Si algo caracteriza al deporte es que, aunque su faceta más reconocible se base en el movimiento, está muy lejos de limitarse a lo puramente mecánico. Los deportistas de alto rendimiento llegan a ser conocidos entre otras cosas porque no son máquinas que ejecutan instrucciones: tanto a nivel individual como grupal, detrás de ellos hay una faceta psicológica que estructura su comportamiento y que, incluso, hace que los torneos y competiciones tengan su propia narrativa, que expliquen historias inspiradoras.
Una de las implicaciones de esto es que para competir bien resulta indispensable tener en cuenta esas variables psicológicas y saber gestionarlas. Por ello, en esta ocasión hablamos con un experto en el tema: el psicólogo Francesc Porta.
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Entrevista a Francesc Porta: cómo gestionar la presión en el deporte de alto rendimiento
Francesc Porta Nuñez es psicólogo y coach deportivo con experiencia tanto como profesional de la ciencia del comportamiento como deportista profesional de competición. En la actualidad trabaja ayudando tanto a deportistas individuales como a clubes y federaciones deportivas. En esta entrevista nos habla acerca del manejo del estrés y la presión psicológica en el contexto del deporte de alto rendimiento.
Francesc Porta Nuñez
Francesc Porta Nuñez
Psicólogo de la salud y el deporte
Habiendo competido en varios deportes, ¿el hecho de formarte en Psicología cambió tu perspectiva sobre el tipo de reto que es ser un deportista?
Sin lugar a dudas, es muy diferente practicar deporte para pasarlo bien como hobby que prepararte para una competición.
Cuando empiezas a competir necesitas desarrollar sistemáticamente recursos y estrategias que te permitan afrontar la competición con seguridad. Muchos deportistas las desarrollan de manera innata pero lo importante es saber si son las adecuadas y si le ayudan a mejorar su rendimiento.
En mi caso, la psicología me ayudó a ser más consciente de ese proceso y a disfrutar compitiendo. Más tarde como entrenador y coach deportivo tuve claro que lo que diferenciaba a los deportistas con un mismo nivel físico y técnico-táctico era el aspecto psicológico.
¿Se tiende a subestimar la importancia de saber gestionar lo psicológico al practicar deportes?
Cada vez menos, pero sí que es cierto que el deportista, por lo general, es muy pragmático y el simple hecho de que las variables psicológicas no sean tangibles hace que no se le dé la importancia que tienen. Pienso que actualmente el mundo del deporte es consciente de la importancia de lo mental, pero no tanto de cómo se puede entrenar para integrarlo en las planificaciones deportivas.
¿La presión que sufre un deportista dedicado a un deporte individual es de diferente tipo a la que sufren quienes participan en deportes por equipos?
Si, en los deportes de equipo las variables interpersonales (liderazgo, comunicación, cohesión…) influyen tanto o más, en el rendimiento del deportista, que las intrapersonales (autoconfianza, activación, concentración…). Además, entre otros aspectos, la estructura de competición y el entorno que vive el deportista es diferente.
Por tanto, la preparación se debe adecuar a cada circunstancia con el objetivo de facilitar la activación positiva necesaria para afrontar esa presión con garantías.
¿Y qué aspectos de la presión que sienten los deportistas crees que no se encuentran en la presión que sienten, por ejemplo, quienes trabajan en una oficina?
Las diferencias principales son que el deportista debe equilibrar cuerpo y mente para que sus gestos técnicos sean coordinados y extremadamente precisos en un tiempo determinado. Es decir, el deportista estresa simultáneamente tanto el sistema cognitivo (pensamiento y emociones) como el fisiológico (cuerpo) presionado por un corto espacio de tiempo.
En otras actividades, la presión es asincrónica y se estresa mayoritariamente el sistema cognitivo. El deporte es la única actividad dónde la presión mente-cuerpo es sincrónica e intensa. Por esta razón, para fluir compitiendo el deportista debe entrenar el dominio y la automatización de sus recursos.
¿Cuáles son algunas de las estrategias y técnicas que consideras más importantes a la hora de afrontar la presión en el deporte de alto rendimiento?
Hemos de partir de la base de que cada persona gestiona de manera diferente la presión competitiva y lo que le puede funcionar a un deportista no tiene porqué funcionarle a otro. Lo importante es establecer un sistema de mejora continua para que el deportista aplique aquello que le proporciona retorno y rendimiento.
Las técnicas que más entreno con mis deportistas son: los protocolos precompetitivos donde introducimos elementos psicológicos de interés, la respiración diafragmática y la técnica de relajación de Jacobson con el objetivo de regular la activación cognitiva positiva, la visualización con realidad virtual, autoevaluaciones y registros de sensaciones, racionalización de pensamientos irracionales y las auto instrucciones entre otras.
Y como pautas y consejos generales para manejar bien la concentración en el deporte, ¿qué te parece más destacable?
Bajo mi punto de vista el entrenamiento de los focos atencionales es la pauta que facilita más concentración en el deportista. Conseguir que esté concentrado exclusivamente en la realización técnica del movimiento y en todo aquello que puede controlar, facilita la capacidad atencional y evita la desconcentración.
He trabajado con equipos que, integrando el trabajo de los focos atencionales en el entrenamiento, han mejorado sustancialmente el porcentaje de lanzamientos. Cuando el deportista sabe en qué, cuándo y dónde tiene que fijar su foco, el rendimiento mejora.