En nuestra sociedad actual bien sabemos que nos encontramos plenamente inmersos en la era tecnológica, el mundo virtual y las comunicaciones a distancia. El contacto “cara a cara” se está quedando obsoleto y está siendo reemplazado a una velocidad pasmosa por el contacto a través de las redes sociales tales como WhatsApp, Facebook, Twitter y otras aplicaciones y redes que nos permiten tener conversaciones sin movernos de nuestro hogar.
Una comunicación que está cambiando... inevitablemente
Es indudable la cantidad de ventajas a nivel práctico y de rapidez de las nuevas tecnologías pero... ¿Afecta a la comunicación este tipo de contacto virtual? ¿Interfiere en algún aspecto, tal vez lo dificulta? O por el contrario, ¿Resulta igual de eficaz en todos sus aspectos en comparación con la comunicación “en vivo”?
Para empezar a debatir acerca de esta cuestión hay que tener muy presente que la comunicación se basa en tres aspectos, el acto locutivo, ilocutivo y perlocutivo. De este modo se refieren los expertos al acto consistente en decir algo, la intención o finalidad del hablante y los efectos o consecuencias producidos de este, respectivamente.
Diferentes canales, distintas realidades comunicativas
En este sentido, es muy interesante conocer las aportaciones del psicólogo cognitivo canadiense David R. Olson. Este autor ha investigado a fondo la relación entre la cultura escrita y el pensamiento. Entre sus principales reflexiones, Olson afirma que no es posible la transcripción exacta del habla al lenguaje escrito o lectura. Su justificación se basaba en el hecho de que, al pasar del habla a la lectura, perdemos la capacidad ilocutiva del lenguaje ya que el modelo en sí de escritura no representa dicha capacidad.
Por tanto, basándonos en esta teoría, la comunicación virtual mantendría, en efecto, el acto locutivo y el perlocutivo. Pero, ¿Y el acto ilocutivo? A prori, no.
WhatsApp y las distintas formas de comunicación online excluyen el acto ilocutivo
En la comunicación del habla están incluidos muchos aspectos que quedarían perdidos en la comunicación escrita. Tal como la prosodia, que englobaría una gran cantidad de aspectos comunicativos relevantes, como podrían ser el tono y altura de voz empleados (más agudo puede denotar nerviosismo y alto puede significar descontento), el acento y la entonación empleada.
Y yendo aún más lejos, en el caso de ser comunicación del habla “cara a cara”, respecto a la virtual, estaríamos perdiendo toda la información del tipo no verbal. Véase dónde dirige la mirada, movimiento y postura corporal, gestos, expresión facial… etc.
Más diferencias y particularidades de la comunicación 2.0
Aunque por otra parte, no es lo mismo comunicarse virtualmente con una persona desconocida que con una persona conocida. En el último caso entran en juego una serie de factores como son las experiencias vividas con esa persona, los conocimientos en memoria que puedas tener sobre su personalidad, las percepciones subjetivas acerca de ella… etc.
Todo ello lleva a una serie de expectativas, el percibir las cosas que dice sabiendo ver “más allá” del qué dice y ver cómo lo dice, en medida de lo posible. Estos aspectos nos llevarían a poder hacer posibles ciertas inferencias sobre cuál es la intención comunicativa de nuestro interlocutor o, como ya he mencionado antes, su acto ilocutivo.
Conclusiones y reflexiones
Visto todo lo expuesto, ¿podríamos concluir que la comunicación virtual es igual que el habla cara a cara? Por supuesto, no. Pero tampoco sería sensato considerar que la comunicación a través de las nuevas tecnologías debe ser sentenciada y desechada de nuestras vidas.
El hecho de que la comunicación online prescinda del acto ilocutivo es una verdad a medias. En realidad, este aspecto tan importante de la comunicación depende en gran medida de muchos factores. Por ejemplo, del grado de conocimiento de la otra persona, pasando por el nivel de escritura y la habilidad en la expresión escrita de los interlocutores, hasta por el nivel de comprensión escrita del receptor. Además, cabe tener en cuenta que las aplicaciones de comunicación virtual incorporan un amplio repertorio de emoticonos, stickers y sonidos a través de los cualesse pueden suplir, con todas las limitaciones lógicas, este tipo de comprensión ilocutiva que teóricamente quedaría excluida en este tipo de comunicación 2.0.