas. Comprender esto puede ayudarnos a ser más compasivos y eliminar el estigma que tanto sufrimiento genera.