¿Cómo saber si un máster en Psicología es bueno?

Una experiencia común entre los recién titulados en la formación de grado en psicología es la aparición de esta inquietante pregunta en sus mentes: ¿y ahora qué? Zambullirse de lleno en la práctica profesional parece ser una idea aterradora para cualquier persona, por diversos motivos. Quizás podría deberse a que muchas carreras de grado tienden a focalizar el contenido de sus planes de estudios en una dimensión teórica y no tanto en la práctica, o que la formación de grado en psicología tiende a focalizarse en el área clínica dejando a otras ramas relegadas al final de la carrera.

De tal modo, existe la posibilidad de que muchos recién titulados sean capaces de reconocer cuál es el área específica de la psicología por la que están interesados y en la que les gustaría desempeñarse a futuro, pero consideran que no cuentan con la formación suficiente para adentrarse en el campo laboral. Afortunadamente, muchas universidades ofrecen másters para formar estudiantes en el ámbito particular de la psicología de su interés. Sin embargo, es posible que emerja una nueva pregunta: ¿cómo puede uno saber si un máster en psicología es bueno? En este artículo desarrollaremos una serie de pautas que pueden servir para ponderar la calidad de las ofertas de este tipo de capacitaciones.

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Criterios para evaluar si un máster es bueno o no

En los últimos años, la oferta de formaciones para psicólogos se ha multiplicado de manera acorde a los desarrollos de esta disciplina en sus distintas ramas. El espectro de oportunidades para capacitarse es amplio: en el área clínica, laboral, jurídica, social, comunitaria, educacional, marketing, neuropsicología, y podríamos seguir. Tal magnitud de conocimiento elaborado hace que abordar todos los campos de la psicología sea una tarea inabarcable por el plan de estudios de cualquier formación de grado. Este motivo lleva a muchos estudiantes a desear especializarse en un área concreta, y para ello la formación en un máster es una gran opción. Para hacer más sencilla la tarea de seleccionar un máster para inscribirse, a continuación detallaremos algunos consejos para evaluar cuál es la mejor opción.

1. Buscar información online sobre la entidad que lo dicta

A la hora de decidir en qué máster inscribirse, es fundamental revisar cuál es la entidad convocante. Existen múltiples factores que podemos analizar sobre la universidad que dicta el máster. Algunos de ellos podrían ser el prestigio del centro o universidad en general y en el área específica de interés, o la antigüedad con la que la universidad lleva impartiendo la formación. Tener en cuenta estos criterios podría darnos una pista acerca de si un máster en particular es fiable, ya que existen muchos programas que podrían contar con grandes beneficios o valores tan asequibles que podrían suscitar dudas.

Respecto a esto último, no obstante, debemos considerar que existe la posibilidad de que un curso de especialización sea muy bueno y sin embargo contar con pocos años de trayectoria. Esto podría deberse al hecho de que, por ejemplo, la rama en la que se focaliza es relativamente nueva. Por tal razón, tener en cuenta cuál es la entidad que dicta el máster es importante, pero no sería conveniente dejar que recaiga en este punto todo el peso de la decisión.

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2. Revisar planes de estudios

Una buena idea para decidir si inscribirse en un máster vale la pena o no es revisar si su plan de estudios es congruente con la titulación que ofrece, y sobre todo, si cumple con las expectativas que tenemos. Es de suma importancia llevar un registro de los planes de estudio de los másters que nos interesa para contrastarlos. Algunos aspectos que podemos apuntar son las asignaturas o materias que se dictan y si tienen un enfoque más bien práctico o teórico.

3. Revisar si los programas de las asignaturas y están actualizados

Por otra parte, también podemos indagar en los programas específicos de las asignaturas que componen la formación. El acceso a éstos suele ser público, por lo cual podemos comenzar por ingresar en las páginas web de las universidades para revisarlos. En caso de no hallarlos, siempre existe la posibilidad de enviar un correo electrónico en el cual se exprese la intención de saber más acerca de los programas de las asignaturas del máster.

Una vez tenemos acceso a éstos, sería buena idea analizar cuál es la fundamentación y los objetivos del programa en cuestión en el marco del máster que nos interesa. En estos apartados podríamos encontrar información acerca de cuál es el paradigma epistemológico o el marco teórico de referencia desde el cual se aborda la asignatura. Considerar si un máster es bueno o no según este criterio dependerá del tipo de formación que nos interese. Sin embargo, podemos coincidir en que una pauta para determinar si un máster en psicología es bueno es que en sus planes de estudio y programas explicite su posicionamiento. Lo mismo con la bibliografía correspondiente al cursado. Algo en lo que también podemos fijarnos es que ésta sea lo más actualizada posible.

4. Ver si los profesores están especializados en el área

Otro criterio que podemos tener en cuenta para determinar la calidad de un máster es hacer una revisión de quiénes son los profesores a cargo de las asignaturas. Es posible que los nombres de algunos de ellos nos resulten conocidos si es que estamos contemplando la posibilidad de inscribirnos en un máster dictado por la misma universidad en la que completamos el grado. Si éste no es el caso o simplemente no sabemos quiénes son, una posibilidad es buscarlos en el navegador para conocer un poco más acerca de ellos: dónde se han formado, en qué rama se especializan y cuáles son sus proyectos en curso.

5. Contar con referencias externas

Por último, uno de los métodos más seguros para saber si un máster en psicología es bueno es contactarse con alguien que haya hecho esa formación con anterioridad. Esto también nos brindará una perspectiva distinta a la que podemos acceder por la vía formal. De no conocer a alguien, siempre podemos contactar con algún estudiante o egresado y preguntarle amablemente si estaría dispuesto a resolver nuestras dudas acerca del máster. Eso sí, es importante considerar que la respuesta que recibamos de esa persona siempre estará sellada por su experiencia subjetiva. Otro punto de referencia externo al máster para saber si éste es bueno es averiguar si cuenta con convenios con otras instituciones o empresas para llevar a cabo prácticas profesionales —en caso de que esto corresponda al tipo de máster al que nos planeamos apuntar—.

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