Pierre Bourdieu es uno de los intelectuales más conocidos de Francia, de hecho, es considerado uno de los más citados, especialmente durante la década de los 1960.
Su forma de ver a la sociedad, siendo crítico con el neoliberalismo y los grandes medios de comunicación le han valido la fama de ser un sociólogo partidario del cambio, contrario a las injusticias e inspirador de transformaciones en su país.
A continuación veremos la vida de este particular sociólogo francés, además de resaltar su pensamiento y obra, a través de una biografía de Pierre Bourdieu.
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Biografía de Pierre Bourdieu: un resumen
Pierre-Félix Bourdieu nació en Denguin, Francia, el 1 de agosto de 1930. De su infancia no se conoce mucho, pero sí que en su juventud estudiaría filosofía en París, concretamente en la École Normale Supérieure y en la Sorbona. En la universidad parisina leería su tesis “Structures temporelles de la vie affective” (Estructuras temporales de la vida afectiva)
Desde 1955 ejerció como profesor en varios rincones del, por aquel entonces, Imperio Francés. Primero fue profesor en el Instituto de Moulins y, más tarde, en Argelia, entre los años 1958 y 1960. Posteriormente ejercería esta profesión en París y Lille.
Argelia, y su repercusión en la sociología
Su estancia en Argelia fue el inicio de sus trabajos de investigación, los cuales le otorgarían una gran reputación la cual le valdría un lugar bastante importante dentro de la sociología francesa del siglo pasado, puesto que sería en ese país y concretamente en el año 1958 cuando publicaría su libro Sociologie de l’Algérie.
Varios años más tarde, en 1964 publicaría, junto con Jean-Claude Passeron, dos de sus primeros textos relacionados con la educación: Les étudiants et leurs études y Les héritiers. Les étudiants et la culture. Un poco más tarde pero en ese mismo año publicaría “Les fonctions de la photographie” y en 1965 Un art moyen. Essais sur les usages sociaux de la photographie y Rapport pédagogique et communication.
Repercusión profesional y últimos años
Los años posteriores a Argelia se caracterizaron por una prolífica creación literaria. En 1970 publica Fondements d’une théorie de la violence symbolique. Reproduction culturelle et reproduction sociale, también publicada junto con Passeron. En 1976 publicará Le système des grandes écoles et la reproduction de la classe dominante.
Entre sus otras muchas obras también se encuentran La distinction. Critique sociale du jugement (1979), Ce que parler veut dire. L’économie des échanges linguistiques (1982), Homo academicus (1984), La Noblesse d’état. Grandes écoles et esprit de corps (1989), Les règles de l’art. Genèse et structure du champ littéraire (1992).
Sin embargo, su mayor éxito lo alcanza con La misère du monde (1993). En este libro denuncia el sufrimiento social teniendo una fuerte inspiración del marxismo y de Michel Foucault. Muestra en este libro una combinación de sociología y antropología social, analizando la exclusión social, el progreso tecnológico y la globalización.
Cabe destacar que dentro de su corriente de pensamiento, el discurso de Bourdieu siempre se había mostrado crítico con la sociedad. Sin embargo, acontecido el Mayo del 68, fenómeno social en Francia que marcaría un antes y un después en la sociedad francesa posterior a la Segunda Guerra Mundial, Bourdieu se muestra todavía más crítico con su tiempo.
En esa época ya argumenta críticamente contra el neoliberalismo y se muestra partidario de la sociedad civil, en la que se ofrecen los mismos derechos a todos los ciudadanos sin excepción. Se interesa por los sindicatos, ONGs, los emigrantes y las asociaciones cívicas contrarias a las posiciones neoliberales. Bourdieu fue uno de los fundadores “Liber-Raisons d’agir”, editorial impulsora del movimiento “Attac”.
Tras haber ganado bastante fama en el mundo de la sociología disfrutaría de puestos académicos importantes. Fue profesor de la École Normale Supérieure entre 1964 y 1984 y, desde 1981, director de L’École Pratique de Hauts Études y catedrático de Sociología en el College de France. Se convirtió en el director de la revista “Actes de la Recherche en Sciences Sociales” desde 1975 hasta su muerte el París, 23 de enero de 2002 a causa de un cáncer de pulmón.
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Pensamiento político y económico
Bourdieu fue uno de los grandes sociólogos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX. De hecho, de acuerdo con el diario parisino “Le Monde”, se convertiría en el intelectual francés más citado de la prensa mundial 1969. Sus ideas han sido de gran importancia tanto en la teoría social como en su aplicación más empírica, especialmente en la sociología de la cultura, de la educación y de los estilos de vida.
Su teoría se destaca por ser un intento de superar la dualidad tradicional sociológica entre, por un lado, las estructuras sociales y el objetivismo, fuente de la acción social, y, por el otro, el subjetivismo. Bourdieu se dota de dos conceptos nuevos “habitus” y el “campo” así como reinventar uno que ya estaba bien conocido, el capital.
Desde la visión de Bourdieu, se entiende por “habitus” a las formas de pensar, sentir y actuar que originadas por la posición de una persona dentro de la estructura social, es decir, su estatus social. Bourdieu habla de “campo” refiriéndose al espacio social que se crea en torno a la valoración de hechos tales como la ciencia, el arte, la política o la religión. Estos espacios están ocupados por personas procedentes de distintos “habitus” y con capitales distintos, que compiten tanto en recursos materiales como simbólicos en el “campo”.
Entiende el término capital no únicamente en su sentido económico, sino también refiriéndose al capital cultural, al social y cualquier otro tipo de capital percibido como “natural” en esa sociedad, lo que él denomina como capital simbólico Las personas tienen un habitus propio de su posición social y unos recursos o capitales “juegan” en los distintos campos sociales. Es por medio de este “juego” que contribuyen o bien reproducen cómo era la sociedad hasta el momento o bien transforman su estructura social.
Esta idea del “habitus” y del “campo” lo extrapola al mundo periodístico. Para Bourdieu el periodismo ejerce como un lugar en el que personas con distintos estatus sociales, los periodistas, pueden fomentar cambios en la sociedad por medio de la transmisión de una determinada información. Esta información puede ser objetiva o sesgada en función de qué intereses haya detrás.
Así pues, en base al mal que Bourdieu pensaba que estaban haciendo los medios de comunicación, él más que hablar de la “sociedad de la información” prefiere hablar de la “sociedad del espectáculo”. Los medios, lejos de comunicar verazmente lo que pasaba, parecía que quisieran competir por ver cuál conseguía la audiencia más alta.
En base a esto, a finales de los 1990 hizo polémicas declaraciones sobre cómo los medios de comunicación estaban influyendo sobre la política en general y, en cierta medida, censuraban a los críticos, especialmente los escritores. De hecho, propuso y fue el fundador del “parlamento de los escritores”, una organización pensada para dar a los intelectuales una mayor autonomía sobre su trabajo, y, así, poder criticar libremente la sociedad y sus derivas al margen de los medios de difusión de la cultura oficial.
En cuanto a su trabajo empírico destaca, especialmente, toda su labor crítica hacia la cultura, mostrando que las distinciones culturales no son más que formas encubiertas de dominación. A esto él lo denominó complicidad ontológica entre el campo y el habitus. No es que sea un cínico ante las manifestaciones de la alta cultura, sino que considera que todo el mundo debería tener el mismo derecho a acceder a esta cultura.
Referencias bibliográficas:
- Bourdieu, Pierre (2004) Esquisse pour une auto-analyse: 109. Raisons d’agir.
- Alonso, L. E. (2002a) “Pierre Bourdieu in memoriam (1930-2002). Entre la bourdieumanía y la reconstrucción de la sociología europea” en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, nº 97, enero-marzo, pp 9-28.