Características de la adicción a las distintas redes sociales

En las últimas décadas, con el boom del desarrollo tecnológico, se han ido creando espacios digitales en los que podemos compartir contenidos como vídeos, fotos o textos con todas las personas que queramos alrededor del mundo. Es decir, han aparecido las redes sociales.

Entre estas destacan por su popularidad y cualidades Instagram, TikTok, Youtube, Twitch, X o Facebook. Sin embargo, no son todo ventajas, y es que el nacimiento de las redes sociales ha provocado también un problema: la adicción a las redes sociales.

¿Y por qué generan adicción estas plataformas digitales? Sigue leyendo este artículo para descubrir las características de la adicción a las redes sociales y las características adictivas de las distintas redes sociales.

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Características de la adicción a las redes sociales

Se define como adicción a las redes sociales el uso desenfrenado y persistente de plataformas digitales, como TikTok, Instagram, Youtube, Twitch, X (Twitter) o Facebook. En este caso, se trata de una adicción sin sustancia, ya que el elemento que genera la adicción es el uso en sí de estas aplicaciones.

El uso abusivo de las redes sociales no supone un mayor gasto de dinero ni de esfuerzo, pero sí que implica un tiempo desmesurado en las redes sociales, mayor del realmente deseado. De esta manera, interfiere en las actividades cotidianas y conlleva una pérdida de tiempo para aspectos importantes de la vida: incumplimiento de tareas en el área laboral o académica, disminución de las horas de sueño, deterioro en las relaciones sociales…

Todo ello puede llevar a sufrir estrés, ansiedad, irritabilidad, problemas de atención, baja autoestima, sentimientos de soledad, aburrimiento o apatía. Además, como todas las adicciones, predispone a sufrir otro tipo de adicciones como un intento de disminuir el malestar provocado por la propia enfermedad.

La aparición de todos estos síntomas pueden señalar que la persona sufre una adicción a las redes sociales. Si piensas que es tu caso, te recomiendo acudir a terapia psicológica, porque este artículo no es suficiente para que te autodiagnostiques, pero sí para empezar a tratar el problema antes de que sea mayor y acumule más consecuencias negativas.

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Características adictivas de las redes sociales

Ya conocemos cuáles son las características de las adicciones, pero nos falta entender por qué las redes sociales son problemáticas, qué las hace tan adictivas. A continuación, te describo las principales características causantes de la adicción a las distintas redes sociales.

1. Contenido llamativo adaptado a los gustos personales

Los principales factores adictivos de las redes sociales son sus capacidades de entretenimiento y disfrute en poco tiempo. Todas las redes sociales incluyen contenidos como textos cortos, memes que se entienden con un vistazo o vídeos cortos (los conocidos shorts o reels). Estos formatos de publicación tienen en común la novedad, la brevedad y el ser estimulantes.

Suelen ser los vídeos cortos los que más generan adicción, como ocurre en TikTok e Instagram, y todos los shorts que se han añadido en el resto de redes sociales. Esto es porque, además de cumplir las características anteriores, tienen elementos visuales y sonoros que los hacen llamativos en sí mismos, y más consiguen satisfacernos.

Todas estas redes sociales tienen una serie de algoritmos que aseguran que te aparezca el mejor contenido posible, tanto porque son publicaciones muy populares o porque está relacionado con temas que ya has demostrado anteriormente que te gustan.

Estas características provocan lo que se conoce en psicología como refuerzo intermitente: se consigue estimulación y resultados agradables, pero solo algunas veces de todos los intentos que se hacen, y de forma aleatoria. Esto lleva a hacer scroll indefinidamente, esperando a que llegue el momento en el que alguna publicación nos satisfaga lo suficiente, lo cual implica invertir mucho tiempo.

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2. Facilidad de uso y accesibilidad

Las redes sociales también tienen la característica de ser fáciles de usar. Por un lado, las aplicaciones cuentan con notificaciones, las cuales nos van avisando y recordando que las redes sociales están ahí a solo un golpecito con el dedo. Por otro lado, las propias apps suelen ser intuitivas, y no requiere de un esfuerzo físico o mental para poder obtener gratificación de ellas.

Por ejemplo, para las personas que son tímidas o tienen pocas habilidades sociales, las redes sociales les dan la posibilidad de crear perfiles en los que no identifican a la persona que está detrás. Esto le brinda una especie de alter ego, que le permite comunicarse anónimamente, liberándose así de presiones sociales y miedos.

Y lo que es más, son gratuitas. El hecho de que sean gratis implica que son especialmente accesibles, no como en otras adicciones en las que hay que gastar dinero para comprar una sustancia (que además las que generan adicción suelen ser muy caras) ni la conducta en sí implica gastar dinero (como ocurriría en la ludopatía o en las compras compulsivas.

Y no solo son accesibles por su carácter gratuito, sino que encima están a la mano de cualquiera. Hoy en día, prácticamente todos los jóvenes y adultos tienen al menos un dispositivo electrónico, concretamente el móvil. Es más, raro es el caso en el que no llevemos el móvil encima. Esto se traduce en que todo el mundo tiene acceso a las redes sociales, desde cualquier lugar y a cualquier hora, algo muy específico de esta adicción.

3. Evasión de la realidad

Como en todas las adicciones, las personas que abusan de las redes sociales, en un principio empiezan a usarlas para divertirse, para distraerse de las preocupaciones del día a día. Sin embargo, coge un matiz más negativo cuando, en vez de ser para entretenerse, se utiliza para intentar quitarnos malestar (como también termina pasando con todas las adicciones).

Debido a que la adicción deteriora el funcionamiento habitual de la persona por la cantidad tan alta de tiempo que absorbe, se ven afectadas partes de su vida que son importantes (social, individual, académica, laboral…), lo cual genera malestar psicológico al ir dándose cuenta de las consecuencias.

En este punto, se produce un efecto paradójico: se intenta reducir el malestar que provoca la propia adicción, realizando la conducta adictiva. Ahora las preocupaciones del día a día son aún mayores y necesitan usar aún más las redes sociales para poder llegar sentirse bien (entre otras cosas, porque al ser un refuerzo intermitente, no todas las publicaciones van a generar las emociones agradables buscadas).

4. Ausencia de percepción del peligro

Finalmente, otro factor importante para la adicción es el nivel de aceptación social de las redes sociales. Está tan socialmente aceptado el usar las redes sociales frecuentemente, sobre todo en la población joven, que no se suele reconocer como un problema el pasar tanto tiempo en ellas. Incluso suele ser al contrario, que se critica más a las personas que no utilizan las redes sociales que a aquellas que hacen un uso abusivo.

En este sentido, faltan campañas divulgativas y de concienciación sobre el mal uso de las redes sociales y las adicciones que pueden provocar. Esto es de vital importancia, ya que el primer paso para poder empezar a tratar este problema es poder reconocer que se tiene una adicción.

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