Las 5 señales de que idealizas el Amor

Las claves para saber si crees en una versión demasiado idealizada de las relaciones amorosas.

Señales de que idealizas el Amor

El sentimiento de estar enamorado es una experiencia maravillosa que merece la pena descubrir y vivir. Va mucho más allá de las mariposas en el estómago y las risas nerviosas, amar llena de vitalidad y de fuerza a la persona. Sin embargo, en el último siglo, el amor es uno de los términos que más se ha idealizado y por consiguiente, no paramos de buscarlo, extrañarlo, imaginarlo… Ahora bien, ¿sabemos realmente lo que es el amor? o quizás ¿simplemente nos hemos estancado en un ideal que nos han enseñado o hemos observado?

Es muy fácil caer en la idealización de tu pareja y de la relación amorosa, puesto que mantener el equilibrio perfecto entre el cóctel explosivo de emociones y las expectativas de cada uno es sumamente complicado, especialmente en las primeras etapas del enamoramiento. Cuando estamos conociendo a alguien, puede que todo vaya bien o por lo contrario, una de las cosas que puede ocurrir es que el amor haya surgido a partir de la idea que tenemos de esa persona y no de quién es esa persona en realidad.

Con esto, no queremos decir que debas reprimir lo que sientes, ni que pongas límites para contenerte, más bien, se trata de entender que idealizar a la otra persona hace que pierdas la perspectiva o la objetividad y es aquí cuando pueden aparecer problemas dentro de la pareja romántica. Por ejemplo, una de las cosas típicas que ocurre es que si idealizamos el amor, cuando pasamos por rachas malas, la decepción es el primer sentimiento que aparece y hace que nos sintamos verdaderamente desafortunados.

Señales de que estás idealizando el amor

Teniendo todo lo anterior en cuenta, hablaremos sobre las señales que existen para saber si nos hemos enamorado de la persona, o en cambio, de la idealización que nuestra cabeza ha realizado de la misma.

1. Eres el “amor de mi vida”

Cuántas veces hemos visto películas, series, leído libros o incluso escuchamos a nuestro alrededor frases como “es el amor de mi vida”, “es mi media naranja”, etc. Pareciera que en alguna parte del mundo este esa persona perfecta que encaje con nosotros como si de una pieza de puzzle se tratase. Cuando nos guiamos por frases como ésta, sentimos que nuestra única labor es encontrar al príncipe azul para que nos termine de completar. Esta gran expectativa es una forma de idealizar el amor y por ello, puede que estés constantemente buscando y te decepciones al darte cuenta que no hay nadie perfecto para ti.

Idealizar el amor

Te aconsejamos que dejes este pensamiento a un lado ya que puede que estés dejando pasar muchas oportunidades con personas que quizás no alcancen por completo la expectativa que te has impuesto, pero que podrían ser un amor real.

2. Crees que esa relaciín nunca te hará pasarlo mal

Por supuesto que una relación de pareja saludable contribuye al bienestar emocional de la persona y es una fuente importante de apoyo. Sin embargo, todos somos seres humanos y fallamos al amar. Ojalá tuviéramos la capacidad innata de querer de una forma tan perfecta que solo ofrecieramos felicidad plena. Tienes que tener claro que quien te ama puede hacerte daño incluso sin quererlo. Al idealizar una relación perfecta donde no existan malos momentos, no te estás permitiendo adentrarte en lo que el amor es realmente.

Ahora bien, lo importante es saber si cuando lo que la otra persona hace o dice nos hace daño, lo ha hecho adrede o no.

3. Crees que "estaba escrito"

Las personas que idealizan el amor, muchas veces comparten la idea de creer en el destino. Puede que pienses que todo estaba escrito y que no es necesario luchar por una relación ya que quien tenga que llegar, llegará. Sentimos decirte que esto no tiene nada que ver con la realidad ya que en el amor requiere de esfuerzo, trabajo y dedicación diario para que llegue a ser estable y duradero.

4. Asumes que amar es sinónimo de felicidad

Quizás pienses que para ser completamente feliz debes tener una pareja a tu lado. Puede que te aferres a la idea de que amar y ser amado equivale a sentir una completa e inigualable felicidad. En parte, tienes razón ya que como comentábamos al principio, el sentimiento de enamorarse es precioso y por supuesto que llena de felicidad. No obstante, no puedes pasar por alto los baches y las dificultades que toda relación amorosa tiene. Ya no solo esto, sino que erróneamente pensar que el amor significa ser feliz constantemente, te asegura decepcionarte, y mucho. En el terreno del amor, sentirse insatisfecho, decepcionado y muchas veces triste, es completamente normal e incluso sano.

5. Crees que el amor dura para siempre por sí solo

Esta es claramente otra de las frases que tanto se escuchan a nuestro alrededor. Parece que todos buscamos ese amor precioso y para toda la vida. Además, nos presionamos pensando que si el amor es verdadero, durará para siempre. Por supuesto, puede que esto sea así y funcione y por lo contrario, puede que el amor dure un tiempo y se termine. Esto no significa que hayas fracasado en el amor.

De hecho, puede que la persona que hayas amado sea tan especial que siempre ocupe un trozo de tu mente y corazón, sin embargo, esto no sea suficiente como para mantener una relación amorosa de años. Este pensamiento lo pierdes por completo cuando idealizas el amor. Lo más importante es saber que para que la relación dure, debemos implicarnos activamente en ella.

¿Cómo amar sin idealizar?

Queda retratado que cuando idealizamos a alguien, podemos llegar a sufrir de forma significativa no solo nosotros, sino también la otra parte de la pareja. Por tanto, podemos modificar ciertas cuestiones para aprender a amar sin idealizar, porque si, es posible. A continuación, enlistamos una serie de consejos para ello:

1. Flexibilidad

No todo es blanco y negro, flexibiliza tu mente a las escalas de grises. Debes tener claro que nadie es perfecto y que tu media naranja no existe. Por tanto, un error o algo que no te cuadre a la perfección de la otra persona, no significa que no esté hecha para ti. Abrir tu mente tiene como objetivo observar y por consiguiente, aceptar al otro como realmente es, sin la idealización que tu cabeza ha formado de él. El darse cuenta de los defectos de tu pareja no significa que lo quieras menos, simplemente puede ayudarte a no decepcionarte más adelante en la relación.

2. Mejora tu autoestima

Cómo nos vemos a nosotros mismos, dice mucho acerca de nuestra perspectiva sobre el mundo y los demás. Es importante que empieces a conocerte y observar las cualidades y los defectos en ti y sobre todo, seas consciente que aunque no eres perfecta, eres igual de valiosa e importante que el resto. Muchas veces al idealizar a alguien, lo subimos a un pedestal y según los expertos, esto está relacionado con una baja autoestima. No te coloques en un puesto de inferioridad sobre tu pareja, quierete, aceptate y por supuesto, una vez más, metete en la cabeza que ningún ser humano es perfecto.

3. Fíjate en tu discurso sobre el amor

Si te estás sintiendo identificado con el artículo, es muy probable que debas revisar tus creencias en torno al amor y por supuesto, reconstruirlas. Toma referentes reales y sanos que te ayuden en este proceso. Quizás sean tus padres, abuelos, o incluso amigos. Lo más importante es que tengas claro lo que realmente significa una relación: dos personas que se conocen profundamente y aun así deciden aceptarse, ayudarse con el objetivo de mejorar y crecer diariamente. El amor no puede con todo, no existe una única persona correcta para ti, ni es tu labor tolerar cualquier conducta porque “lo amas” .

Entra en contacto con otras perspectivas

Necesitas abrir los ojos, los oídos y la mente para escuchar las opiniones de las personas de tu alrededor sobre tu relación de pareja. Ellos tal vez puedan aportar información que desde dentro no eres capaz de ver. Es importante no extrañar un pasado que se fue y no volverá y también resulta crucial no aferrarnos al potencial que creemos que el otro tiene y en un futuro sacará. Nuestra labor es observar lo que la persona y la relación nos aporta ahora mismo, en el presente. De nada sirve el pasado y por supuesto, de nada sirve el futuro.

  • González, J.; Santos, E.; Aguilar, R. (2008). El amor y sus implicaciones psicológicas. En J. M. Peiró (Ed.), Psicología del trabajo y de las organizaciones: Manual para Grado y Máster (pp. 313-332). Pirámide.
  • Hesketh, B.; Ding, Q.J. (2005). In search of happiness: A comparative study of marital satisfaction between Chinese and Australian couples. International Journal of Comparative Sociology, 46(4): pp. 327-345.

Psicóloga

Chiara Fabian es neuropsicóloga clínica especializada en trastornos del neurodesarrollo con especial inclinación hacia la divulgación sobre temas relacionados con la psicología. Sus intereses se centran en la investigación sobre las relaciones entre el cerebro y la conducta en sujetos con trastorno mental grave, trastornos de conducta y daño cerebral. Es una persona con muchas ganas de aprender y seguir creciendo tanto personal como profesionalmente.

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