La noticia de un embarazo se concibe generalmente como algo muy positivo y maravilloso; suele ser motivo de celebración y por lo que dar la enhorabuena a los futuros papás y al resto de la familia.
Normalmente, esta es una etapa muy feliz, llena de ilusión y de alegría. Pero... ¿Cómo viven los padres un nuevo embarazo cuando se ha tenido una pérdida perinatal anterior?
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Gestión psicológica del embarazo tras pasar por un aborto espontáneo
Si bien es un tema tabú, los abortos son una realidad; de hecho, son bastante frecuentes, aunque compartirlo no lo es tanto.** Muchas familias pasan esta experiencia en silencio**, puesto que el dolor que causan no es reconocido socialmente.
Esta vivencia hace conectar a los padres de manera mucho más patente con la posibilidad de que el embarazo pueda ir mal. Es verdad que en todas las gestaciones existe ese miedo a que se produzca una pérdida, pero cuando se ha vivido en primera persona, se es más consciente de esta realidad “silenciada” y se dispara la alarma de que pueda volver a ocurrir.
Por ello, podrían describirse diferencias a la hora de afrontar un nuevo embarazo entre las personas que han pasado por una pérdida anterior o no, en tres áreas.
Nivel emocional
A nivel emocional, la gestación puede vivirse de manera mucho más estresante. El miedo se instala como un compañero desagradable durante toda la etapa.
Se experimenta una ambivalencia afectiva entre la dicha por la espera del bebé y la esperanza de que todo vaya bien, la culpa por la pérdida gestacional anterior, la incesante búsqueda de explicación para ello y la angustia por si vuelve a ocurrir.
En muchas ocasiones esto provoca que los padres pongan en marcha estrategias de autoprotección, como por ejemplo esperar más tiempo para compartir la noticia con el entorno; e incluso tardan más en vincularse con el bebé. Por supuesto, esto no es algo elegido, sino, que funciona como mecanismo de defensa frente a un posible daño.
Nivel cognitivo
A nivel cognitivo, aparece un estado de hipervigilancia. Como hemos dicho, el miedo se intensifica mucho y hay una tendencia mucho más elevada a la búsqueda e interpretación negativa de señales que indiquen el estado del bebé.
Esto, también puede afectar a la seguridad y confianza de la mujer en su rol de madre y aumentar las inseguridades respecto a si lo está o lo va a hacer bien.
Nivel conductual
A nivel conductual, se llevan a cabo más comportamientos de control con el objetivo de conseguir mayor sensación de seguridad. Por ejemplo, aumentan las visitas médicas, la madre puede limitar su rutina con el fin de evitar que una nueva pérdida tenga lugar, y a la hora de comprar lo necesario para la llegada del bebé también se es más cauteloso y suele hacerse lo más cerca posible al final de la gestación.
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Consejos para poder vivir de manera disfrutada y saludable un nuevo embarazo
Ten en cuenta estos cosejos de gestión emocional:
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Consulta todas tus dudas con los profesionales médicos y confía en ellos. Esto puede ayudarte a conseguir una mayor sensación de seguridad y tranquilidad.
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Todo lo que sientas y pienses es válido. Como hemos comentado, el miedo y la angustia van a estar muy presentes, pero el objetivo no es que desaparezcan ni hay que luchar contra ellos. Intentemos normalizarlos y aceptarlos, gestionando para poder disfrutar de este periodo a pesar de su presencia.
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Compartirlo con tu entorno puede ser muy positivo. Expresa y pide que respeten tu estado y diles cómo te gustaría que actuaran o qué necesitas.
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Intenta centrarte en aquello que sí depende de ti. Alimentación saludable, ejercicio, practica alguna actividad de ocio que te proporcione bienestar...
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Busca acompañamiento profesional si lo crees necesario, ya que pasar por un nuevo embarazo puede ser muy difícil de gestionar. Esto te ayudará a desarrollar herramientas de afrontamiento adecuadas para vivir esta experiencia de manera saludable y disfrutada.