Para entender lo que el amor en libertad significa, primero hay que comprender lo que el amor es en sí.
Se denomina amor al sentimiento más alto e inclinación hacia una persona, situación o cosa, que uno puede experimentar. Cuando sientes amor, predomina en ti el deseo de que eso que amas siempre esté bien. Partiendo de que el amor es afecto y buenos deseos, podemos empezar a desglosar lo que el amor en libertad significa.
El amor se vive en su diversidad
Existen muchas maneras de amar y conceptos erróneos de lo que el amor es. Muchos creen que el amor es posesión, pertenencia, seguridad, etc., cuando en realidad el amor simplemente ES y ya, el amor en su más pura esencia, solo existe, no es una acción, si no, una emoción, un sentimiento.
La acción entra en contexto en el cómo cada quien ejerce su manera de EXPRESAR su amor. Es importante mencionar que la forma de amar de cada quien es distinta, y existen diferentes lenguajes del amor, cada quien da amor de una forma y recibe amor de otra forma. Son 5 los lenguajes del amor estudiados hasta hoy en día, pero hoy hablaremos de lo que es el amor en libertad.
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Comprendiendo el amor en libertad
El amor en libertad es una forma de amar en la que cada individuo se expresa desde la autenticidad de su alma, y no desde las distorsiones de un ego en desbalance. Esto se refiere a que el amar en libertad, viene de la conciencia y no del ego.
Cuando uno ama desde el ego en desbalance (instinto de supervivencia, heridas emocionales, distorsiones cognitivas), filtrara todo eso que NO es, a su manera de amar, confundiendo amor con apego, cariño con necesidad, compañía con codependencia, etc. cayendo así en las cadenas de la mente, alejándose de lo que es experimentar un amor sano.
El amor en libertad es una de las formas más elevadas de experimentar amor y este requiere de que nos percibamos como los seres completos que somos, reconociendo que somos un 100% y no un 50% que necesita encontrar a su otro 50%. Requiere de que vivamos en conexión con nosotros, honrando todo lo que somos, conociéndonos en profundidad, vivir libres de miedo, heridas emocionales, o máscaras impuestas por el instinto de supervivencia a medida que vamos creciendo y desarrollándonos en el mundo como mecanismo de protección adaptándonos constantemente a contextos en los cuales no se nos permitió ser libres o nuestra liberad representaba una amenaza para las cadenas psicológicas de alguien más.
Entendiendo lo anterior, el amar en libertad, no tiene absolutamente nada que ver con el instinto de supervivencia de la persona, si no, con la conciencia de la persona.
Cuando uno ama libremente, se ama y ama al otro sin condiciones, ni límites, ni apegos, ni miedos, ni mucho menos desde el filtro de sus monstruos internos. Requiere de nuestra capacidad para honrar nuestra conciencia y posicionarnos en ese nivel de sabiduría interna.
En conclusión, se puede decir que el amor en libertad, es amar al otro sin condición, ni expectativa, amar al otro por lo que es y no por lo que yo quiero que sea. Amar al otro sin juicios y sin buscar complacer las necesidades propias o el ego. No se trata de llenar vacíos con el amor del otro, sino de entender que los vacíos y heridas de cada quien le pertenecen a esa persona y los vacíos y heridas del otro le pertenecen de igual manera a esa persona, para así darnos a nosotros mismos lo que necesitamos y no buscar que el otro nos dé eso que solamente nosotros mismos podemos darnos y viceversa, y de ese modo permitirnos experimentar lo que el amar en libertad significa, respetando a la otra persona por lo que es y lo que es capaz de dar, no depositando nuestra felicidad o éxito en manos ajenas.
Vivir amando en libertad es elegir estar acompañado, no necesitar estar acompañado. Es honrar lo que soy y honrar lo que mi pareja es. Implica estar consciente de que yo mismo soy el responsable de cargar con mis monstruos, para así no salpicar al otro.

María Fernanda Puig Esquer
María Fernanda Puig Esquer
Licenciada en Psicología
Cabe mencionar que el amar en libertad no pretende sembrar una falsa de ilusión de independencia excesiva. No se trata de adoptar la actitud de “no necesito a nadie, yo puedo solo”, si no de buscar ayuda cuando es lo que verdaderamente se necesita, mas no sentir que sin el otro no se puede vivir. Buscar ayuda no es codependiente. Necesitar a otra persona para ser feliz, si lo es.


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