Es difícil escapar de la relación que tenemos con nuestro cuerpo. Nos acompaña en cada momento del día y, sin embargo, muchas veces se convierte en un campo de batalla. No importa cuántas veces los demás nos digan que “no es para tanto” o que “deberíamos aceptarnos tal y como somos”, porque el problema no está en cómo nos ven los otros, sino en cómo nos sentimos por dentro.
La imagen corporal no es solo una cuestión de estética o de peso. Es el significado que hemos construido sobre nuestro cuerpo a lo largo de los años, influenciado por comentarios, experiencias y expectativas que, muchas veces, ni siquiera son nuestras. Y cuando esta relación está marcada por la crítica, la insatisfacción o incluso el rechazo, puede afectar nuestra autoestima, nuestras relaciones y nuestra calidad de vida.
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Pero, ¿qué ocurre cuando este malestar no se soluciona con afirmaciones positivas frente al espejo ni con intentos de "cambiar el chip"? Aquí es donde la terapia EMDR puede marcar la diferencia.
Más que un cuerpo: el significado que atribuimos a nuestra imagen
Nuestra relación con el cuerpo no se basa solo en lo que vemos, sino en lo que significa para nosotras. A lo largo de la vida, vamos incorporando mensajes que moldean nuestra percepción:
- "Si no encajo en cierto estándar, no soy suficiente"
- "Mi valor depende de cómo me ven los demás"
- "Si no cambio mi cuerpo, nunca seré feliz o merecedora de amor"
Muchas veces, estas creencias no nacen de la nada, sino de experiencias que nos han marcado: un comentario hiriente en la infancia, comparaciones constantes, momentos en los que nos sentimos juzgadas o incluso situaciones de rechazo que nos hicieron pensar que nuestro cuerpo era un problema.
¿Por qué no basta con "quererse más"?
La cultura del “quiérete tal y como eres” ha puesto mucho énfasis en el amor propio, pero lo cierto es que cuando la herida es profunda, las frases motivacionales no son suficientes.
Si la relación con nuestro cuerpo está vinculada a emociones de rechazo, vergüenza o insuficiencia, simplemente repetir “me acepto” no cambiará la forma en que lo sentimos. Esto ocurre porque la dificultad no es racional, sino emocional. Y cuando hay una experiencia dolorosa asociada a nuestro cuerpo, el mensaje sigue grabado, activándose una y otra vez en nuestro día a día.
Aquí es donde EMDR puede ayudarnos a trabajar en la raíz del problema, en lugar de quedarnos solo en la superficie.
Trabajar la imagen corporal desde EMDR: cambiar la forma en que nos sentimos, no solo lo que pensamos
El enfoque EMDR permite acceder a esas experiencias que marcaron la relación con nuestro cuerpo y procesarlas de una manera diferente. A través de la estimulación bilateral (movimientos oculares, sonidos alternos o toques), el cerebro puede reorganizar la información y reducir la carga emocional negativa asociada a esos recuerdos o creencias. Esto significa que:
- Los comentarios dañinos que recibiste pueden dejar de definir tu autoestima.
- El espejo puede convertirse en un lugar más neutral, en lugar de un detonante de ansiedad o malestar.
- Las creencias negativas sobre tu cuerpo pueden transformarse en una visión más compasiva y realista.
¿Qué trabajamos en terapia EMDR en relación con la imagen corporal?
La terapia EMDR permite abordar:
- Recuerdos dolorosos relacionados con la apariencia (comentarios hirientes, experiencias de rechazo, comparaciones).
- Creencias limitantes sobre el cuerpo ("Si no me veo de cierta manera, no valgo lo suficiente.").
- Ansiedad y vergüenza asociadas a la imagen corporal (miedo a la exposición, evitación de fotos o espejos).
- Impacto emocional de cambios físicos (pérdida o aumento de peso, envejecimiento, enfermedad).
- Relación entre imagen corporal y autoaceptación (pasar de la autocrítica al autocuidado).
Sanar la relación con tu cuerpo es posible
No se trata de cambiar el cuerpo, sino de cambiar la relación que tenemos con él. De dejar de verlo como un enemigo y empezar a habitarlo con más calma y seguridad.
En SAFE Psicología, somos especialistas en trauma y EMDR, y podemos ayudarte a trabajar tu imagen corporal desde un enfoque profundo y respetuoso. Si sientes que tu relación con tu cuerpo te pesa y quieres empezar a cambiarla, ponte en contacto con nosotras y te contamos cómo podemos acompañarte en este proceso.


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