La edad en la que las mujeres se quedan embarazadas ha sufrido un aumento en la mayoría de países. Esto quiere decir que, en términos generales, la mayor parte de mujeres de las sociedades occidentales se quedan embarazadas considerablemente más tarde de lo que lo hacían décadas atrás.
Esto ha sido objeto de gran multitud de estudios que han puesto de manifiesto los diversos riesgos tanto para las mujeres como para el proceso del embarazo y la salud de las criaturas. Además, ha servido también para hacer un especial hincapié en las dificultades que se van añadiendo al proceso a medida que la mujer envejece.
Si solo ponemos el foco en las dificultades asociadas a la edad de la mujer, nos falta información. Además, esto puede generar mucha culpa en ellas. A lo largo de este artículo hablamos sobre lo que la ciencia explica en relación con lo importante que también es la edad del padre.
¿Por qué es importante la edad del padre?
Históricamente se ha tendido a pensar que los hombres pueden ser padres independientemente de su edad. En términos generales, las preocupaciones siempre han rodeado a las mujeres puesto que es más evidente que hay un periodo fértil a lo largo de su vida que es delimitado—tanto en el tiempo como en rescueos—.
Sin embargo, en los últimos años ha habido un creciente interés por explorar y cuestionar esta idea de que la edad de los hombres no interfiere en absoluto en la gestación, el parto y los primeros días o meses de vida de la criatura. De hecho, parece lógico pensar que si las células de la mujer envejecen, las de mls hombres también.
Hoy en día sabemos que los espermatozoides envejecen a medida que los hombres van creciendo. Como consecuencia se van produciendo mutaciones en el ADN de forma espontánea y esto provoca la disminución de la movilidad de los espermatozoides y, así, la calidad del semen es peor.
Los últimos estudios demuestran aspectos reveladores. La edad del padre puede dificultar la concepcion, la gestación y el parto. Además, también puede conllevar dificultades para la criatura una vez nacida. Si bien es cierto que los efectos de la edad paterna no son tan significativos como los de la madre, no son insignificantes o poco importantes.
La ciencia más actualizada habla
Son diversos los estudios que se han realizado y publicado en los últimos años con el objetivo de comprender de forma más completa y profunda el impacto que puede llegar a tener la edad el padre en el embarazo, el parto y la criatura.
En 2018 se publicó un estudio que analizaba más de 40 millones de nacimientos en los Estados Unidos. Los resultados obtenidos señalaban que los padres mayores de 45 tenían más probabilidades de tener hijos con bajo peso, nacimientos prematuros y puntuaciones más bajas en el test de Apgar —que mide el estado general del bebé—. Además, se observaron también más cesáreas y complicaciones en el parto.
Ya en 2017 se habían publicado resultados similares. Una vez controlada variables como la edad de la madre y el nivel socioeconómico de la misma, los investigadores vieron que los hijos de hombres mayores de 40 años tenían un mayor riesgo de padecer complicaciones perinatales.
En 2023 se corroboraron estos resultados. De nuevo se observó que la edad paterna avanzada se relaciona con un mayor número de ingresos en las unidades neonatales, mayor incidencia de bajo peso y partos prematuros.
Por otro lado, en relación con las complicaciones más centradas en el periodo de gestación, en 2020 se publicó un meta-análisis que permitió concluir que el riesgo de aborto espontáneo aumenta a medida que la edad del progenitor también lo hace, especialmente a partir de los 45 años.
¿Por qué ocurre?
Con las investigaciones realizadas en los últimos años se han encontrado diversas explicaciones complejas que nos ayudan a comprender el porqué de esta situación. La mayoría de estos factores son biológicos.
Las mujeres nacen con las células que, posteriormente, madurarán para convertirse en ovillos. Sin embargo, los espermatozoides se van produciendo de forma continua y esto conlleva que puedan producirse errores —mutaciones genéticas espontáneas—.
Además, con la edad se reduce la movilidad y la concentración de los espermatozoides, así como la integridad del ADN. Las repercusiones de esto pueden ser más dificultades en el proceso de fecundación y más afectaciones negativas en las primeras etapas del desarrollo embrionario.
Por último, también es interesante tener en cuenta que los hombres suelen presentar una prevalencia mayor de enfermedades crónicas, como por ejemplo la diabetes, y que esto también podría influir en la salud del bebé y el desarrollo del embarazo.
¿Qué pueden hacer los hombres futuros padres?
Está claro que no se puede parar el paso del tiempo. No obstante, sí se pueden tomar ciertas medidas para intentar reducir, en la medida de lo posible, los riesgos que se asocian a la edad paterna. La paternidad no empieza en el momento de la fecundación, empieza antes; por eso, todos los cuidados que se puedan hacer tanto a nivel físico como mental son cruciales.
El primer aspecto básico es el cuidado de la salud en general. En este sentido, es importante mantener una dieta equilibrada, mantenerse activo, descansar de forma adecuada y evitar el consumo de sustancias tóxicas y nocivas para el cuerpo como el alcohol y el tabaco.
Además, puede ser interesante hacerse controles médicos de forma regular para controlar la aparición de enfermedades que puedan interferir con la fertilidad. En caso de que se plantee posponer la paternidad, se puede consultar con profesionales especialistas en retiro lisas y plantearse la opción de congelar esperma más joven.
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