Actualmente, una de las principales problemáticas que atendemos en nuestra consulta es el llamado burnout o estrés laboral. Por ello, vamos a tratar de reflejar en qué consiste, qué consecuencias suele acarrear y cómo podemos abordarlo.
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Estrés laboral: qué es, y posibles causas
Solemos pensar que el estrés es igual a carga de tareas y que siempre significa malestar, pero no es así exactamente. Lo que entendemos por estrés no tiene por qué ser algo negativo, en cierta cantidad, puede activarnos y hacer que rindamos mejor.
Por otro lado, lo que solemos entender por estrés con connotaciones negativas suele darse cuando hay un desequilibrio entre las tareas que debemos hacer o que se nos demanda y nuestras posibilidades, es decir, no nos sentimos capaces de responder a ciertas demandas. Por ello, en el entorno laboral, es muy común que surja este tipo de malestar.
Además, el estrés laboral suele ir asociado a otros factores que a su vez lo causan de manera indirecta, tales como los siguientes.
- Mal ambiente laboral o alguna relación social en el trabajo que suponga carga emocional.
- Sentirse solo en el trabajo o no mantener ninguna relación social en este.
- Falta de control en el propio trabajo, es decir, si las tareas que realizas dependen de otras personas, si no tienes poder de decisión en horarios, labores etc.
- Sobrecarga de tareas para el tiempo del que se dispone, y más aún si esto requiere “llevar trabajo a casa”. Que el trabajo ocupe demasiado tiempo en tu vida suele ser el factor más asociado al estrés laboral.
- Tareas difusas y objetivos poco definidos.
- Diferencias entre los valores propios y los de la empresa.
- Poco refuerzo por parte de compañeros y/o superiores.
- Ambiente de competitividad.
- Estilo de liderazgo disfuncional por parte de los superiores (pueden o ser muy autoritarios o, por el contrario, muy pasivos y sin imponer ninguna obligación, generar ambivalencia etc.).
- Sufrir amenazas de despido o similares.
- Trabajar en condiciones precarias y/o por imperiosa necesidad económica.
- Desarrollar un trabajo demasiado difícil sin formación previa o, por el contrario, demasiado fácil para la persona, o demasiado monótono.
- Continuas quejas o exigencias por parte de compañeros y /o superiores.
- No sentirse desarrollado profesionalmente, lo cual suele ir acompañado del desarrollo de tareas que no son las propias de la persona.
Pueden existir otras causas adicionales dependiendo del contexto en el que se trabaje.
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¿Qué siente una persona que sufre estrés laboral?
El estrés laboral suele manifestarse con alguno o todos de los siguientes síntomas.
- Aumento de la irritabilidad
- Insomnio u otros desórdenes del sueño
- Molestias gastrointestinales
- Desmotivación hacia el empleo o, incluso, hacia tareas de ocio
- Agotamiento físico, mental y emocional que puede llevar a la persona a la apatía e, incluso, a un estado de ánimo depresivo.
- Bajada de las defensas y , como posible consecuencia, propensión a adquirir diversas enfermedades.
- Indefensión aprendida (el aprendizaje de que lo que nos pasa no se puede cambiar, que no podemos hacer nada).
- Sensación de embotamiento y/o de despersonalización
- Ansiedad, que puede expresarse en un nerviosismo continuado y acompañarse con puntuales crisis de ansiedad.
- Problemas familiares y sociales, que suelen ir ligados al cambio en el estado anímico de la persona y a la falta de tiempo que se pasa con el círculo más próximo.
¿Cómo podemos librarnos de este problema?
Si has detectado que sufres estrés laboral, es importantísimo y necesario solicitar ayuda psicológica ya que, aunque querer detener este estrés es un gran paso, querer hacerlo en solitario y no saber cómo puede generar mayor frustración y ser otra carga añadida.
Además, decidir, por ejemplo, renunciar a ciertas tareas o cambiar de trabajo, es algo que suele ser complicado realizar sin que se sufra aún más estrés. Por ello y por otras razones, que un psicólogo te acompañe en este camino es esencial.
En la terapia psicológica se valora, exactamente, cuáles son los motivos de este estrés, ya que no es lo mismo gestionar un mal ambiente laboral o un estilo inadecuado de liderazgo por parte del superior, que no disponer de tiempo libre.
Una vez se ha detectado y evaluado qué siente el paciente y el por qué, se procede a dotarlo de herramientas para:
- Eliminar sintomatología propia del estrés
- Adoptar conductas que puedan serle beneficiosas como plantearse eliminar ciertas tareas, cambiar de empleo, hablar con el superior, descansar más etc.
- Cambiar pensamientos irracionales acerca de la situación vivida, por ejemplo, los propios de la culpabilidad, de la rabia y frustración etc.
Es decir, se trabaja en un triple plano, a nivel fisiológico (disminuir ansiedad, irritabilidad, depresión…) a nivel cognitivo, y a nivel conductual (¿qué puedo hacer yo para cambiar lo que me está sucediendo?).
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