Internet y el mundo de las redes sociales nos han afectado de lleno en nuestra manera de relacionarnos, de percibir las cosas y nuestra propia autoimagen, e incluso en el modo en el que experimentamos nuestras salidas de ocio. Esto ha hecho que una parte de nosotros esté siempre conectada, pensando en términos de imagen pública e interacciones en Internet.
Sin embargo, no todo son ventajas. El uso de redes sociales como Facebook, Instagram o Linkedin ha demostrado ser problemático si se realiza de ciertas formas. De nosotros depende saber esquivar estos inconvenientes.
- Artículo relacionado: "Síndrome FOMO: sentir que la vida de los demás es más interesante"
Los errores a evitar en las redes sociales
A continuación puedes ver varias de las principales situaciones a evitar en el uso de redes sociales.
1. Usar las redes sociales solo para criticar
La posibilidad de llegar a mucha gente hace que algunos usuarios caigan en la tentación de intentar convencer a los demás de que cierto colectivo, ciertas políticas o cierto modo de pensar es incorrecto y dañino. Si se llena el perfil de críticas de este tipo no solo se creará un estereotipo sobre esa persona, sino que además su opinión perderá valor, al ser percibida como muy sesgada.
2. Agregar perfiles desconocidos
Actualmente, redes sociales como Facebook están llenas de perfiles falsos que se utilizan o bien para captar información de personas o bien para difundir publicidad y enlaces (que a veces son maliciosos). Es por eso que tener como norma admitir a toda clase de perfiles resulta potencialmente dañino, especialmente en el caso de los menores que navegan por Internet sin supervisión.
3. Publicar fotos provocativas sin conocer los riesgos
Hay que tener en cuenta que cuando subimos una fotografía a una red social, perdemos el control sobre ella. Es decir, puede ser difundida por terceras personas o incluso ser utilizada para un fotomontaje.
Tener esto claro es necesario si se va a subir fotografías provocativas o que de un modo u otro pueden ser mal recibidas en ciertos círculos y contextos sociales.
4. El bombardeo cotidiano
El valor de las publicaciones no depende simplemente de que traten sobre experiencias que nos han ocurrido hace unos minutos o que están ocurriendo en ese momento. Si no resultan interesantes pero publicas muchas de ellas, terminarás cansando al resto. A fin de cuentas, por el simple hecho de seguirte tus contenidos aparecerán en su página principal.
5. Publicar cualquier cosa en los grupos
En algunos grupos de redes sociales hay muchísimas personas que comparten un interés en común. Publicar cualquier cosa en ellos, como un “gracias por aceptarme” o una petición muy concreta que no genera debate (como por ejemplo “¿me puede contactar un mecánico de Palencia?”) no es una buena elección, porque no resulta de interés general pero hace que cientos de personas pierdan el tiempo leyendo esa clase de contenidos. Los temas deberían ser de interés general.
6. Publicar indirectas
Escribir un mensaje deliberadamente críptico y hacer que todos tus seguidores lo lean no solo revela un comportamiento pasivo-agresivo típico de cuando no se quiere afrontar directamente un conflicto, sino que además da la sensación de que no se piensa en ofrecer contenidos interesantes a los seguidores y se es capaz de publicar solo para que lo lea una persona de cientos, lo cual hace que los demás pierdan interés.
7. Cualquier excusa por un “me gusta”
En ocasiones se llega a publicar peticiones para conseguir “me gusta” de forma muy fácil, casi automática. Por ejemplo: “dale a me gusta si crees que este gato es adorable”. Esto solo atrae interacciones de muy mala calidad, y hace que los seguidores se cansen de tener que estar viendo esta clase de contenidos poco interesantes.
- Artículo relacionado: "Así es como los "likes" en redes sociales afectan a tu cerebro"
8. Estar siempre comparando
Las redes sociales permiten que las personas ofrezcan su mejor cara. Esto hace que sea fácil que aparezcan envidias y que algunos usuarios se sientan mal al compararse con esa versión idealizada de los demás. Por eso no es buena idea compararse con esos selfies, esas vacaciones publicitadas en una galería de de fotos de Facebook o esos eventos aparentemente exitosos.
9. Espiar
Crear perfiles falsos con los que espiar a los demás es relativamente fácil, y esto hace que esta actividad pueda llegar a convertirse en un hobbie de escapismo. Sin embargo, resulta perjudicial para todas las partes involucradas, ya que lleva a los pensamientos obsesivos y a crear víctimas de engaño cuya privacidad se ve vulnerada.
10. Engancharse al botón “actualizar”
Las redes sociales pueden hacer que nos enganchemos a ellas, ya que en su interfaz siempre hay novedades. Esto hace que sean una forma muy simple de perder el tiempo, dejando a un lado nuestras responsabilidades y la posibilidad de gozar de tiempo libre bien aprovechado.
- Quizás te interese: "Trastornos alimentarios e internet: una mezcla peligrosa"