El término “trastorno” suele asustar. Mucha gente suele relacionarlo con la idea de la enfermedad, algo que no funciona bien en el propio cuerpo y hace que la salud y toda la personalidad de la persona queden aplastadas bajo su peso. Esto es muy frecuente verlo, por ejemplo, con el TDAH, y el déficit atencional al que va ligado.
Sin embargo, los jóvenes que son diagnosticados con TDAH ni son esa etiqueta ni se caracterizan básicamente por ser “enfermos”. De hecho, presentan muchas características positivas.
El TDAH como etiqueta
Cabe mencionar que se utiliza el término trastorno para hacer referencia a una disfunción psicológica o biológica. Esta manifestación se caracteriza por que se asocia a un malestar (dolor), a una discapacidad (deterioro) o a un riesgo que altera la calidad de vida. No obstante, es vital comprender que el término trastorno se relaciona exclusivamente con un listado de síntomas que la persona presenta; no está haciendo alusión a la persona en sí. De hecho, un trastorno no es exactamente lo mismo que una enfermedad.
Por ejemplo, atendiendo a los diferentes modos en los que se puede interpretar un diagnóstico, una persona padece depresión no es lo mismo que una persona deprimida. Igualmente, ocurre en los casos que hemos hecho mención que los niños presentan este trastorno, pero no son ese trastorno; lamentablemente los adultos asumen esa definición del niño y no ven más allá del diagnóstico.
Las características positivas de las personas con TDAH
Una buena manera de terminar con el estigma que en ocasiones se construye a partir de la etiqueta de “niño o niña con TDAH” es resaltar las características positivas que suelen ser un subproducto del déficit atencional.
A continuación, se desglosan una serie de características positivas que presentan los niños con TDAH y que los padres de familia y docentes deberían descubrir en este grupo de jóvenes. No todos presentan todas las características, pero sí gran parte de ellas, las cuales sería muy bueno que se pudieran potencializar.
1. Son jóvenes entusiastas
El déficit atencional no significa que falte la capacidad para atender a cosas que resultan de interés, sino que estas, muchas veces, no encajan con aquellas que se supone que son interesantes o en las que “se supone” que deberíamos concentrarnos. Es por eso que los jóvenes con TDAH siempre están ocupados pensando o haciendo algo que les gusta. y lo hacen de un modo honesto, no porque una serie de normas se lo dictan.
2. Olvidan fácilmente episodios negativos
Las personas diagnosticadas con TDAH suelen no presentar pensamientos obsesivos que giren alrededor de un recuerdo doloroso o que produzca enfado, justamente porque hacer esto sería demasiado monótono. Es por eso que son relativamente poco propensas a guardar rencores.
3. Son espontáneos y exploradores
Los jóvenes de este grupo acostumbran a ser siempre muy sensibles a posibles nuevos estímulos que requieran su atención. Es por eso que son propensos a explorar el entorno y a descubrir por ellos mismos lo que les rodea, sin esperar a que alguien lo haga por ellos.
4. Les gusta hacer amigos en diferentes ambientes
Prácticamente cualquier entorno es propenso de ser explorado por los niños y niñas diagnosticados con TDAH, es es por eso que saben crear situaciones de juego en las que otros pueden participar.
5. Presentan facilidad para adaptarse a los planes imprevistos
La monotonía no es algo especialmente valorado por estos jóvenes, así que los cambios de circunstancias que obligan a realizar un cambio de planes no son vividos como un drama por ellos.
6. Son muy observadores
Los niños y niñas con TDAH no solo son muy entusiastas a través de sus acciones, sino que también lo son de pensamiento. Es por eso que aún cuando parece que no hacen nada, están aprovechando el tiempo observando lo que ocurre a su alrededor, dándose cuenta de fenómenos que para otros pasan inadvertidos.
7. Aprenden muy rápido cuando algo les interesa
Se habla mucho sobre la impulsividad de los jóvenes con TDAH como algo que les hace cambiar de intereses con facilidad. Sin embargo esto es solo una cara de la moneda; la otra es que prefieren hacer lo que les apasiona en el momento, sin aplazarlo, lo cual hace que si un tema les gusta lo suficiente dediquen a él todos sus esfuerzos, sin dejar para mañana lecciones que pueden aprender hoy.
8. Son muy creativos
Cualquier situación puede ser transformada en un juego para un niño con TDAH, y esta capacidad para encontrar maneras de entretenerse en una muestra clara de creatividad y pensamiento lateral.
9. Son proactivos
Estos jóvenes no toleran el aburrimiento, por lo que son capaces de fabricarse ellos mismos las diversiones y hacen ellos mismos las cosas que les interesan tomando la iniciativa.
10. Son enérgicos
Parte de los juegos en los que se ven involucrados requieren de un esfuerzo físico, por lo que suelen ser dados a realizar ejercicio aunque sea sin pretenderlo.
Conclusiones
Como se puede observar, son muchas las características positivas que presentan los niños con TDAH. Estos deben ser de conocimiento de los padres y docentes, así como del mismo niño, de tal manera que logren establecer estrategias para solventar los aspectos difíciles del trastorno con estrategias para potenciar las áreas positivas que dispone cada uno según lo señalado.
De esta manera, se logra crear un ambiente en el que el niño se sienta aceptado, querido y seguro de sí mismo y sus semejantes.