El Trastorno del Espectro Autista es una condición neurológica que afecta el comportamiento, la interacción social y la comunicación, dependiendo de la severidad del trastorno. Por lo general, se diagnostica en la infancia; sin embargo, actualmente hay más adultos que reciben un diagnóstico tardío, similar a lo que ocurre con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Este fenómeno de detección tardía ha llevado a una mayor conciencia sobre cómo el autismo puede manifestarse en diferentes etapas de la vida y la importancia de un diagnóstico preciso.
Señales y síntomas del autismo en adultos
El diagnóstico tardío puede ser complejo, ya que muchos adultos han desarrollado diferentes estrategias para compensar sus dificultades. A menudo se escucha la frase: "Siempre fui así, entonces aprendí a sobrellevarlo de diferentes maneras". Sin embargo, hay señales comunes que pueden indicar la presencia del trastorno. Estas incluyen:
- Dificultades en la comunicación social: Problemas para comprender o usar el lenguaje corporal, mantener conversaciones fluidas y captar matices sociales.
- Conductas repetitivas y estereotipadas: Movimientos, rutinas rígidas, intereses específicos y aislados con una dominancia en los temas escogidos.
- Dificultades laborales y educativas: Esto está ligado a la falta de flexibilidad, lo que se traduce en rigidez de pensamiento y dificultades en la comunicación, haciendo más complejo desenvolverse a nivel académico y laboral.
- Dificultades en relaciones sociales: Problemas para iniciar o mantener relaciones sociales, lo cual puede llevar a un aislamiento social significativo.
Importancia del diagnóstico en la vida adulta
Recibir un diagnóstico de autismo en la edad adulta puede ser un punto de inflexión. Implica entender que hay desafíos con una explicación y respuesta dentro de la medicina y la neurobiología, lo cual puede ser una forma de alivio. Un diagnóstico adecuado da acceso a recursos y apoyo que pueden mejorar la estructura que ya ha sido construida de manera espontánea y por las demandas sociales que se pudieron haber presentado en la infancia y adolescencia.
- Acceso a tratamientos y terapias: Terapias específicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ayudar a manejar la ansiedad y otras comorbilidades asociadas con el autismo.
- Adaptaciones en el lugar de trabajo: Un diagnóstico formal puede facilitar la obtención de adaptaciones laborales que mejoren el desempeño y la satisfacción laboral.
- Mejora en las relaciones personales: La comprensión de las propias limitaciones y habilidades puede mejorar las relaciones personales y sociales.
Herramientas de diagnóstico para adultos
Las herramientas de diagnóstico para adultos son diferentes de las que se usan en niños. Hay una serie de pruebas que permiten obtener información relevante para llegar a un diagnóstico. Sin embargo, es importante considerar que para obtener un resultado más completo e integral, uno debe basarse en la neuropsicología, específicamente en la evaluación neuropsicológica, para conocer otros aspectos de vital importancia dentro de la cognición, como la memoria, atención, funciones ejecutivas, valoraciones respecto a la ansiedad, depresión, personalidad, autoestima, habilidades sociales, etc.
Para un buen diagnóstico, es necesaria una batería adecuada que incluya pruebas psicométricas adecuadas para la edad de la persona que busca un diagnóstico; y entrevistas y observaciones clínicas, que incluyen evaluaciones por profesionales de la salud mental.
Desafíos del diagnóstico tardío
Los diagnósticos tardíos a menudo presentan obstáculos, pero no necesariamente deben ser negativos. Es común obtener diagnósticos tardíos debido a que en años anteriores no estábamos tan atentos a estos diagnósticos. Ya sea temprano o tarde, tener un diagnóstico es una puerta para un mayor crecimiento personal en caso de ser necesario. Algunos de los obstáculos incluyen:
- Estigma social: Los adultos pueden enfrentar estigmatización o incomprensión por parte de su entorno social y profesional.
- Comorbilidades psicológicas: El autismo en adultos a menudo se acompaña de otras condiciones como depresión y ansiedad, complicando el diagnóstico. Por lo general, los diagnósticos tardíos implican otra sintomatología, complejizando cada caso; sin embargo, nada es imposible.
Conclusiones
El diagnóstico tardío de autismo en adultos es un área emergente en la neurociencia y la salud mental. Reconocer y diagnosticar el autismo en la vida adulta no solo valida las experiencias de aquellos que han vivido sin un diagnóstico claro, sino que también abre puertas a intervenciones y apoyos que pueden transformar vidas. Es vital continuar la investigación y la formación para mejorar el reconocimiento y el tratamiento del autismo en todas las etapas de la vida.