¿Tú también quisieras leer más libros, ejercitarte con más frecuencia y bajar tu deuda con el banco?
La respuesta a estas y otras metas que te propongas es la misma: ¡Construye hábitos saludables! Tu vida está compuesta por la suma de tus hábitos. Tus finanzas son la suma de tus hábitos económicos. Tu conocimiento es la suma de tus hábitos de estudio.
Y digo “la suma” porque ningún cambio sucede gracias a una sola acción.
¿Por qué es tan difícil construir hábitos?
¿Qué entendemos por hábito? Un hábito es aquella acción que haces consistentemente y en automático.
Si sientes que te cuesta implementar hábitos no significa que algo está mal contigo. Probablemente es el sistema que estás utilizando el que no te permite incorporar el hábito. Porque si algo no se siente bien, no vas a mantenerlo en tu vida por mucho tiempo.
Por eso, tus hábitos deben estar alineados con tus valores. De esa forma van a integrarse naturalmente a tu vida diaria y podrás lograr la consistencia que se necesita para lograr el objetivo que deseas.
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La suma de pequeñas acciones son las que generan grandes cambios
Veamos un ejemplo muy común. Una persona con un cuerpo esbelto y marcado no se ve así porque hizo dieta por una semana. Por el contrario, es el resultado de haber mantenido una rutina saludable y consistente en diversas áreas como la alimentación, ejercicio, hidratación, entre otras.
Ahora bien, es muy común escuchar que mantener una rutina de alimentación y ejercicio es muy difícil. Ya sea porque la comida de dieta no es tan deliciosa o porque no tienes tiempo para ejercitarte. Pero el problema real no es el sabor de la comida ni la falta de tiempo, si no el sistema que estás utilizando, no te está funcionando.
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¿Cómo escoger el sistema perfecto para construir tus hábitos?
Se entiende por sistema el proceso que llevas a cabo para instalar un hábito. Ejemplo: la hora en la que haces ejercicio, el tipo de ejercicio que realizas y el lugar donde haces ejercicio.
Lo que sucede frecuentemente es que el sistema se suele copiar de otra persona que ya ha logrado el resultado que tú quieres.
Pero, entendiendo que tus hábitos deben estar conectados con tus valores, es probable que ese sistema copiado no encaje en tu vida. Esto conlleva a que percibas el proceso como una experiencia tediosa o complicada, lo que te llevará a abandonarlo.
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Altas expectativas impiden la construcción de hábitos
Para construir hábitos que te ayuden a progresar en cualquier aspecto de tu vida debes enfocarte en el sistema en lugar de los objetivos.
Si tienes el foco puesto en los objetivos, cualquier indicativo de que no lo estás alcanzando te puede dejar desmotivado y sin ganas de seguir tomando acción.
Sin embargo, cuando estás enfocado en el proceso, avanzarás de forma más fluida y natural hacia la meta deseada.
Cómo eliminar hábitos negativos y construir hábitos positivos
Si quieres eliminar un mal hábito de tu vida, procura incorporar más hábitos positivos que lo reemplacen.
Ejemplo: Si deseas bajar el consumo de alcohol procura ser más consistente en la ingesta de agua en lugar de cortar el consumo de bebidas alcohólicas radicalmente.
Por el contrario, si deseas crear un hábito que impacte tu vida de forma positiva, debes tomar en cuenta 3 factores: repetición, paciencia y los 3 niveles para la construcción de hábitos. Veamos uno a uno.
1. Repetición
Para crear un hábito se necesita un sistema alineado a tus valores que repitas en automático. Recuerda que la suma de pequeñas acciones es lo que genera grandes cambios.
2. Paciencia
Los grandes cambios no suceden de la noche a la mañana. Vivimos en un mundo en el que cada vez surgen más tecnologías y productos que promueven la inmediatez, pero debes tener en cuenta que para construir hábitos que te ayuden a lograr objetivos importantes en tu vida, es importante ser paciente.
Esto tiene mucho que ver con lo que leíste unas líneas atrás sobre enfocarte en el proceso y no en los resultados.
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3. Los niveles de cambio para la construcción de hábitos
Los hábitos se construyen en los siguientes 3 niveles de cambio: identidad, procesos, y resultados.
Primer nivel: resultados
En este nivel la meta está asociada a un resultado. Estos resultados pueden ser: perder peso, publicar un libro, ganar un campeonato o aprobar un examen.
Segundo nivel: procesos
Este nivel trata de las rutinas que implementas para lograr tu objetivo. Ejemplo: actividad física, sistemas de organización, etc.
La mayoría de los hábitos que desarrollas están asociados con este nivel.
Tercer nivel: identidad
Este nivel se trata de cambiar el orden de las creencias: tu visión del mundo, la imagen de ti mismo, lo que piensas sobre ti, cómo te defines. Los hábitos que tenemos más arraigados son los que se relacionan directamente con nuestra identidad, por lo tanto, si quieres cambiarlos vas a tener que poner un mayor esfuerzo. Esto sucede porque para cambiar esos hábitos vas a requerir cambiar tu identidad. Y obviamente, esa no es una tarea fácil.
Este es el nivel de cambio más importante, ya que tu identidad define tu comportamiento y viceversa.
Cómo construir mejores hábitos
Aquí te dejo algunos consejos que te ayudarán a instalar hábitos duraderos que impactarán tu vida de forma positiva.
- Establece hábitos que deseas adoptar tomando en cuenta tus valores.
- Define los parámetros: cómo, dónde y cuándo. Esto te ayudará a trazar una ruta.
- Une los nuevos hábitos que deseas adaptar a comportamientos ya establecidos. Ejemplo: si deseas empezar a meditar, proponte hacerlo después de cepillarte los dientes.
- Crea un ambiente propicio para ayudarte a instalar el hábito. Ejemplo: si quieres hacer ejercicio en las mañanas, deja la ropa deportiva lista en un lugar donde la puedas visualizar cuando te levantas. También funciona cuando quieres erradicar un hábito. Ejemplo: dejar de comer dulces. Para esto elimina los dulces que hay en tu casa y de esa forma estarás dificultándote el proceso para acceder a un dulce.
- Prémiate cuando realices una serie de acciones en pro de instalar el nuevo hábito. Esto te ayudará a mantenerte motivado.
- Empieza de a poco, con acciones fáciles y prácticas. Sacar 5 minutos para meditar es más fácil que media hora.
- Hazlo atractivo para que te provoque repetirlo. Si te fastidia hacer tu balance financiero mensual, prueba convirtiéndolo en una cita: música, cafecito y postre.
- Lleva un registro de tu desempeño. Esto no quiere decir que debas medir que tan cerca de la meta estás, sino que cambios vas percibiendo en el proceso. Ejemplo: si deseas un cuerpo esbelto, no midas el peso, enfócate en los cambios que va reflejando tu cuerpo.
- Asegúrate de que sea lo suficientemente retador como para motivarte, pero no tan difícil que te lleve a la frustración.
Para cerrar…
Construir buenos hábitos es un proceso que te ayudará a crecer y convertirte en tu mejor versión.
Recuerda que todo lo bueno toma tiempo, por lo tanto, la paciencia será uno de tus más fuertes aliados en este camino que empezarás a recorrer. Si te está costando mucho instalar un hábito puede ser que tengas creencias limitantes muy arraigadas que te impiden tomar acción.
Para eso, puedes acercarte a un profesional que te ayude a transformar esas creencias, para liberarte y construir nuevos hábitos que cambien tu vida para bien.