¿Cómo nos afecta el Pensamiento Mágico?

El pensamiento mágico se refiere cuando las propias ideas influyen en la realidad por sí mismas. Por ejemplo, cuando piensas que un problema que tienes se va a solucionar por sí solo sin que hagas nada. Crees que así va a ser, solamente porque así piensas que va a suceder.

Por norma general, el pensamiento mágico suele darse en la etapa infantil y si se da en la etapa adulta, suele ser entre colectivos vinculados a la superstición, rituales o cualquier ámbito religioso. El pensamiento mágico puede llegar a ser un poco peligroso porque la realidad no se percibe tal cual es y puede crear mucha confusión y otros factores que influyen en el estado de ánimo. Veamos cómo puede afectar a las personas.

¿Cómo afecta el pensamiento mágico?

El pensamiento mágico puede tener efectos positivos y negativos en la vida de las personas. Suele ser más negativo que positivo porque es una distorsión cognitiva, por lo que las cosas no se ven como son en realidad. Como su nombre indica, creen que pueden arreglar las cosas como por arte de magia.

Por otra parte, tiene un efecto calmante, sobre todo, en las personas que padecen ansiedad. Aunque sea una sensación falsa, las personas que tienen estos pensamientos creen que controlan la situación y eso les genera optimismo y autoconfianza, a veces, incluso la tienen en exceso.

Luego está la parte negativa. Ese exceso de confianza provoca que la persona no haga nada. Por ejemplo, ante una enfermedad, solo con el hecho de querer curarse piensa que se va a arreglar el problema, lo que la coloca en una posición lejos de la solución.

Estos pensamientos tienen un efecto de culpa ya que sucedió así solamente porque lo pensaste y crees que ha pasado porque tú lo habías pensado. Esto deriva en una mala interpretación de la realidad creyendo que la solución solo está en una dirección ocultando otras posibilidades.

El problema de todo esto es cuando la persona no distingue entre el pensamiento mágico y el pensamiento real. Por ejemplo, cuando una persona lleva "Su camiseta de la suerte" para convencerse de que todo irá bien.

Ejemplos del pensamiento mágico

1. Egocentrismo infantil

En la etapa infantil (entre los 2 y los 7 años), los niños piensan que pueden cambiar las cosas que pasan en su mente. Esto se explica porque durante esa etapa tienen dificultad para comprender conceptos abstractos, así como también por el egocentrismo típico de esa edad que les impide ver la peperspectiva de otras personas.

El pensamiento mágico es muy habitual en niños porque es normal en la naturaleza humana. Con el paso de los años, el desarrollo cognitivo va progresando y, en el caso de que vaya apareciendo el pensamiento racional, las ideas que antes rondaban en su cabeza se van evaporando. En caso contrario, el pensamiento mágico puede llegar a pasarse de generación en generación.

2. Superstición y pensamiento sobrenatural

Las supersticiones son creencias, sin lógica aparente, ni fundamento científico. Es difícil delimitar qué hay detrás de las supersticiones. Lo que sí se ha demostrado es que son más habituales cuando las personas pasan por situaciones estresantes. En este sentido y aunque no creen rotundamente en la existencia de dioses, tampoco descartan la inexistencia y les lleva a querer comunicarse con ellos de manera desesperada.

3. Trastorno obsesivo-compulsivo

En ocasiones, las repeticiones de las personas con Trastorno Obsesivo-Compulsivo puede considerarse como un pensamiento mágico. En muchos casos, la persona no es consciente de que tiene un problema. Ellos solamente creen que si no hacen el ritual, algo malo les va a pasar. Las personas con TOC sufren mucho con esto hasta el punto de producirles ansiedad, por lo que su pensamiento le lleva a creer que ocurrirá una desgracia desproporcionadamente grave, si se salta algún paso del ritual.

4. Delirios y psicosis

El pensamiento mágico aparece con frecuencia en los delirios. A veces está relacionado con un trastorno de esquizofrenia que padece la persona. El delirio que presenta una persona con esta patología de creencias irracionales tiene una estructura realmente creíble.

Concluyendo…

Los pensamientos mágicos pueden llegar a incapacitarte e impedir que hagas una vida normal. Son pensamientos intrusivos que generan mucha ansiedad por la supuesta falta de control. Esto puede derivar en patologías muy severas de las que solo es posible salir con ayuda profesional.

Una persona que tiene miedos, culpas y obsesiones irracionales tiene que aprender a afrontarlas sin rituales, ni símbolos que le hagan creer que le librarán de la mala suerte.