15 consejos para teletrabajar eficazmente

Recomendaciones para teletrabajar rindiendo laboralmente y cuidando de nuestra calidad de vida.

Consejos para teletrabajar

El teletrabajo ha venido para quedarse. Si bien muchos trabajadores han vuelto a trabajar en oficinas desde que terminaran los confinamientos en la mayor parte del mundo, otros han seguido trabajando desde casa, con sus pros y su contras.

Antes de la pandemia, el teletrabajo era visto como una suerte, algo que todo trabajador harto de oficinas, compañeros pesados y jefes quería. Al imponerse el trabajo remoto, muchos descubrieron que eso de hacer tareas laborales desde casa no era tan sencillo y no son pocos quienes han perdido por completo el control de su rutina laboral.

A fin de ayudarlos, a continuación vamos a ver unos cuantos consejos para teletrabajar y hacer de nuestra jornada laboral hogareña más productiva.

15 consejos y estrategias recomendadas para teletrabajar

Antes de la pandemia, muchos eran quienes envidiaban a aquellos que teletrabajaban. Existía la idea de que los teletrabajadores eran esos pocos afortunados que podían levantarse tarde, sentarse en pijama todo el día frente al ordenador o tumbarse en la cama con el portátil. En el ideario popular está asentada la idea de que el teletrabajador es su propio jefe, un jefe que se mima a sí mismo, picotea cuando le apetece y se relaja cuando se lo merece.

Pero desde que el teletrabajo se ha ido extendiendo a raíz de la crisis sanitaria, los que antes trabajaban desde la oficina y después desde casa han cambiado muchas de sus creencias sobre esta nueva forma de trabajar. El teletrabajo es duro, muy duro. Los trabajadores se enfrentan a todo tipo de distracciones en la “comodidad” de su hogar, enfrentándose también al choque de su vida personal con la laboral en el mismo lugar y horario.

Perder el control sobre el teletrabajo es muy fácil. Las tareas se acumulan, agobiándonos y dándonos pereza a partes iguales. Por esto, a fin de evitarlo vamos a conocer algunos consejos para teletrabajar y evitar el más absoluto de los desastres laborales.

1. Designar un espacio de trabajo

Es fundamental tener nuestro propio espacio de trabajo cuando lo hacemos desde casa. Lo ideal es tener el escritorio en un área tranquila de la casa, un sitio donde poder concentrarse y que sirva para separar la vida laboral de la personal.

2. No trabajar en zonas de descanso

Muchas personas creían que el teletrabajo era fantástico porque te permite trabajar desde la cama o el sofá. Es este uno de los peores errores que podemos cometer trabajando desde casa. Hay que hacer un esfuerzo por salir de la cama, y evitar que los sitios reservados al descanso se conviertan en lugares laborales.

Estar tirado todo el día puede sonar interesante durante los primeros días, pero al cabo de poco nos impedirá ponernos a trabajar. Además, con mucha probabilidad nos dolerá la espalda porque uno no puede trabajar bien desde la cama y el sofá, no están pensados para ello, sino para descansar relajado.

3. Establecer horarios de trabajo claros

Uno de los mayores riesgos de teletrabajar es tener horarios totalmente anárquicos, y lo digo por experiencia. Por ello hay que hacer un esfuerzo, marcarse unas horas enfocadas en exclusiva a hacer las tareas laborales y avisar a las personas que viven en casa que no nos interrumpan.

Debemos marcarnos pautas claras sobre las horas en las que trabajamos y preferiblemente en el área de trabajo que hayamos designado específicamente para esto. Hay que ceñirse a un horario laboral muy específico, y notificarlo a personas de interés como nuestro equipo de trabajo, familia y amigos, para que sepan cuándo estamos disponibles laboralmente y cuándo lo estamos en lo personal.

Reomendaciones para teletrabajar

4. Empezar el día con una rutina

La mañana es la franja del día más crítica en la vida del teletrabajador. Entre que nos levantamos, desayunamos, vamos al lavabo y hacemos otros quehaceres puntuales como ir a la compra, se nos puede ir la mañana en un abrir y cerrar de ojos.

Es inevitable que, de vez en cuando, surja algo que tenemos que hacer por la mañana que nos descuadre un poco el horario. No obstante, de normal, las mañanas van a ser normalitas y lo mejor que podemos hacer es aprovecharlas haciéndolas parte de nuestra rutina.

Es mejor empezar el día con una rutina, estableciendo tareas que le den estructura. No tiene por qué ser con tareas laborales, sino que podemos dedicarla a hacer tareas del hogar, ejercicio, aprender un idioma en línea o pasear. El punto es que las mañanas sean estables. Y muy importante. Levantarse a la misma hora y vestirse nada más despertarse.

5. Gestión de tareas básicas

Uno de los problemas de trabajar desde casa es la motivación. A diferencia de cuando se hace en una oficina, trabajar de forma remota cuesta más porque no se dispone de compañeros ni jefes presenciales que nos motiven a hacer las tareas básicas.

Cuesta mantener un buen nivel de automotivación, por eso es fundamental establecer planes para el día siguiente y esforzarse en cumplirlos. Una muy buena recomendación es comenzar cada día priorizando la tarea más importante de la lista de pendientes.

6. Priorizar lo más complicado

Si empezamos haciendo lo que más complicado y que más tiempo nos consume, mejor. Cuanto más desafiante sea la tarea que completamos nada más empezar nuestra jornada laboral, más motivados estaremos para hacer el resto que lo veremos como pan comido. Así no pospondremos las cosas y el resto del trabajo lo haremos con fluidez y dinamismo.

7. Sigue rutinas fijas

Una de las cosas que más envidiaban las personas de los teletrabajadores allá por tiempos de la antigua normalidad era la flexibilidad. Poder hacer las cosas cuando a uno se le antojaba era una de esas ventajas que se creía que tenía el teletrabajo.

Realmente es un aspecto positivo si se sabe gestionar, pero como el ser humano necesita de cierta preparación y orden en su vida, lo más recomendable es seguir rutinas fijas. No prepararse para lo que puede venir inesperadamente durante el día va a generar caos.

8. Dividir el día en bloques de tiempo

La productividad humana varía a lo largo del tiempo. No podemos estar 8 horas seguidas trabajando sin descanso, pero tampoco podemos dedicarnos solo 5 minutos cada vez a hacer nuestras tareas. Lo mejor es trabajar en bloques, adaptables a nuestra capacidad de concentración y manejables según nuestras necesidades. Dividir el día en partes fácilmente manejables nos ayudará muchísimo a mejorar la productividad teletrabajando.

Lo normal es que nuestra concentración empiece a decaer a partir de los 45 minutos, aunque hay personas que son capaces de trabajar bastante bien durante 2 horas seguidas. Sea cual sea nuestro lapso de productividad, una vez lo hayamos acabado, aunque nos quede trabajo, lo suyo es levantarse y distraer la mente unos cinco minutos para volver a empezar el siguiente bloque con fuerzas recobradas.

9. Evitar usar el teléfono

No solo en casa, sino también en la oficina suele ocurrir que revisamos una y otra vez el teléfono, distrayéndonos. Cuando estamos trabajando, no es el mejor momento usar el móvil. Lo mejor que podemos hacer es apagarlo pero, si por motivos laborales no podemos, dejarlo en silencio es también una opción y avisar a nuestros contactos de cuál es nuestro horario laboral y que si nos tienen que llamar para algo banal, mejor fuera de esas horas.

10. Restringir el uso de aplicaciones

Relacionado con el punto anterior, para evitar caer en la tentación de cotillear el Instagram o el Twitter lo que podemos hacer es descargar aplicaciones para controlar el tiempo que las usamos. Las hay de todo tipo, siendo algunas Sense y Offtime. Con ellas podemos controlar el uso de las redes sociales, establecer límites diarios y restringir el acceso a cualquier aplicación que nos distraiga de nuestro trabajo.

11. Obligarse a descansar

Trabajar desde casa todo el día puede llegar a ser muy agotador y frustrante. Los teletrabajadores tienen el problema de que les cuesta mucho desconectar físicamente entre el trabajo y la vida privada, pues ambas ocurren en el mismo espacio. Encima, como el trabajo se va estirando como un chicle pasa que quienes trabajan desde casa apenas dan 100 pasos diarios siendo realistas, los necesarios para ir del baño al escritorio y la cocina.

Para evitarlo debemos obligarnos a tomar un descanso de mínimo una media hora entre sesión y sesión, y dedicar una hora para comer todos los días. Cuando estemos descansando, podemos dar vueltas por la casa o salir a dar un rápido paseo por la manzana y despejarnos un poco.

12. Mantenerse activo físicamente

El ejercicio es fundamental para mantener un estilo de vida saludable y rendir no solo en el trabajo, sino en cualquier otro aspecto de la vida. Hay tiempo suficiente en las 24 horas que dura el día para hacer un mínimo de 20 minutos de ejercicio, aunque sea levantar botellas de agua a modo de mancuernas. Si podemos dar un paseo o ir al gimnasio, mejor que mejor.

La relajación es también muy importante, sobre todo para nuestra salud mental. El yoga, la meditación y prácticas de por el estilo nos servirán para ser más productivos teletrabajando, además de no sentir tanto estrés por nuestros quehaceres laborales y, como añadido, nos dará la sensación de que somos personas muy productivas en todos los aspectos de la vida.

13. Cuidar lo que comemos

Otro aspecto fundamental para estar sanos es comer bien. Cuando se trabaja desde casa puede pasar que, al tener a mano la nevera, recurramos a ella para manejar el estrés del trabajo. Esto hace que muchos sean quienes engordan bastante los primeros meses de su vida como teletrabajadores. Por ello es tan importante comer sano y controlar lo que comemos, sin hacer dieta pero evitando comer basura. Además, una digestión muy pesada nos va a perjudicar si trabajamos por la tarde.

14. Velar por la seguridad

Aunque teletrabajemos, podemos estar expuestos a riesgos laborales. Nuestro hogar se convierte en nuestra oficina durante las horas que trabajamos y, aunque nos resulte difícil pensar que accidentes que ocurren en la oficina sucedan en casa, puede caber esa posibilidad. Por eso se debe velar por nuestra seguridad haciendo una lista de todos los riesgos laborales que ocurrían en la oficina y que pueden suceder en casa, para así poder evitarlos.

15. Comunicarse con los compañeros

La comunicación es muy importante en el ámbito laboral, más si estamos trabajando en casa. Muchos teletrabajadores ignoran este aspecto, lo cual les provoca la sensación de aislamiento que puede evolucionar en depresión, algo que no solo afectará a su productividad sino que, evidentemente, a su salud mental.

Que no se trabaje en una oficina no significa que uno no pueda establecer contacto con sus compañeros de trabajo, interactuando con ellos tanto para temas relacionados con el empleo como, también, a modo de conocerlos un poco más e, incluso, quedar con ellos de vez en cuando presencialmente.

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