Sentir ansiedad o incluso vivir con ella es una de las experiencias más desagradables con las que hoy día vivimos. A su vez, es una problemática cada vez más habitual. Pero, ¿cómo puedo saber si tengo ansiedad?
La ansiedad es muchas veces confundida con el estrés. El estrés es una sensación desagradable fruto de afrontar demasiados retos con pocos recursos. Esto nos lleva al cansancio y a la desmotivación. La ansiedad está más vinculada al miedo, la inseguridad o a los pensamientos intrusivos. La ansiedad llega por miedo en el trabajo, una crisis en la relación de pareja, una ruptura, dificultades en las relaciones, etc.
Aunque hoy día sea muy habitual el diagnóstico del cuadro ansioso-depresivo, podemos vivir con ansiedad durante demasiado tiempo sin que esto implique un diagnóstico. Se trata de esa ansiedad frecuente, que nos condiciona, que parece invisible pero que nos lleva hacia el malestar. En este artículo vamos a ver cuáles son sus características para que resuelvas esa pregunta: ¿tengo ansiedad? ¿Cómo puedo solucionarla de forma estable?
Lo que voy a contarte está basado en la experiencia directa en consulta acompañando a personas en sus procesos de cambio y terapia. En casi el 70% de los casos estas personas padecían ansiedad en mayor o menor grado. Vamos a descubrir si la tienes y cómo puedes solucionarlo.
Qué es realmente la ansiedad
La ansiedad no es una dificultad de unas pocas personas, sino un estado emocional y fisiológico desagradable que puede llegar a sentir cualquier persona en algún momento de su vida. Un primer día de trabajo, una primera cita, esperar una noticia importante, problemas de salud o vivir con incertidumbre puede hacernos sentir ansiedad. Pero, ¿qué es realmente? ¿Qué es lo que sentimos?
La ansiedad es un estado emocional desagradable vinculado con el miedo y la inseguridad. Nos hemos acostumbrado a vivir con miedo e inseguridad durante demasiado tiempo, quizá de forma generalizada o enfocada en alguna situación (pareja, trabajo, vida social, etc.), de tal forma que nos limita, nos hace sentir cansancio y perjudica tanto nuestro bienestar como salud general.
Causas de la ansiedad
Aunque solemos pensar que las causas de la ansiedad se deben al problema que estamos viviendo (ruptura de pareja, discusiones frecuentes, necesidad de control), la realidad es que ese problema solo es un detonante. Las causas reales de la ansiedad se derivan de nuestro estado previo. Fundamentalmente son dos causas.
Gestión del miedo y la inseguridad
La ansiedad se vincula siempre al miedo y a la inseguridad. Sin embargo, estas emociones son útiles y positivas en ciertas situaciones. El problema es cuando aprendemos a gestionarlas de forma disfuncional, de tal manera que son demasiado intensas, frecuentes y duraderas. Cuando esta situación se generaliza, se genera ansiedad. Ahora bien, ¿por qué sentimos esa sensación de ahogo en el pecho o boca del estómago con tanta frecuencia?
Respiración ansiosa o disfuncional
Cuando sentimos ansiedad estamos en un estado de alerta. Sentimos que lo que ocurre es peligroso, de tal forma que comenzamos a respirar de forma rápida y superficial. Este problema de mecánica respiratoria hace el diafragma no se expanda lo suficiente y se contraiga con rapidez. De ahí viene la sensación de ahogo o presión en la boca del estómago o pecho.
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¿Cómo saber si tengo ansiedad?
Para que salgas de dudas, vamos a ver las cinco claves para saber si tienes o vives con ansiedad. Te dejo también un vídeo donde profundizamos en qué es la ansiedad y cómo superarla.
Pensamientos intrusivos
Los pensamientos intrusivos o rumiaciones consisten en pensar de forma automática en lo que te preocupa. Son pensamientos sobre factores externos que no puedes controlar: "¿Qué pensarán de mí? ¿Qué estarán haciendo ahora? ¿Qué va a suponer esto para mí?".
Las dos características principales de este tipo de pensamientos es que son nada prácticos (no nos llevan a ninguna solución), generan siempre malestar y están relacionados con factores que no podemos controlar. Los pensamientos intrusivos o rumiaciones son una consecuencia de la ansiedad. Si los tienes, sin duda estás en un estado ansioso (lo cual se corresponde con una respiración disfuncional).
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Síntomas físicos
Los síntomas físicos son muy variados. El principal suele ser esa sensación de ahogo o presión en el pecho o boca del estómago, pero puede ir acompañado por gastritis, falta de apetito, agotamiento, falta de aire, dolores cervicales, de cabeza, o incluso molestias en la garganta (similares a las que acompañan el llanto).
Anticipación
Tratamos de anticiparnos a lo que nos da miedo, investigamos, buscamos detalles para sentir seguridad o para confirmar nuestras sospechas, y siempre creemos que lo que tememos va a ocurrir o está ocurriendo. Todo esto nos lleva a una conducta de anticipación que nos agota.
Evitación
Cuando sentimos ansiedad evitamos aquello que nos atemoriza, aunque pueda ser algo cotidiano: una relación, una determinada conversación, un contexto, etc. Mientras más evitamos, la ansiedad permanece y es más intensa.
Híperreactividad
La híperreactividad consiste en, al estar en un estado de alerta, reaccionar ante los hechos de forma más intensa o con mayor impulsividad. La ansiedad nos hace sentir lo que ocurre de forma más intensa, frágil y vulnerable.
Solucionar la ansiedad de forma estable
Sentir ansiedad en algún momento de nuestra vida es natural. Sin embargo, vivir con ansiedad limita nuestro bienestar y es un problema que necesitamos resolver. Sin embargo, la solución no llegará con una terapia superficial o mucho menos con fármacos (que relajan el cuerpo y diafragma pero no suponen una solución a largo plazo).
La solución pasa por vivir un proceso de cambio y terapia profundo y a la vez práctico, cuyo aprendizaje sea estable y te sirva toda tu vida. Vamos a ver qué es lo que trabajamos en consulta para poder conseguirlo.
Descubrir cómo gestionas tus emociones y cómo se proyectan con la ansiedad
La ansiedad se desarrolla como un problema emocional que nos afecta de forma global. Por este motivo, debemos comenzar el proceso descubriendo cómo gestionas tus emociones ahora. Se trata de prestar atención a cómo son tus comportamientos antes, durante y después de los episodios ansiosos, y a su vez, con todas las emociones involucradas (inseguridad, culpa, frustración, etc.).
Este paso es clave para poder gestionar nuestras emociones de forma funcional.
Trabajar con mecánica respiratoria
Si la ansiedad se vincula tanto con la respiración desde un punto de vista fisiológico, necesitamos trabajar con la respiración de forma obligatoria. Cuando una persona tiene ansiedad y necesita vivir su proceso de cambio y terapia, este aprendizaje es imprescindible desde el principio. Aprender a respirar de forma completa y natural reduce la intensidad de la ansiedad con el tiempo y favorece toda nuestra salud.
Plan de acción
Para solucionar la ansiedad tampoco nos sirve una terapia solo reflexiva, sino que necesitamos pasar a la acción. Aunque un plan de acción se suele realizar al principio de un proceso de cambio y terapia, en mi caso prefiero que lo diseñamos un poco después. Una vez veamos cómo gestionas la ansiedad, encontramos las mejores soluciones, ya que cada caso es totalmente diferente.
Trabajar con todo lo que es importante para ti
La ansiedad se vincula con la pareja, el trabajo, la autoestima, la forma de comunicarnos o relacionarnos, etc. Por este motivo es también necesario no quedarnos solo con el problema, sino centrarnos en aprender de forma integral de ti y poder trabajar con todo lo que te ocurre.
Compañía constante
Finalmente, para solucionar casos de ansiedad es importante que tengas compañía constante (no solo con sesiones esporádicas) para que así puedas tener ayuda en el momento necesario. Mi forma de acompañar es cada día, sin límite de consulta, además de con herramientas semanales y sesiones. De esta forma, el proceso es más profundo y a la vez práctico. El objetivo es solucionar el problema ansioso de forma estable.
Si consideras que tienes ansiedad, ten ante todo paciencia y compromiso con tu proceso. Si necesitas ayuda y compañía profesional, recuerda que puedes agendar una primera sesión en Empoderamiento Humano o en mi perfil de Psicología y mente.
Gracias por pensar en ti, Rubén Camacho Psicólogo y coach
