Que la evolución tecnológica está creciendo exponencialmente a niveles enormes, no es ningún secreto. Del mismo modo pues, lo está haciendo la industria de los videojuegos, siendo cada vez mayores las características técnicas de éstos y el dinero que generan los mismos. Así pues, nos encontramos en una etapa de pleno apogeo de la industria de los videojuegos y con ello, ante un proceso de expansión que está ocurriendo a una velocidad vertiginosa.
El salto técnico generacional es uno de los factores más sorprendentes de esta industria ya que los videojuegos actuales están logrando unos niveles cada vez mayores de realismo gráfico, lo cual nos permite tener una experiencia mucho más inmersiva y vívida. No obstante, el hito más importante en toda la historia de los videojuegos quizás sea el momento de consolidación de los e-Sports, lo cual ha dado un gran empujón a toda la industria y ha permitido su crecimiento hasta un punto difícil de imaginar anteriormente.
Uno de los nuevos caminos que se ha abierto en esta industria es la entrada de los psicólogos como agentes activos en el desarrollo de los videojuegos. Trataremos de arrojar un poco de luz sobre este nuevo campo, aún en sus fases más tempranas pero que pretende cambiar el paradigma actual.
Psicología y videojuegos: ¿un binomio posible?
La psicología se encarga del estudio de la conducta humana, de sus procesos mentales y de sus sensaciones y percepciones. Puesto que el objetivo principal de los videojuegos se trata de aportar al público una experiencia placentera y divertida, ¿por qué no aplicar la psicología en ellos para mejorar su cometido? Y aún más: Dado que jugar a videojuegos implica una actividad mental explícita, ¿tienen consecuencias en nuestros niveles de funcionamiento cognitivo? Para hacer más entendible este artículo, comenzaremos respondiendo la segunda pregunta para dar pie a la primera.
Gaming, una forma de potenciar ciertas habilidades cognitivas
Una de las características primarias de los videojuegos es su naturaleza visual a la que se añade un componente motor de interacción con el videojuego, y varios elementos secundarios como la música o los diálogos. Debido a su naturaleza primaria visual, emplear tiempo jugando a videojuegos puede potenciar las habilidades espacio-visuales de los jugadores (Alloza, Costal & Jiménez, 2016), hasta el punto de mejorar en gran medida esta habilidad en aquellas personas que realizan esta actividad durante muchas horas.
Así pues, autores como Green y Bavelier llevan muchos años estudiando estos fenómenos y tratando de analizar todos los procesos visuales que se ven potenciados, además de incluir procesos como la atención (Alloza, Costal & Jiménez, 2016). Al nivel de los procesos de atención, también vemos que se producen mejoras sustanciales en su rendimiento básico y que esta misma mejora se traduce o se generaliza a otras actividades (Wilms et al., 2013). Todas estas implicaciones en las funciones del ser humano podrían ser desglosadas y analizadas de manera mucho más específica y completa, además de analizar muchas otras que también tienen implicación; pero ello nos llevaría a realizar un artículo mucho más extenso y de carácter más científico.
Del párrafo anterior se concluye que los videojuegos producen grandes cambios (en su mayoría, beneficiosos) en el funcionamiento cognitivo de las personas. Además también producen mejoras en las habilidades motoras y cada vez más, se están utilizando en la rehabilitación de pacientes que han sufrido apoplejía (un tipo de síndrome que comporta una suspensión brusca de la actividad cerebral, acompañado de un grado variable de parálisis muscular) o para mejorar la función cognitiva en ancianos, incluso para el tratamiento de fobias. Por estas razones, los videojuegos pueden resultar ser grandes herramientas para el trabajo de un psicólogo, pero la implicación de esta figura dentro de la industria no está limitada únicamente a estas funciones.
8 aspectos de un videojuego en los que un psicólogo tiene algo que decir
La psicología dentro de los videojuegos puede ser empleada de muchas maneras y lo cierto es que, realmente, un psicólogo puede ser de gran ayuda en cualquier etapa del desarrollo de éstos o en cualquier ámbito dentro de una empresa dedicada a los videojuegos.
Algunas de los elementos que un psicólogo puede aportar son:
1. Emociones, sensaciones y experiencia vinculada al gaming
Un psicólogo podría realizar funciones de análisis de la calidad de la inmersión que produce un videojuego. El conocimiento de la mente humana y de su comportamiento ayuda a descifrar cómo debería de ser el contexto del juego, junto con todos los elementos que lo componen, para generar la emociones o sensaciones que se deseen.
2. Contexto (música, diseño...)
Siguiendo con el punto anterior, un psicólogo puede diseñar además de diagnosticar si un elemento está bien diseñado o no. De esta manera temas como la iluminación o la música, por ejemplo, serían factores clave en ciertos videojuegos que un psicólogo podría diseñar adecuadamente.
3. Mecánicas y sistemas de recompensa
También podría adoptar el rol encargado de analizar las mecánicas de juego, aportando su visión experta de la psique humana, para alimentarlas de características que faciliten y aporten mayor diversión. De nuevo también puede tomar un papel más activo y diseñar las mecánicas que limiten el juego para poder generar ciertas sensaciones en los jugadores. Un par de ejemplos son las mecánicas básicas de refuerzo positivo (recompensas) para que el jugador siga jugando y así aumentar la retención de usuarios. O la parte social del videojuego, diseñando una competición o interacciones sociales para aumentar el engagement y motivación de los jugadores, no siendo la única manera de hacerlo.
4. Perfil de personalidad de los personajes
Además, también podría diseñar fácilmente los perfiles de personalidad de los distintos personajes que aparecen en los videojuego****s. En ciertos juegos hay personajes patológicos y quien mejor que un psicólogo para diseñar específicamente los patrones de conducta que deben mostrar éstos.
5. Diseño de niveles y progreso
El psicólogo juega un papel importante también en la creación y diseño de niveles del videojuego, o la manera que éstos tengan de enseñar el progreso que el jugador lleva en él. Ya sean niveles del Candy Crush, misiones secundarias en un RPG clásico, o diferentes circuitos en un juego de carreras, la figura del psicólogo puede aportar su granito de arena, aumentando así la calidad del producto y proporcionando valor añadido.
6. Aspecto económico: monetización
Incluso a nivel económico, un psicólogo experto podría jugar un papel muy importante sobre la monetización de los videojuegos por ser un gran conocedor de los perfiles de los consumidores, y debido a las innovaciones que se están realizando actualmente en la manera de monetizarlos.
7. Psicólogos en multinacionales del videojuego
Fuera del producto, el psicólogo también podría encajar bastante bien en una empresa dedicada al desarrollo de los videojuegos. De hecho ya existen psicólogos profesionales trabajando activamente en muchos departamentos de las empresas hoy en día, y las de videojuegos no son una excepción. Algunos de los ejemplos son figuras de Community Manager, Customer Experience Designer e incluso en el departamento de Recursos Humanos.
8. Coaching deportivo
Por último, también podría ser aplicada la psicología con los equipos competitivos profesionales que participan en los e-Sports a modo de coaching deportivo, de la misma manera en que se emplea con deportistas profesionales para preparar su estado anímico y mental ante ciertas competiciones o acontecimientos vitales.
Mucho por descubrir, mucho por avanzar
Sin embargo, el papel de la psicología en los videojuegos todavía está en una fase temprana, aunque grandes empresas como Valve, Ubisoft o EA Games ya tienen psicólogos en plantilla como diseñadores. No obstante, existe mucha reticencia a lo que nuestra profesión puede aportar al desarrollo de los videojuegos, que sin lugar a dudas es mucho.
El papel de los videojuegos en la neuropsicología
La psicología no solo puede intervenir a la hora de mejorar la experiencia de entretenimiento o expresión artística que tiene lugar en los videojuegos. Además, puede ayudar a crear videojuegos capaces de dar apoyo a los procesos de intervención psicoterapéutica y neuropsicológica. Sincrolab es un ejemplo de ello, pues esta plataforma digital aprovecha las tecnologías de la Inteligencia Artificial para crear ejercicios de entrenamiento cognitivo que los terapeutas pueden aplicar en su servicio de ayuda profesional a pacientes.
De este modo, Sincrolab ofrece una serie de juegos con los cuales cada persona podrá recuperar o desarrollar sus capacidades cognitivas de manera individualizada y con planes personalizados. Los juegos de esta herramienta digital se basan en la Inteligencia Artificial, su intensidad se adapta a las necesidades y rendimiento de cada persona y periódicamente se generan informes de manera automática para reconocer las características del progreso.