Karl Marx: biografía de este filósofo y sociólogo

Seguramente Karl Marx sea recordado, no tanto por sus ideas socialistas y revolucionarias, sino más bien por la influencia directa que sus teorías ejercieron en gobiernos de medio mundo. Este filósofo, economista y sociólogo creó una corriente de pensamiento que inspiró revoluciones a favor de la igualdad en buena parte del planeta.

Sin duda alguna, como figura histórica no deja indiferente a nadie: politólogos, científicos, humanistas, políticos, académicos. En sus obras se han basado movimientos políticos como aquellos vinculados al feminismo colectivista, al antirracismo y el ecologismo, así como los comunistas y parte de los anarquistas en general. A continuación daremos un breve repaso al legado y a la vida de Karl Marx.

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La vida de Karl Marx: su pensamiento

Karl Marx fue un filósofo, pensador y economista influenciado por autores como Hegel, Feuerbach, Proudhon y Engels, siendo este último su principal colega a la hora de desarrollar su obra. Fue un erudito que reventó todos los estándares de las doctrinas político-económicas, cuya hegemonía la ostentaba el capitalismo industrial y pseudo feudal, debido a la explotación que sufrían los trabajadores.

Marx hizo una fuerte crítica al sistema capitalista, que entendía como una dinámica de relaciones y de apropiaciones que tenía como efecto que el poder y la riqueza se concentrase en pocas manos a través de las generaciones, y denunció las irregularidades de este sistema. Bajo su punto de vista, bajo una falsa sensación de libertad para elegir, las poblaciones más pobres están obligadas a vender su fuerza de trabajo a cambio de una pequeña parte de lo que generan, lo cual hace que nunca puedan negociar de igual a iguasl con quien les da trabajo, ya que este último siempre se encuentra en una situación de superioridad al poseer tierras, fábricas y maquinarias.

Su ideología se basa en el interés común, la solidaridad entre la clase trabajadora (la que no posee medios de producción (como las nombradas fábricas, máquinas, etc.) y acabar así con el expolio de unos pocos en sus ansias de controlar las riquezas y recursos de un país entero. Esta manera de entender las relaciones sociales se plasmó primero en el Manifiesto del Partido Comunista, en otros libros de su autoría más adelante, y especialmente en su obra El Capital.

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Padre del comunismo moderno

El comunismo de raíz marxista fue la culminación de los pensamientos y reivindicaciones de Marx que, según algunos expertos, fue malinterpretado por parte de sus simpatizantes. De hecho, el mismo Karl Marx diría más adelante que él mismo no era “marxista”.

El hecho de que este pensador alentase a la revolución de los trabajadores contra los poseedores de fábricas y máquinas en un contexto de fuerte pobreza en Europa hizo que fuese muy perseguido y que se le prohibiese la entrada a muchos países.

Exiliado en Londres a mediados del siglo XIX, y con serias dificultades para ganar dinero a causa de la presión política contra él, Karl Marx se reunió con obreros con los mismos deseos de revolución, fundando lo que se la conocería como “La Liga de los Justos”. Ya en 1948, junto con Friedrich Engels, publicaría lo que sería la carta fundacional de la organización: El Manifiesto Comunista.

Básicamente, el movimiento comunista se rige por tres pilares: la lucha de clases, la socialización de los medios de producción y, sobre todo, el objetivo de acabar con el Estado, que concebía como un aparato creado para someter a la clase trabajadora a través de leyes que favorecen a los ricos. Contrariamente a lo que algunas personas creen, Marx no defendía que se eliminase la propiedad privada en general, solo la de los medios de producción, es decir, la de los objetos utilizados para generar ganancias.

Además, este pensador señalaba que el comunismo se opone al nacionalismo, al ser considerado por Marx un marco mental en el que se divide arbitrariamente a las personas sin justificaciones reales más allá de sentimientos de identidad y pertenencia a un colectivo. Así, Marx defiende una lucha política de carácter transnacional, expresando la famosa frase de “¡Proletarios de todo el mundo, uníos!”.

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Su legado en política

Marx murió siendo pobre, dado que le era imposible trabajar a causa de las presiones de políticos y empresarios que controlaban las (pocas) zonas a las que podía ir, y dependía económicamente de su colega Friedrich Engels. Sin embargo, en el ámbito intelectual tuvo mucho éxito, y sus influencias llegan hasta hoy.

Por otra parte tenemos algunos ejemplos de instauración del comunismo en la mitad de los países de Europa del Este, así como del Sudeste Asiático, Latinoamérica y algunos países de Oriente Medio.

Algunos ejemplos de países en cuya fundación influyó la obra de Karl Marx:

• La URSS
• La República Popular China hasta la muerte de Mao Zedong.
• La Yugoslavia de Josip Broz “Tito”.
• La República Socialista del Vietnam.
• Cuba, tras la revolución cubana.
• El Chile de Salvador Allende antes del golpe de estado de Pinochet.
• La República Popular de Bulgaria de la mano de Georgi Dimitrov.

Por lo que respecta a los movimientos sociales, la lucha por la limitación de las horas de trabajo, el derecho a huelgas, la creación de un sueldo mínimo y de sistemas de educación y sanidad pública también son elementos políticos y sociales en cuya aparición tiene un papel la obra de Karl Marx.