Las personas generosas a menudo son descritas como las grandes perjudicadas en las sociedades modernas de Occidente, en las que prima el individualismo y la búsqueda del placer para uno mismo.
Esto, que está basado en una parte de verdad, es una distorsión de la realidad, pues ser generoso también está recompensado por una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos.
Las ventajas de ser generosos
Y es que, al contrario de lo que podríamos pensar, el puro egoísmo también deja ciertos puntos ciegos por los que los problemas y las adversidades pueden atacar: la inestabilidad de las relaciones, la relativa falta de sistemas de apoyo y de una comunidad fuerte que sirve de protección, etc.
A continuación veremos algunos beneficios de los que las personas generosas son las primeras en disfrutar.
1. Tienen una mejor salud mental
Cuando las exigencias de tener que cuidar de los demás no resultan muy demandantes en términos de tiempo y esfuerzo, el altruismo está correlacionado con una mayor propensión de gozar de buena salud mental. Las repercusiones psicológicas de saberte de utilidad para otros que lo necesitan podrían estar detrás de esto.
2. Pueden sentirse mejor con menos
A diferencia de las personas egoístas, que necesitan obtener recompensas materiales a cambio de su esfuerzo para sentirse bien, las personas generosas son capaces de sentirse bien simplemente realizando tareas altruistas, las cuales pueden realizar cuando siempre que quieren porque solo dependen de ellos. Después de haberse involucrado en estas tareas, muchas de ellas se sienten físicamente con más energía, con menos dolores y estrés, y con una mejor autoimagen, lo cual repercute en todos los ámbitos de su vida.
3. El afecto ayuda a que los jóvenes crezcan mejor
Desde hace tiempo se sabe que aquellos cuidadores que, además de proveer a los niños y adolescentes con los cuidados formales "obligatorios" como la comida, el agua y un sitio donde dormir, tienen muchas más posibilidades de rodearse de una descendencia que los puedan cuidar durante la vejez. Esto es así porque, con la creación de los vínculos de apego, también aparece la capacidad de los jóvenes de sentir cariño por otras personas.
4. Crean redes de confianza fácilmente
La hormona oxitocina, que está relacionada con las conductas generosas y altruistas, está también asociada con la creación de puentes de confianza mutua, que pueden ser muy útiles para desarrollar proyectos ambiciosos y costosos que solo pueden llevarse a cabo si varias personas se ponen de acuerdo y colaboran durante un largo periodo de tiempo . Esto significa que las personas generosas serán algo más propensas a dedicar sus esfuerzos a hacer que proyectos cuyos objetivos son a largo plazo lleguen a su objetivo.
5. Pueden llegar a ser la parte más visible de la comunidad
Las personas generosas son capaces de dar desinteresadamente durante largos periodos haya o no haya premios o recompensas relacionadas con la motivación extrínseca. Esto significa que son capaces de hacer que los demás las perciban como generosas a la vez, en vez de secuencialmente: hay momentos en los que mucha gente se ha beneficiado de la ayuda de este tipo de perfil sin que le haya dado nada concreto a cambio.
De este modo, muchas veces ocurre que los miembros de una comunidad, al ver que todo el mundo considera que hay alguien especialmente generoso, la imagen pública de esta persona llega a un nuevo nivel, que en muchas ocasiones está relacionado con un rol protector y, por lo tanto, de autoridad.
6. Están más alejadas de la depresión en la vejez
Las personas de más de 65 años que practican el voluntariado para ayudar a otros tienen menos posibilidades de desarrollar depresión, gracias a la integración social que estas tareas producen. Esto resulta muy útil, teniendo en cuenta que el autoconcepto y la autoimagen pueden disminuir en la vejez si la jubilación se interpreta como un signo de que ya no se es útil para nadie.
7. Se pueden concentrar más en los pensamientos positivos
Las personas generosas son más propensas a ayudar a los demás desinteresadamente, lo cual hace que se genere un clima de positividad y un cierto optimismo. Esto hace que estén más expuestas a situaciones en las que la atención se desplaza hacia ideas optimistas y alegres, lo cual, resulta útil para mantenerse en unos buenos niveles de bienestar.
8. ¿Propensión a una mayor longevidad?
Aunque aún hace falta que se realicen estudios acerca de la longevidad de las personas amables, sí se ha visto que una tendencia a concentrarse en ideas positivas y a las conductas basadas en el afecto aumenta la longevidad y está asociada a un fortalecimiento del sistema inmunológico.
Referencias bibliográficas:
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- Schwartz, C., Meisenhelder, J. B., Ma, Y., & Reed, G. (2003). Altruistic social interest behaviors are associated with better mental health. Psychosomatic Medicine, 65, pp. 778 - 785.
- Zack, P. J., Kurzban, R. y Matzner, W. T. Oxytocin is associated with human trustworthiness. Hormones and Behaviour, 48(5), pp. 522 - 527.
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