El cine nació a finales del siglo XIX, pero todavía tardó unos años en convertirse en el espectáculo de masas que hoy conocemos. Pronto empezó a girar a su alrededor un incipiente star system, es decir, una miríada de actores y actrices que reflejaron en la pantalla los sueños de los espectadores.
También desde los inicios del cine se han venido dando auténticos escándalos, propiciados, a menudo, por muertes en extrañas circunstancias. Muchas de ellas no han podido aún ser aclaradas, a pesar de que ya se ha cumplido un siglo de algunas de estas desapariciones. En este artículo te invitamos a recorrer el trágico fin de 7 actores y actrices que murieron en extrañas circunstancias todavía sin resolver.
Estrellas del cine que murieron en extrañas circunstancias que no se han aclarado
Desde los tiempos del cine mudo hasta la época actual. La historia del cine está repleta de actores y actrices que fallecieron extrañamente y cuya muerte sigue siendo todavía un misterio. Si te apetece conocer a 7 de estos personajes, sigue leyendo.
1. Olive Thomas (1894-1920), el primer escándalo de Hollywood
Indiscutible estrella del cine silente, Olive Thomas encarnó la imagen de la alocada flapper de los años veinte. De familia modesta, tras trabajar en espectáculos eróticos consiguió hacerse un hueco en el cine, y se convirtió, de la noche a la mañana, en una auténtica estrella.
Su vida disipada y sus escándalos con las drogas y la velocidad (llegó a atropellar a un niño cuando conducía temerariamente y, probablemente, bajo efectos del alcohol) levantaron ampollas en la sociedad americana. Pero el escándalo más grande vino con su muerte: en septiembre de 1920, Olive fallecía en París, a consecuencia de una sobredosis de cloruro mercurio. Cómo llegó el mercurio a su organismo es algo que, cien años después, sigue siendo un misterio. ¿Suicidio? ¿Asesinato por parte de su marido? Sea como fuere, la estrella murió con apenas veintiséis años y justo cuando su carrera empezaba a despegar.
2. Virginia Rappe (1891-121), la segunda víctima de la “nueva Babilonia”
Justo un año después de la polémica muerte de Olive Thomas, una jovencísima aspirante a actriz, Virginia Rappe, fallecía también rodeada de una aureola de misterio y escándalo. Todo empezó en una sonada fiesta organizada por el actor Roscoe ‘Fatty’ Arbuckle en el hotel St. Francis (San Francisco), que congregó a la flor y nata del Hollywood de 1920. En aquellas fechas, el star system ya se empezaba a conocer como “nueva Babilonia”, puesto que los desmadres eran continuos. La fiesta de Arbuckle prometía seguir esta estela.
Cuatro días más tarde de la celebración, Virginia fallecía a causa de, oficialmente, una peritonitis. Parece ser que Rappe padecía cistitis, además de una supuesta enfermedad venérea, lo que pudo ser el desencadenante de la peritonitis fatal. El caso podría haberse quedado aquí, pero una de las asistentes a la fiesta acusó al anfitrión de haber violado de forma brutal a la joven, lo que podría haberle causado la muerte.
Según se dijo en la prensa sensacionalista, Arbuckle la violó con una botella, que le causó heridas irremediables. En el juicio, el actor fue declarado inocente, pero su carrera no pudo continuar tras el suceso. La muerte de Virginia provocó que se revisaran las leyes de seguridad, especialmente hacia las mujeres, en el Hollywood dorado.
3. Thomas Ince (1880-1924), el misterio del Oneida
Thomas Ince era un polifacético artista; además de actor, era director y guionista. En noviembre de 1924 se encontraba a bordo del yate Oneida, cuyo propietario era el famoso millonario William Randolph Hearst (1863-1951). Entre los ilustres asistentes al crucero se encontraban otros actores y directores de la talla de Charles Chaplin (1889-1977), además de la periodista Louella Parsons (1881-1972), la voz de la crónica sensacionalista de la “nueva Babilonia”.
Durante la travesía, Thomas Ince murió repentinamente; la causa oficial de la defunción fue un ataque al corazón. Sin embargo, la muerte del actor tendría sonados ecos en la prensa. Y es que pronto empezó a correr la voz de que había una pelea a tiros de por medio. Al parecer, Randolph Hearst quiso disparar a Chaplin, celoso de su relación con la actriz Marion Davis, que por cierto también viajaba en el yate, y por accidente mató a Ince. Nunca se supo la verdad, y se dijo que Hearst utilizó su dinero y su poder para silenciar a los testigos… y al médico que realizó la “autopsia”.
4. Elisabeth Short (1924-1947), la Dalia Negra
La joven Elisabeth Short tenía veintidós años y deseaba ser actriz. Para ello se trasladó a Los Ángeles, pero lo que no sabía era que, en lugar de caminar hacia la fama, caminaba hacia su muerte. El 15 de enero de 1947, una madre paseaba con su hija por Leimert Park, y pronto avistó lo que, según su testimonio, confundió con los pedazos de un maniquí abandonado.
Más tarde, al acercarse, se dio cuenta de que se trataba del cuerpo mutilado de una mujer que, misteriosamente, no presentaba gota de sangre alguna. Para hacer el caso más inquietante, en el rostro del cadáver su asesino había grabado con un cuchillo una horrenda sonrisa, la conocida “sonrisa de Glasgow”.
El cadáver era el de la pobre Elisabeth. El crimen apareció en todos los medios, y la policía recibió una avalancha de llamadas y mensajes con supuestas pistas. Pero la triste verdad es que han pasado más de siete décadas y la terrible muerte de Elisabeth Short sigue sin esclarecerse.
5. Marilyn Monroe (1926-1962), el gran enigma del siglo XX
Probablemente es una de las muertes en extrañas circunstancias más conocidas: la de la actriz Marilyn Monroe, icono por excelencia no del cine, sino del siglo XX en general. La madrugada del 5 de agosto de 1962, la policía de Los Ángeles recibió la llamada del psiquiatra de Marilyn, que le decía que la actriz estaba muerta. Al parecer, había fallecido debido a una sobredosis de somníferos.
Sin embargo, las cosas no eran tan sencillas. Algunos años más tarde, en 1985, Anthony Summers publicó su célebre trabajo Goddess: The secret lives of Marilyn Monroe (ver bibliografía), donde se proponía otra teoría: la del asesinato. Summers recogió la extraña llamada que Sydney Guilaroff, el estilista de la actriz, recibió la noche antes de su muerte, el 4 de agosto. Por lo que se ve, Marilyn comentó a Guilaroff que había discutido con Robert F. Kennedy (con el que ella mantenía un romance), hermano del presidente, y que se sentía asustada.
Era exactamente lo mismo que describió por carta a su amigo Truman Capote (1924-1984), según una última prueba que se descubrió en 2015. Así pues, ¿fue asesinada Marilyn Monroe? ¿Se trató realmente de un suicidio? ¿O quizá fue una sobredosis accidental? El misterio sigue abierto.
6. Natalie Wood (1938-1981), un segundo misterio en yate
Tras su rostro dulce y risueño se escondía una mujer depresiva e inestable, según el reportaje en el que intervino su hija, Natasha Wagner Gregson (ver bibliografía). Sin embargo, cuando falleció en extrañas circunstancias, no se pensó en un suicidio, sino en un accidente.
El 29 de noviembre de 1981, la actriz Natalie Wood, su marido Richard Wagner y el también actor Christopher Walken se encontraban a bordo del yate Splendor, propiedad de la actriz y bautizado en honor de Esplendor en la hierba, de 1961, uno de sus mayores éxitos cinematográficos. Según el testimonio de Wagner, él y Walken habían discutido fuertemente acerca del futuro de Wood. Cuando Wagner se dirigió al camarote, ella no estaba, y uno de los botes había desaparecido.
Algunas horas más tarde encontraban su cuerpo flotando a la deriva. Había muerto ahogada. Según la versión oficial, habría salido a amarrar el bote, que estaba pegando golpes muy molestos en el casco del yate, perdió el equilibrio, se golpeó y cayó, no al bote, sino al agua. Sin embargo, el caso siempre mostró ciertos eslabones no muy claros. En 2011 se reabrió a raíz de las acusaciones que la hermana de la actriz y el patrón del yate hicieron sobre Wagner, al que acusaron de estar implicado. Nada se esclareció, y el asunto se volvió a cerrar, esta vez con la etiqueta de “circunstancias no claras”.
7. David Carradine (1936-2009), sexo y muerte
El 3 de junio de 2009, el cadáver de David Carradine (1936-2009), el famoso protagonista de Kung Fu, fue encontrado completamente desnudo en su habitación del hotel de Bangkok donde se hallaba. Carradine colgaba de una soga y, según la autopsia que se realizó al cuerpo, había fallecido de “asfixia accidental”.
¿Se suicidó el actor? Todo apunta a algo bastante más morboso: que falleciera mientras realizaba juegos eróticos de alto riesgo. Su cuarta esposa, Marina Anderson, manifestó que Carradine disfrutaba de ciertos “fetiches sexuales” en compañía, por lo que era muy improbable que se encontrara solo en la habitación. Ahora bien, ¿quién era ese alguien? En la actualidad no se tiene noticia y, muy probablemente, no se tendrá nunca.
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