Al pensar en el concepto de "psicópata", a la mayoría de las personas le viene a la cabeza la imagen de un asesino, alguien que mata por placer y cuya actuación obedece solo a sus propios intereses, sin rastro de empatía y despreciando las necesidades, sentimientos y deseos de quienes le rodean (a los cuales además utiliza como objetos para conseguir sus fines). Esta imagen parece muy clara… pero detectar estas características no resulta tan sencillo en la vida real.
Hasta tiempos relativamente recientes no se han elaborado herramientas que puedan medir esta alteración con precisión, distinguiendola de patologías mentales y médicas. En este sentido una de las principales aportaciones en la detección y evaluación de características psicopáticas es la realizada por Hare, el cual creó la Escala de Evaluación de la Psicopatía de Hare o PCL (Psychopathy Checklist).
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Psicopatía: ¿de qué estamos hablando?
Para comprender la escala de evaluación de la psicopatía de Hare, será necesario en primer lugar establecer una definición de qué entendemos por psicopatía.
El concepto psicopatía hace referencia a una alteración de personalidad en la que existe una ausencia más o menos completa de empatía y preocupación por el otro y una profunda centración en uno mismo y en las propias necesidades. No se considera una entidad clínica, es decir, no es un trastorno mental. Y es que la definición que se hace de este constructo puede variar en gran medida dependiendo de los autores que lo expresen y del tipo de psicopatía del que estemos hablando (de hecho, podrían encontrarse muy diversos tipos de psicópatas llegando algunos autores a proponer hasta nueve).
Aunque la imagen que la mayoría de personas tienen de ellos es la que se ha mencionado en la introducción, lo cierto es que no todos son delincuentes ni cometen delitos: existen psicópatas integrados en la sociedad y de hecho en muchos casos se hacen líderes políticos (algunos de los cuales han llegado a cometer grandes abusos) o grandes empresarios.
Sin embargo, existen una serie de características comunes a la mayoría de psicópatas: lo más definitorio y determinante es la incapacidad para desarrollar relaciones afectivas, falta de empatía e indiferencia hacia los sentimientos ajenos. Además de ello es frecuente, la utilización de los demás para conseguir sus fines, la ausencia de culpa y sentido de la responsabilidad sobre los propios actos, la baja intensidad de la mayor parte de sus emociones, la arrogancia y el egocentrismo, la capacidad de seducción y las relaciones superficiales y en las que no se valora al otra y la manipulación suelen ser algunas de las características más comunes.
También existen** problemas para planificar o valorar el futuro o las consecuencias de las propias acciones**, la necesidad de buscar sensaciones, la impulsividad, la discordancia entre lenguaje y conducta y la necesidad de gratificaciones inmediatas.
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¿Cuáles son sus causas?
Es importante remarcar que técnicamente la psicopatía no es considerado un trastorno mental. Se trata de una condición de causa desconocida pero en la que se ha detectado fuertes componentes genéticos (por ejemplo, es frecuente que en el estudio de gemelos se observe que ambos tienen rasgos psicopáticos), si bien al menos la mitad de la variancia a la hora de padecer o no esta alteración se vincula con factores ambientales.
Se han observado algunas diferencia a nivel biológico y de temperamento que complican los procesos de socialización durante el crecimiento, no integrándose las experiencias primarias de socialización de manera adaptativa. Se trata de personas que son plenamente conscientes de sus actos, no presentando alteraciones en la capacidad volitiva y en el que no hay afectación de las funciones cognitivas básicas (más allá de la esfera emocional).
PCL: La escala de Evaluación de la Psicopatía de Hare
La Psychopathy Checklist, PCL o escala de evaluación de la psicopatía de Hare es uno de los instrumentos de evaluación más utilizados para valorar la existencia de psicopatía.
Originada y basada en la agrupación de los factores y criterios ya propuestos anteriormente por Cleckley, se trata de una escala creada por Hare que evalúa a través de 20 ítems (si bien originalmente eran 22), los principales rasgos de personalidad y características propias de los sujetos con psicopatía.
Se trata de una escala que debe rellenarse en base a la información obtenida durante la entrevista semi-estructurada con el sujeto, la observación y análisis de su conducta, entrevistas a su entorno y conocimientos obtenidos de su expediente. La entrevista en sí puede pasarse en alrededor de dos horas, si bien depende de cada caso. Se puntúa cada ítem con un 0, un 1 o un 2 según si el ítem en cuestión no puede aplicarse al sujeto (0), puede aplicarse en cierto sentido (1) o puede aplicarse al sujeto como algo consistente en su conducta (2). La puntuación máxima es de 40 y se considera la existencia de psicopatía aquellos casos que superen los 30 puntos (si bien debe contrastarse con entrevistas a su entorno y comprobando otras posibles entrevistas y actas referentes al sujeto. Puntuaciones mayores de 25 se consideran predictoras de conductas antisociales y violentas.
Es importante tener en cuenta que se trata de un instrumento creado en base a la población penitenciaria, en práctica clínica y forense.Se ha demostrado de utilidad para pronosticar probabilidad de reincidencia, valorar posibles quebrantamientos de condena y pronosticar la realización de conductas antisociales.
¿Qué se valora? Ítems de la escala
Como hemos visto, dentro de la PCL (en su versión revisada) o escala de evaluación de la psicopatía creada por Hare nos encontramos con un total de 20 ítems que intentan valorar la existencia de diferentes características propias de la psicopatía. Concretamente, se evalúan los siguientes ítems o elementos.
1. Encanto superficial/locuacidad
Una de las características más comunes de los psicópatas es su facilidad de trato y su atractivo superficial, siendo a menudo muy seductores. Son considerados divertidos y entretenidos, y parecen dominar muchas materias y temas de conversación.
2. Egocentrismo y sentimientos de grandiosidad
El psicópata tiende a tener una visión sobrevalorada de sí mismo, con gran seguridad en sí mismo y con una actitud egocéntrica. Además tiende a ver únicamente su propia visión de las cosas y centrarse en sus propias necesidades. Puede sentirse admirado y envidiado.
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3. Búsqueda de sensaciones
Otro rasgo frecuente de las personas con psicopatía es la tendencia a aburrirse fácilmente y buscar la realización de actividades que les estimulen, buscando la acción, la competición y las oportunidades.
4. Mentira patológica
Mentir y engañar son elementos frecuentes en la conducta del psicópata. Puede elaborar historias fácilmente creíbles y no suele preocuparse de ser descubierto. No le cuesta romper sus promesas.
5. Manipulación
Los psicópatas tienen por lo general tendencia a ser manipuladores, empleando sus habilidades y su capacidad de seducción para lograr que otros les faciliten obtener y alcanzar sus objetivos, frecuentemente sin preocuparse de los efectos sobre la persona manipulada.
6. Ausencia de sentimiento de culpa
Aspecto vinculado a la falta de empatía, el psicópata tiende a no sentirse culpable por lo que sucede a su alrededor, así como por las consecuencias de sus actos.
7. Superficialidad emocional
Muchos psicópatas son conocidos por mostrar un espectro emocional plano, sin manifestar grandes reacciones y resultando su expresión emocional a menudo poco profunda e incluso actuada. Sí que pueden experimentar emociones, pero generalmente se considera que de baja intensidad y superficiales.
8. Falta de empatía
Una de las características más fundamentales de los psicópatas es su ausencia de empatía. El sujeto psicópata suele ser incapaz de ponerse en el lugar de los otros, o no valorar lo que puedan estar sintiendo o queriendo los demás. Unido esto a la alta capacidad de manipulación que suelen tener, a menudo utilizan a los demás únicamente para lograr sus fines.
9. Estilo de vida parasitario
Este criterio supone que muchos psicópatas emplean de manera utilitaria a sus familiares y entorno para subsistir sin tener que realizar esfuerzos, a menos que dicho trabajo le suponga una motivación que le permita destacar y ser el número uno.
10. Ausencia de autocontrol
Personas con personalidad psicopática pueden no tener una emocionabilidad profunda, pero sus reacciones conductuales inmediatas pueden ser extremas. El uso de la violencia puede ser una de ellas, de forma breve y en general sin causar una reacción posterior.
11. Promiscuidad
El elevado nivel de locuacidad y atractivo superficial de muchos psicópatas hace que suelan tener facilidad para mantener relaciones sexuales esporádicas. Asimismo, la ausencia de empatía y responsabilidad junto con la búsqueda de sensaciones dificultan que se mantengan relaciones más estables.
12. Problemas previos de conducta
No es extraño que el sujeto psicópata haya manifestado problemas conductuales ya en la infancia. En este sentido suele relacionarse con el trastorno disocial, pudiendo por ejemplo ejercer conductas sádicas y torturar animales.
13. Problemas de planificación a largo plazo
Otro elemento común en la psicopatía es el hecho de que tienden a centrarse en el corto plazo y la obtención de gratificación inmediata. No suelen plantearse el futuro (algo que también afecta a la falta de consideración por las consecuencias de sus actos), o puede tener algún tipo de meta sobre la que no se ha planteado cómo llevar a cabo.
14. Impulsividad
Se refiere a la conducta no premeditada, actuando de manera inmediata en función de la oportunidad y la propia apetencia sin considerar alternativas o posibles consecuencias.
15. Irresponsabilidad
Este ítem hace referencia a la falta de compromiso para con los demás. Puede tener un cierto nivel de lealtad hacia su familia y círculo social cercano, pero por lo general no presta gran atención a obligaciones y deberes para con los demás.
16. No aceptación de responsabilidades por conducta
Vinculado con la irresponsabilidad, el sujeto con psicopatía no suele hacerse responsable de sus propios actos. Aunque no siente culpabilidad por ellos, suele justificarlos y emplear distintas excusas.
17. Relaciones de pareja breves
Las relaciones de pareja de un sujeto con psicopatía no suelen ser estables. Aunque pueden tener pareja, como hemos dicho anteriormente no suele existir un compromiso que perdure. Pueden tener un matrimonio o incluso hijos, pero generalmente son desatendidos y suelen incurrir en infidelidades y otras actividades.
18. Delincuencia juvenil
Hemos mencionado antes que ya desde la infancia el sujeto con psicopatía manifiesta una gran cantidad de rasgos de esta condición. No es raro que en la adolescencia se presenten delitos de mayor o menor gravedad que pueden tener diferentes repercusiones para sí mismo o para los demás, pudiendo llegar a realizar delitos graves e incluso de sangre.
19. Revocación de libertad condicional
Se trata de un ítem reservado solo para aquellos sujetos que han sido encarcelados y pueden haber optado a libertad condicional.
20. Versatilidad criminal
Éste último ítem nos habla de la existencia de diversos tipos de delito cometidos por el sujeto, que pueden ir desde robos, tráfico de drogas, asesinato, agresión, delito sexual, secuestro o conducción temeraria, entre otros.
Aspectos generales a tener en cuenta
En la PCL o escala de evaluación de la psicopatía de Hare, como hemos visto, se evalúan la personalidad y la conducta de las personas analizadas mediante ella en búsqueda de rasgos propios de psicopatía. Los ítems en cuestión pueden agruparse en diferentes facetas para su análisis. En concreto, se propone la existencia de dos factores principales, disponiendo de cuatro factores a tener en cuenta dentro de ellos.
Factor 1: Interpersonal/Afectivo
Este primer factor se refiere principalmente a los aspectos más propiamente internos del sujeto, como su personalidad, la manera de abordar las relaciones interpersonales, la afectividad y la cognición. Se encuentra relacionada con rasgos narcisistas. Dentro de él podemos encontrar dos dimensiones básicas, la interpersonal y la afectiva.
Dimensión interpersonal
Esta dimensión evalúa el tipo de relación que mantiene el sujeto con su entorno y cómo se vincula con los demás. Incluye principalmente los ítems de encanto superficial, sentimientos de grandeza, mentira, manipulación, falta de sentimientos de culpa, emocionalidad superficial, falta de empatía y no reconocimiento de la propia responsabilidad.
Dimensión afectiva
Esta segunda dimensión hace referencia a la gestión y la vivencia de las emociones por parte del sujeto. En ella entrarían la búsqueda de sensaciones, la falta de autocontrol y de empatía, la emocionabilidad superficial, la falta de sensibilidad y empatía.
Factor 2: Desviación social
Este segundo factor se refiere principalmente a elementos que nos informan de cómo el sujeto se relaciona con el mundo que le rodea y cómo es su conducta en él. Está más vinculado con factores relacionados a la comisión de conductas antisociales. Dentro de este podemos encontrar el estilo de vida y el aspecto antisocial de su personalidad.
Estilo de vida
Se refiere al tipo de vida que suele llevar el sujeto en su día a día. Se incluyen ítems como la promiscuidad, las relaciones de pareja breves, la falta de compromiso o la versatibilidad delictiva. También pueden incluirse la necesidad de estimulación o la ausencia de metas a largo plazo, la búsqueda de sensaciones y el egocentrismo.
Antisocial
En este apartado se incluyen las conductas que el sujeto ha tenido a lo largo de su vida, tales como la presencia de delitos durante la juventud, si ha sido encarcelado y si se le ha revocado la libertad condicional o la falta de responsabilidad por los propios actos.
Referencias bibliográficas
- Folino, J.O. y Castillo, J.L. (2006). Las facetas de la psicopatía según la Hare Psychopathy Checklist-revised y su confiabilidad. Revista Argentina de Psiquiatría, Vol. XVII:325-330.
- Lykken, D. (1994) Las personalidades antisociales. Barcelona: Herder.